DICCIONARIO MÉDICO
Glándula de Moll
La glándula de Moll, también conocida como glándula sudorípara apocrina del párpado, es una pequeña glándula ubicada en el borde de los párpados. Su principal función es producir una secreción sudorípara modificada que contribuye a la lubricación del margen palpebral. Estas glándulas están relacionadas con las glándulas de Zeiss y las pestañas, y juegan un papel importante en la salud ocular y la protección de la superficie del ojo. Las glándulas de Moll son glándulas sudoríparas apocrinas especializadas, localizadas en los párpados junto a las glándulas sebáceas de Zeiss. Estas estructuras están asociadas con los folículos de las pestañas y son responsables de secretar una sustancia que contribuye a la formación de la película lagrimal y a la protección del ojo frente a agentes externos. El nombre de estas glándulas se debe al anatomista alemán Jakob Anton Moll, quien las describió por primera vez en el siglo XVIII. Las glándulas de Moll están distribuidas en el borde de los párpados, específicamente en: Estas glándulas están presentes tanto en los párpados superiores como en los inferiores, aunque su tamaño y distribución pueden variar ligeramente entre individuos. Las glándulas de Moll son glándulas tubulares enrolladas que se asemejan a las glándulas sudoríparas apocrinas de otras partes del cuerpo, pero están especializadas para el entorno ocular. Su estructura incluye: Las glándulas de Moll cumplen varias funciones clave en el mantenimiento de la salud ocular. Estas incluyen: Las glándulas de Moll pueden verse afectadas por diversas condiciones patológicas que comprometen su función y la salud ocular. Entre las alteraciones más comunes se encuentran: Un quiste de Moll es una acumulación de secreciones dentro de la glándula debido a la obstrucción de su conducto excretor. Este quiste, que suele ser pequeño y translúcido, puede causar molestias y enrojecimiento en el párpado afectado. Las infecciones bacterianas pueden afectar a las glándulas de Moll, provocando inflamación y dolor en el área del párpado. Esta condición, conocida como hordeolum externo, puede acompañarse de enrojecimiento y formación de un absceso. La disfunción crónica de las glándulas de Moll puede contribuir a problemas como la blefaritis, una inflamación persistente de los párpados que puede causar irritación ocular, sensibilidad a la luz y visión borrosa. El diagnóstico de problemas relacionados con las glándulas de Moll generalmente incluye: El tratamiento depende de la naturaleza y gravedad de la condición. Las opciones incluyen: Las glándulas de Moll desempeñan un papel fundamental en la protección del ojo y en la estabilidad del entorno ocular. Su disfunción puede contribuir al desarrollo de enfermedades palpebrales y síntomas de ojo seco, lo que resalta la importancia de su evaluación y cuidado en la práctica oftalmológica. Si se presentan síntomas como inflamación, dolor, quistes recurrentes o infecciones en el párpado, es importante buscar atención médica. Un diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado pueden prevenir complicaciones y garantizar la salud ocular. © Clínica Universidad de Navarra 2023¿Qué es la glándula de Moll?
Localización de las glándulas de Moll
Estructura de las glándulas de Moll
Componentes principales
Funciones de las glándulas de Moll
Alteraciones y enfermedades de las glándulas de Moll
Quiste de Moll
Infecciones
Disfunción de las glándulas de Moll
Diagnóstico de alteraciones en las glándulas de Moll
Tratamiento de las alteraciones de las glándulas de Moll
Tratamientos conservadores
Tratamientos médicos
Tratamientos quirúrgicos
Importancia clínica de las glándulas de Moll
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