Glenoide

La glenoide es una estructura anatómica fundamental situada en la escápula, que forma parte de la articulación del hombro. También conocida como cavidad glenoidea, esta superficie ósea es clave para la articulación glenohumeral, facilitando la conexión entre la cabeza del húmero y la escápula. Su función es proporcionar una base para el movimiento del brazo, aunque su estructura poco profunda requiere soporte adicional para garantizar la estabilidad.

Anatomía de la cavidad glenoidea

La glenoide es una depresión ovalada y ligeramente cóncava ubicada en el borde lateral de la escápula. Está orientada en dirección lateral, anterior y ligeramente hacia arriba para articularse con la cabeza del húmero, formando así la articulación glenohumeral.

Las principales características anatómicas de la cavidad glenoidea son:

• Forma ovalada: Su tamaño aproximado es de 3-4 cm de altura y 2-3 cm de anchura.
• Cartílago hialino: Recubre la superficie articular para permitir un deslizamiento suave de la cabeza humeral.
• Labrum glenoideo: Un anillo fibrocartilaginoso que rodea la cavidad glenoidea, aumentando su profundidad y proporcionando estabilidad a la articulación.

La combinación de la cavidad glenoidea y el labrum glenoideo permite una mayor superficie de contacto y estabilidad dinámica, fundamentales para el movimiento del hombro.

Función de la cavidad glenoidea

La glenoide desempeña un papel esencial en la movilidad y estabilidad del hombro. Al articularse con la cabeza humeral, facilita movimientos como:

• Flexión y extensión del brazo: Movimiento hacia adelante y hacia atrás.
• Abducción y aducción: Movimiento del brazo alejándose y acercándose al cuerpo.
• Rotación interna y externa: Gira el brazo hacia adentro o hacia afuera.
• Circunducción: Movimiento circular que combina los anteriores.

Dada la escasa profundidad de la cavidad glenoidea, la estabilidad del hombro depende de estructuras como el labrum glenoideo, los ligamentos glenohumerales y los músculos del manguito rotador, que trabajan conjuntamente para mantener la articulación centrada.

Relación entre la glenoide y el labrum glenoideo

El labrum glenoideo es un anillo fibrocartilaginoso que rodea el borde de la cavidad glenoidea. Su función principal es aumentar la profundidad de la glenoide en aproximadamente un 50%, proporcionando una mayor superficie de contacto con la cabeza del húmero y mejorando la estabilidad de la articulación.

Las funciones más importantes del labrum glenoideo incluyen:

• Aumentar la congruencia articular: Mejora la estabilidad al evitar que la cabeza humeral se desplace.
• Distribuir las fuerzas de carga: Disipa las fuerzas que actúan sobre la cavidad glenoidea.
• Facilitar la adhesión de los ligamentos: Sirve como punto de inserción para los ligamentos glenohumerales.

Lesiones y patologías de la glenoide

La cavidad glenoidea y sus estructuras asociadas son vulnerables a diversas patologías debido a la gran movilidad del hombro. Las lesiones más frecuentes incluyen:

Luxación de hombro

La luxación glenohumeral se produce cuando la cabeza del húmero se desplaza fuera de la glenoide. Este desplazamiento puede dañar el labrum glenoideo y provocar inestabilidad recurrente. La luxación anterior es la más común.

Fractura de la glenoide

Las fracturas de la glenoide son menos frecuentes pero pueden ocurrir tras un traumatismo severo. Estas fracturas comprometen la estabilidad de la articulación y, en muchos casos, requieren tratamiento quirúrgico.

Lesión de Bankart

La lesión de Bankart consiste en el desprendimiento del labrum glenoideo anterior tras una luxación de hombro. Es una causa frecuente de inestabilidad glenohumeral.

Artritis glenohumeral

La artritis glenohumeral afecta al cartílago hialino de la cavidad glenoidea, generando dolor y limitación funcional progresiva. Puede ser el resultado del desgaste articular, traumatismos previos o enfermedades inflamatorias.

Diagnóstico de las lesiones glenoideas

El diagnóstico de las lesiones en la glenoide requiere una evaluación clínica y pruebas de imagen. Las principales herramientas diagnósticas incluyen:

• Radiografía: Permite detectar fracturas óseas y luxaciones.
• Resonancia magnética (RM): Evalúa el estado del labrum glenoideo y las estructuras capsulares.
• Artroscopia: Procedimiento mínimamente invasivo que permite la visualización directa de la articulación.

Tratamiento de las patologías glenoideas

El tratamiento de las lesiones de la glenoide varía según la gravedad y el tipo de patología:

1. Tratamiento conservador: Incluye reposo, fisioterapia, inmovilización y analgésicos para el control del dolor.
2. Tratamiento quirúrgico: En casos graves, se realizan procedimientos como la reparación del labrum glenoideo, fijación de fracturas o prótesis articulares en artritis avanzada.

Importancia de la cavidad glenoidea en la biomecánica del hombro

La glenoide es fundamental para la función biomecánica del hombro, actuando como el punto de apoyo donde se realiza la mayor parte de los movimientos del brazo. Su relación con el labrum glenoideo y los ligamentos glenohumerales proporciona un equilibrio entre movilidad y estabilidad, lo que permite realizar tareas cotidianas y actividades deportivas de alta demanda.

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