Glándula parótida

La glándula parótida es una de las tres glándulas salivales principales del cuerpo humano, situada a ambos lados de la cara, justo delante y debajo del oído. Es la glándula salival de mayor tamaño y desempeña un papel fundamental en la producción de saliva, necesaria para la digestión inicial de los alimentos, la lubricación oral y la protección contra infecciones.

¿Qué es la glándula parótida?

La glándula parótida es una glándula exocrina, lo que significa que su secreción (saliva) se libera a través de un conducto específico hacia la cavidad oral. La saliva producida por la parótida es serosa, rica en enzimas como la amilasa salival, que ayuda en la digestión de los carbohidratos. Además, contiene proteínas, electrolitos y anticuerpos que protegen la boca frente a microorganismos.

Cada persona tiene dos glándulas parótidas, una a cada lado de la cara, y están estrechamente relacionadas con estructuras anatómicas importantes, como el nervio facial, los vasos sanguíneos y los ganglios linfáticos.

Anatomía de la glándula parótida

La anatomía de la glándula parótida es compleja debido a su ubicación y a las estructuras que atraviesan o están cerca de ella. Se localiza en la región parotídea, que abarca desde el arco cigomático (parte superior de la mejilla) hasta el ángulo de la mandíbula.

Estructura anatómica

• Cápsula: La glándula está rodeada por una cápsula fibrosa que proporciona soporte estructural.
• Conducto de Stenon: Es el conducto excretor principal de la glándula parótida, que desemboca en la cavidad oral a la altura del segundo molar superior.
• Nervio facial: Atraviesa la glándula y se divide en múltiples ramas dentro de ella, lo que lo hace vulnerable en casos de cirugía o inflamación.

Relaciones anatómicas

La glándula parótida está en contacto con estructuras importantes:

• Superficialmente: Está cubierta por piel y tejido subcutáneo.
• Profundamente: En contacto con la mandíbula, el músculo masetero y estructuras vasculares como la arteria carótida externa y la vena retromandibular.

Histología de la glándula parótida

La histología de la glándula parótida revela que está compuesta por acinos serosos y conductos excretores, que trabajan en conjunto para producir y liberar saliva.

Componentes histológicos

• Acinos serosos: Son la unidad funcional de la glándula. Producen saliva rica en enzimas.
• Conductos intercalados: Transportan la saliva desde los acinos hacia los conductos principales.
• Conductos estriados: Modifican la composición de la saliva al reabsorber electrolitos.

Función de la glándula parótida

La función de la glándula parótida es fundamental para la salud oral y la digestión. Entre sus principales funciones se encuentran:

• Producción de saliva: La parótida produce aproximadamente el 25% del total de saliva en reposo.
• Digestión de carbohidratos: La saliva parotídea contiene amilasa, que descompone almidones en moléculas más simples.
• Protección oral: La saliva ayuda a prevenir infecciones al contener inmunoglobulinas y otras proteínas antimicrobianas.
• Lubricación: Facilita el habla, la masticación y la deglución.

Parótidas inflamadas

Las parótidas inflamadas pueden ser indicativas de diferentes condiciones médicas, incluyendo infecciones, enfermedades autoinmunes o procesos obstructivos. Algunas de las causas más comunes son:

Parotiditis

La parotiditis es la inflamación de la glándula parótida. Puede ser causada por infecciones virales, como las paperas, o bacterianas, especialmente cuando hay obstrucción del conducto de Stenon.

Sialolitiasis

La sialolitiasis ocurre cuando se forman cálculos en el conducto de la parótida, bloqueando el flujo de saliva y causando inflamación y dolor.

Enfermedades autoinmunes

Condiciones como el síndrome de Sjögren pueden causar inflamación crónica y sequedad en las glándulas salivales, incluyendo las parótidas.

Diagnóstico de afecciones de la glándula parótida

El diagnóstico de las alteraciones de la glándula parótida incluye:

• Exploración clínica: Evaluación de signos como hinchazón, dolor y secreción salival anormal.
• Imágenes diagnósticas: Ultrasonido, tomografía computarizada o resonancia magnética para detectar obstrucciones, tumores o inflamaciones.
• Biopsias: En casos de tumores, se realiza para determinar si son benignos o malignos.

Tratamiento de las afecciones de la glándula parótida

El tratamiento varía según la causa de la afección:

Tratamiento médico

• Antibióticos: Indicados para infecciones bacterianas.
• Antiiflamatorios: Para reducir el dolor y la inflamación.
• Hidratación: Mejora el flujo de saliva y alivia obstrucciones menores.

Tratamiento quirúrgico

• Sialoendoscopía: Para remover cálculos obstructivos.
• Parotidectomía: Extirpación parcial o total de la glándula en casos de tumores o enfermedades graves.

© Clínica Universidad de Navarra 2023