Gonioscopia

Qué es la gonioscopia

La gonioscopia es un procedimiento especializado en el campo de la oftalmología que permite observar y evaluar el ángulo iridocorneal del ojo. Este procedimiento es fundamental para diagnosticar y clasificar diferentes tipos de glaucoma y otras patologías relacionadas con el drenaje del humor acuoso. Mediante el uso de lentes especiales, como la lente de Zeiss, se obtiene una visualización clara de las estructuras internas del ojo que, de otro modo, serían inaccesibles mediante métodos convencionales.

¿Para qué sirve la gonioscopia?

La gonioscopia tiene múltiples aplicaciones en el diagnóstico y manejo de enfermedades oculares. Entre sus principales funciones se incluyen:

• Evaluar el ángulo iridocorneal para determinar si es normal o presenta anomalías.
• Diagnosticar el glaucoma, especialmente para diferenciar entre los tipos de glaucoma de ángulo abierto y ángulo cerrado.
• Identificar neovascularización, sinequias o depósitos en el ángulo iridocorneal.
• Ayudar en el seguimiento de pacientes con riesgo de desarrollar glaucoma.

Procedimiento de la gonioscopia

El procedimiento de la gonioscopia requiere equipo especializado y la colaboración activa del paciente. Los pasos habituales son:

1. Se aplica un anestésico tópico en el ojo del paciente para minimizar molestias.
2. Se coloca una lente de contacto especial, como la lente de Zeiss, sobre la córnea del ojo.
3. El oftalmólogo utiliza un haz de luz y un microscopio para observar el ángulo iridocorneal.
4. En algunos casos, se realiza una gonioscopia dinámica, que implica presionar ligeramente la lente para evaluar la apertura del ángulo y detectar sinequias o bloqueo funcional.

Valores normales de la gonioscopia

En una gonioscopia normal, el ángulo iridocorneal debe estar abierto, sin evidencia de obstrucciones o adherencias anormales. Las estructuras típicamente visibles incluyen:

• Línea de Schwalbe.
• Trabéculo no pigmentado y pigmentado.
• Malla trabecular.
• Espolón escleral.
• Cuerpo ciliar.

La alteración de estas estructuras o su visualización incompleta puede indicar patologías como glaucoma o sinequias.

Gonioscopia en glaucoma

La gonioscopia es esencial para el diagnóstico y manejo del glaucoma. Dependiendo del estado del ángulo iridocorneal, se pueden clasificar los tipos de glaucoma:

• Glaucoma de ángulo abierto: El ángulo está abierto, pero el drenaje del humor acuoso está comprometido.
• Glaucoma de ángulo cerrado: El ángulo está parcial o completamente bloqueado, lo que impide el drenaje del humor acuoso.
• Glaucoma neovascular: Se observa neovascularización en el ángulo, asociado a enfermedades como la diabetes.

Precauciones durante la gonioscopia

Aunque la gonioscopia es un procedimiento seguro, es importante tener en cuenta las siguientes precauciones:

• Asegurarse de que el paciente no tenga infecciones activas en el ojo para evitar complicaciones.
• Usar lentes esterilizadas para minimizar el riesgo de infecciones.
• Advertir al paciente sobre posibles molestias temporales tras el procedimiento, como irritación ocular leve.

Cuándo acudir al médico

Es recomendable realizar una consulta con un oftalmólogo en los siguientes casos:

• Presión ocular elevada detectada durante un examen de rutina.
• Antecedentes familiares de glaucoma.
• Síntomas como visión borrosa, halos alrededor de las luces o dolor ocular.

Preguntas frecuentes

¿La gonioscopia es dolorosa?

No, la gonioscopia no es dolorosa. El uso de anestésico tópico elimina cualquier molestia durante el procedimiento.

¿Cuánto tiempo dura la gonioscopia?

El procedimiento de gonioscopia suele durar entre 5 y 10 minutos, dependiendo de la experiencia del médico y la cooperación del paciente.

¿Es necesaria la gonioscopia para todos los pacientes con glaucoma?

Sí, la gonioscopia es fundamental para clasificar correctamente el tipo de glaucoma y determinar el tratamiento más adecuado.

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