DICCIONARIO MÉDICO

Glándula ecrina

La glándula ecrina es una de las principales glándulas sudoríparas del cuerpo humano. Su función principal es la producción de sudor para regular la temperatura corporal y mantener el equilibrio hídrico. Estas glándulas están distribuidas ampliamente por toda la piel, especialmente en áreas como las palmas de las manos, las plantas de los pies y la frente. La secreción producida por las glándulas ecrinas, conocida como sudor ecrino, es principalmente agua con pequeñas cantidades de electrolitos y compuestos orgánicos.

¿Qué es una glándula ecrina?

Las glándulas ecrinas son glándulas sudoríparas de tipo exocrino que se encuentran en la dermis de la piel. Estas glándulas están especializadas en la secreción de un sudor claro y acuoso que ayuda a disipar el calor a través de la evaporación. Son esenciales para el control térmico del cuerpo, especialmente en ambientes cálidos o durante la actividad física intensa.

La estructura y función de las glándulas ecrinas las distinguen de las glándulas apocrinas, que producen una secreción más viscosa asociada a regiones específicas del cuerpo como las axilas y la región genital.

Localización de las glándulas ecrinas

Las glándulas ecrinas están distribuidas por toda la piel, pero su densidad varía dependiendo de la región del cuerpo. Las áreas con mayor concentración de estas glándulas incluyen:

  • Palmas de las manos: Alta densidad para mejorar el agarre y evitar el sobrecalentamiento.
  • Plantas de los pies: Ayudan a mantener la temperatura y la fricción adecuada al caminar.
  • Frente: Importante para la regulación térmica facial.

En promedio, el cuerpo humano contiene entre 2 y 4 millones de glándulas ecrinas, distribuidas en diferentes proporciones según la región corporal.

Estructura de las glándulas ecrinas

Las glándulas ecrinas tienen una estructura tubular simple enrollada en su base, lo que les permite secretar sudor de manera eficiente. Su anatomía incluye las siguientes partes principales:

Componentes principales

  • Porción secretora: Localizada en la dermis profunda o en la capa superficial del tejido subcutáneo, es donde se produce el sudor.
  • Conducto excretor: Transporta el sudor desde la porción secretora hasta la superficie de la piel.
  • Porción ductal: Parte del conducto que atraviesa la epidermis y se abre en un poro sudoríparo.

Funciones de las glándulas ecrinas

Las glándulas ecrinas desempeñan varias funciones esenciales para el mantenimiento de la homeostasis corporal. Entre las principales funciones se encuentran:

  • Regulación térmica: La evaporación del sudor ecrino permite disipar el exceso de calor y mantener la temperatura corporal en niveles óptimos.
  • Eliminación de toxinas: Ayudan a excretar pequeñas cantidades de productos metabólicos, como urea y ácido láctico.
  • Mantenimiento del equilibrio hídrico: Aunque principalmente regulan la temperatura, también contribuyen al equilibrio de electrolitos en la piel.

Producción de sudor ecrino

El sudor ecrino es una secreción acuosa compuesta principalmente por agua (aproximadamente un 99%) y pequeñas cantidades de:

  • Electrolitos: Como sodio, potasio y cloruro.
  • Metabolitos: Incluyendo urea y ácido láctico.
  • Compuestos orgánicos: En pequeñas concentraciones.

La producción de sudor es regulada por el sistema nervioso autónomo, principalmente a través de estímulos del sistema simpático que activan las glándulas ecrinas en respuesta al calor, estrés o ejercicio físico.

Alteraciones y enfermedades de las glándulas ecrinas

Las glándulas ecrinas pueden verse afectadas por diversas condiciones médicas que alteran su función normal. Algunas de las patologías más comunes incluyen:

Hiperhidrosis

La hiperhidrosis es una condición caracterizada por una sudoración excesiva e incontrolada, que afecta principalmente las palmas de las manos, plantas de los pies y la axila. Esta afección puede interferir significativamente con las actividades diarias y la calidad de vida.

Anhidrosis

La anhidrosis es la incapacidad de producir sudor de manera adecuada, lo que puede llevar a una acumulación peligrosa de calor en el cuerpo. Puede ser causada por daño en las glándulas sudoríparas, trastornos neurológicos o ciertas condiciones metabólicas.

Miliaria

También conocida como sarpullido por calor, la miliaria ocurre cuando los conductos sudoríparos se bloquean, causando irritación y pequeñas protuberancias en la piel. Es común en climas cálidos y húmedos.

Diagnóstico de alteraciones en las glándulas ecrinas

El diagnóstico de problemas relacionados con las glándulas ecrinas incluye:

  • Examen físico: Inspección de las áreas afectadas para detectar signos de sudoración excesiva, insuficiente o bloqueos.
  • Pruebas de sudoración: Como el test del almidón-yodo, que ayuda a identificar zonas con sudoración excesiva.
  • Pruebas de función autónoma: Evaluación del sistema nervioso simpático que regula las glándulas sudoríparas.

Tratamiento de las alteraciones de las glándulas ecrinas

El tratamiento de las alteraciones en las glándulas ecrinas depende de la condición específica. Las opciones incluyen:

Tratamientos para la hiperhidrosis

  • Antitranspirantes: Productos a base de cloruro de aluminio para reducir la sudoración.
  • Toxina botulínica (Botox): Bloquea las señales nerviosas que activan las glándulas sudoríparas.
  • Procedimientos quirúrgicos: Como la simpatectomía, en casos severos.

Tratamientos para la anhidrosis

  • Hidratación adecuada: Para prevenir el sobrecalentamiento del cuerpo.
  • Tratamiento de la causa subyacente: Incluye manejo de enfermedades metabólicas o neurológicas.

Tratamientos para la miliaria

  • Ambientes frescos: Evitar el calor excesivo y mantener la piel seca.
  • Cremas tópicas: Como corticoides para reducir la inflamación.

© Clínica Universidad de Navarra 2023

¿Quiere estar al día sobre temas de salud?

Reciba el boletín de la Clínica para estar al día de novedades y avances médicos

La información proporcionada en este Diccionario Médico de la Clínica Universidad de Navarra tiene como objetivo principal ofrecer un contexto y entendimiento general sobre términos médicos y no debe ser utilizada como fuente única para tomar decisiones relacionadas con la salud. Esta información es meramente informativa y no sustituye en ningún caso el consejo, diagnóstico, tratamiento o recomendaciones de profesionales de la salud. Siempre es esencial consultar a un médico o especialista para tratar cualquier condición o síntoma médico. La Clínica Universidad de Navarra no se responsabiliza por el uso inapropiado o la interpretación de la información contenida en este diccionario.