DICCIONARIO MÉDICO

Glicógeno

El glicógeno es un polisacárido de reserva energética que se encuentra principalmente en los tejidos animales, especialmente en el hígado y los músculos esqueléticos. Está compuesto por unidades de glucosa unidas entre sí mediante enlaces glucosídicos. Esta estructura altamente ramificada permite una liberación rápida y eficiente de glucosa cuando el organismo necesita energía. El glicógeno desempeña un papel fundamental en el metabolismo energético, siendo una fuente inmediata de glucosa durante el ayuno, el ejercicio físico y otras situaciones que requieren un aporte energético rápido.

Estructura del glicógeno

El glicógeno es una macromolécula altamente ramificada compuesta por unidades de glucosa conectadas mediante enlaces glucosídicos:

  • Enlaces α-1,4-glucosídicos: Forman la cadena principal de la estructura lineal.
  • Enlaces α-1,6-glucosídicos: Crean ramificaciones aproximadamente cada 8 a 12 unidades de glucosa, lo que facilita la degradación rápida de la molécula.

La estructura ramificada del glicógeno proporciona una gran superficie para la acción enzimática, permitiendo la liberación simultánea de múltiples moléculas de glucosa.

Localización del glicógeno en el organismo

El glicógeno se almacena principalmente en dos tejidos:

Glicógeno hepático

El glicógeno hepático se encuentra en los hepatocitos del hígado y actúa como una reserva de glucosa para mantener los niveles de glucemia en situaciones de ayuno o necesidad energética.

  • Función: Libera glucosa en la sangre para ser utilizada por el cerebro, los eritrocitos y otros tejidos dependientes de glucosa.
  • Capacidad de almacenamiento: Aproximadamente 10% del peso del hígado en individuos bien alimentados.

Glicógeno muscular

El glicógeno muscular se almacena en los miocitos de los músculos esqueléticos y proporciona energía local durante la contracción muscular.

  • Función: Es utilizado directamente por el músculo durante el ejercicio físico, ya que no puede ser liberado en la circulación sanguínea.
  • Capacidad de almacenamiento: Alrededor del 1-2% del peso muscular, pero debido a la gran masa muscular, su aporte total de glucosa es significativo.

Metabolismo del glicógeno

El metabolismo del glicógeno incluye su síntesis (glucogénesis) y degradación (glucogenólisis), procesos regulados por hormonas y la disponibilidad de glucosa.

Glucogénesis (síntesis de glicógeno)

La glucogénesis es el proceso mediante el cual se sintetiza glicógeno a partir de glucosa. Los pasos principales incluyen:

  1. Fosforilación de glucosa: La glucosa se convierte en glucosa-6-fosfato mediante la acción de la enzima hexoquinasa o glucoquinasa.
  2. Activación de glucosa: La glucosa-6-fosfato se convierte en glucosa-1-fosfato y luego en UDP-glucosa.
  3. Síntesis de glicógeno: La enzima glucógeno sintasa incorpora glucosa en la cadena de glicógeno mediante enlaces α-1,4.
  4. Ramificación: La enzima ramificante introduce enlaces α-1,6-glucosídicos.

Glucogenólisis (degradación de glicógeno)

La glucogenólisis es el proceso de degradación del glicógeno para liberar glucosa. Los pasos principales son:

  1. Ruptura de enlaces α-1,4: La enzima glucógeno fosforilasa libera glucosa-1-fosfato.
  2. Eliminación de ramificaciones: La enzima desramificante elimina las ramificaciones α-1,6.
  3. Conversión a glucosa-6-fosfato: La glucosa-1-fosfato se convierte en glucosa-6-fosfato, que puede entrar en la glucólisis o liberarse como glucosa libre en el hígado.

Regulación del metabolismo del glicógeno

El metabolismo del glicógeno está regulado principalmente por hormonas que responden a los niveles de glucosa en sangre y a las necesidades energéticas del organismo:

  • Insulina: Estimula la glucogénesis cuando los niveles de glucosa son altos.
  • Glucagón: Promueve la glucogenólisis en el hígado durante el ayuno.
  • Adrenalina: Estimula la degradación del glicógeno muscular durante el ejercicio físico.

Importancia clínica del glicógeno

Las alteraciones en el metabolismo del glicógeno pueden dar lugar a diversas enfermedades metabólicas, conocidas como glucogenosis o enfermedades por almacenamiento de glicógeno. Algunas de las más importantes incluyen:

Glucogenosis tipo I (enfermedad de Von Gierke)

Es causada por una deficiencia de la enzima glucosa-6-fosfatasa, lo que impide la liberación de glucosa libre en el hígado. Provoca hipoglucemia severa, hepatomegalia y retraso del crecimiento.

Glucogenosis tipo II (enfermedad de Pompe)

Se debe a la acumulación de glicógeno en los lisosomas por deficiencia de la enzima alfa-glucosidasa ácida, lo que provoca debilidad muscular y daño cardíaco.

Glucogenosis tipo V (enfermedad de McArdle)

Causada por la deficiencia de la enzima glucógeno fosforilasa muscular, impide la utilización del glicógeno en el músculo, generando calambres y fatiga durante el ejercicio.

Importancia del glicógeno en el ejercicio físico

El glicógeno muscular es la principal fuente de energía durante el ejercicio de alta intensidad. La disponibilidad de glicógeno influye en el rendimiento físico, ya que su agotamiento conduce a la fatiga muscular. Por ello, la ingesta de carbohidratos antes y después del ejercicio es crucial para reponer las reservas de glicógeno.

© Clínica Universidad de Navarra 2023

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