DICCIONARIO MÉDICO

Glicerol-3-fosfato

El glicerol-3-fosfato es un compuesto metabólico clave que interviene en el metabolismo de los lípidos y de los carbohidratos. Su función principal está asociada a la síntesis de triglicéridos y fosfolípidos, así como a su papel en la lanzadera glicerol-3-fosfato, un proceso metabólico fundamental en la transferencia de electrones en la célula. La enzima glicerol-3-fosfato deshidrogenasa desempeña un papel crucial en estos procesos, permitiendo la interconversión entre dihidroxiacetona fosfato (DHAP) y glicerol-3-fosfato.

Características del glicerol-3-fosfato

El glicerol-3-fosfato es un intermediario metabólico derivado del glicerol y de la glucosa, dependiendo de la vía metabólica involucrada. Se trata de un compuesto fosforilado cuya fórmula molecular es C3H9O6P. Su función principal es servir como precursor en la biosíntesis de lípidos, desempeñando un papel estructural y energético en la célula.

El glicerol-3-fosfato se forma a partir de:

  • Glicerol: Mediante la fosforilación del glicerol por la enzima glicerol quinasa en presencia de ATP.
  • Dihidroxiacetona fosfato (DHAP): En una reacción catalizada por la enzima glicerol-3-fosfato deshidrogenasa, que reduce el DHAP a glicerol-3-fosfato utilizando NADH o FADH2.

Función del glicerol-3-fosfato en el metabolismo

El glicerol-3-fosfato cumple diversas funciones metabólicas esenciales en el organismo, entre las que destacan:

  1. Biosíntesis de triglicéridos y fosfolípidos: El glicerol-3-fosfato actúa como sustrato inicial en la síntesis de triglicéridos y fosfolípidos en el hígado y en el tejido adiposo, procesos clave para el almacenamiento de energía y la formación de membranas celulares.
  2. Producción de energía en la lanzadera glicerol-3-fosfato: Participa en la transferencia de electrones desde el NADH citosólico hacia la cadena respiratoria en la mitocondria, facilitando la generación de ATP.

Lanzadera glicerol-3-fosfato

La lanzadera glicerol-3-fosfato es un sistema metabólico utilizado principalmente en células musculares y nerviosas para transportar equivalentes de reducción (electrones) desde el NADH generado en el citosol hacia la mitocondria. Este proceso permite que los electrones ingresen a la cadena de transporte de electrones, favoreciendo la producción de ATP a partir de la fosforilación oxidativa.

Proceso de la lanzadera glicerol-3-fosfato

  1. En el citosol, la enzima glicerol-3-fosfato deshidrogenasa citosólica reduce la dihidroxiacetona fosfato (DHAP) a glicerol-3-fosfato utilizando NADH como donador de electrones.
  2. El glicerol-3-fosfato se transporta hacia la membrana mitocondrial externa, donde la glicerol-3-fosfato deshidrogenasa mitocondrial lo oxida nuevamente a DHAP.
  3. Durante esta reacción, los electrones son transferidos al FAD, produciendo FADH2, que a su vez dona electrones a la cadena respiratoria a través del complejo II.

Este mecanismo es particularmente importante en tejidos con alta demanda energética, como el músculo esquelético y el cerebro.

Glicerol-3-fosfato deshidrogenasa

La enzima glicerol-3-fosfato deshidrogenasa (G3PDH) es fundamental en la interconversión entre dihidroxiacetona fosfato (DHAP) y glicerol-3-fosfato. Existen dos isoformas principales de esta enzima:

  • Glicerol-3-fosfato deshidrogenasa citosólica: Cataliza la reducción de DHAP a glicerol-3-fosfato utilizando NADH como cofactor.
  • Glicerol-3-fosfato deshidrogenasa mitocondrial: Oxida el glicerol-3-fosfato a DHAP, transfiriendo los electrones al FAD para producir FADH2.

Ambas isoformas trabajan de forma coordinada en la lanzadera glicerol-3-fosfato, permitiendo que los equivalentes reductores generados en el citosol contribuyan a la producción de ATP en la mitocondria.

Relevancia clínica del glicerol-3-fosfato

El metabolismo del glicerol-3-fosfato y la actividad de la glicerol-3-fosfato deshidrogenasa son cruciales en la homeostasis energética y lipídica del organismo. Alteraciones en este sistema pueden estar asociadas a diversas patologías metabólicas:

  • Diabetes mellitus: El aumento del flujo de glicerol-3-fosfato favorece la síntesis de triglicéridos, contribuyendo a la resistencia a la insulina y la dislipemia.
  • Obesidad: El exceso de glicerol-3-fosfato se convierte en triglicéridos, favoreciendo el almacenamiento de grasa en el tejido adiposo.
  • Estrés oxidativo: Alteraciones en la actividad de la lanzadera pueden generar un desequilibrio en la producción de especies reactivas de oxígeno (ROS), contribuyendo a enfermedades cardiovasculares y neurodegenerativas.

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