Hematoma subdural

El hematoma subdural es una acumulación de sangre entre la dura madre y el cerebro, generalmente causada por la ruptura de vasos sanguíneos que atraviesan este espacio. Este tipo de hematoma puede clasificarse como agudo, subagudo o crónico, dependiendo de la velocidad con la que se desarrolla y el tiempo transcurrido desde su formación. Representa una emergencia médica que puede requerir intervención quirúrgica inmediata en casos graves.

Qué es el hematoma subdural

El hematoma subdural es un tipo de lesión intracraneal caracterizada por el sangrado que ocurre en el espacio subdural. Este espacio está situado entre la dura madre, que es la capa más externa de las meninges, y el cerebro. Dependiendo de la cantidad de sangre acumulada y la rapidez con que se expande, puede ejercer presión sobre el cerebro, causando síntomas neurológicos severos.

Causas del hematoma subdural

Las causas del hematoma subdural incluyen:

• Traumatismos craneales: Golpes en la cabeza, especialmente en accidentes de tráfico, caídas o lesiones deportivas.
• Uso de anticoagulantes: Medicamentos que aumentan el riesgo de sangrado intracraneal.
• Edad avanzada: El encogimiento cerebral en los ancianos estira las venas subdurales, haciéndolas más propensas a romperse.
• Alcoholismo crónico: Debilita los vasos sanguíneos y aumenta el riesgo de caídas.
• Coagulopatías: Trastornos de la coagulación que predisponen al sangrado.

Síntomas del hematoma subdural

Los síntomas del hematoma subdural pueden variar según su gravedad y la velocidad con la que se acumule la sangre:

• Dolor de cabeza persistente e intenso.
• Vómitos y náuseas.
• Alteraciones en el estado de conciencia, como confusión o somnolencia.
• Déficits neurológicos focales, como debilidad o parálisis en un lado del cuerpo.
• Convulsiones.
• Alteraciones visuales y dificultad para hablar.

Tipos de hematoma subdural

El hematoma subdural se clasifica en:

• Hematoma subdural agudo: Se desarrolla rápidamente, generalmente dentro de las primeras 24 horas tras un traumatismo significativo.
• Hematoma subdural subagudo: Se manifiesta entre 1 y 7 días después de la lesión inicial.
• Hematoma subdural crónico: Puede tardar semanas o incluso meses en causar síntomas, siendo más común en personas mayores.

Diagnóstico del hematoma subdural

El diagnóstico de un hematoma subdural incluye:

1. Historia clínica: Evaluación de antecedentes de trauma o factores de riesgo como el uso de anticoagulantes.
2. Exploración neurológica: Identificación de déficits focales o alteraciones en el estado mental.
3. Tomografía computarizada (TAC): Prueba de imagen principal para confirmar la presencia, localización y tamaño del hematoma.
4. Resonancia magnética (RM): Útil en casos crónicos o para evaluar estructuras cerebrales asociadas.

Tratamiento del hematoma subdural

El tratamiento del hematoma subdural varía según su tamaño y los síntomas del paciente:

• Observación: En casos pequeños y asintomáticos, se puede optar por el monitoreo clínico y radiológico.
• Intervención quirúrgica: Incluye craneotomía o trepanación para drenar el hematoma y aliviar la presión intracraneal.
• Control de la presión intracraneal: Uso de medicamentos o dispositivos para evitar complicaciones adicionales.
• Rehabilitación: Terapias físicas y cognitivas en pacientes con déficits neurológicos residuales.

Cuándo acudir al médico

Es fundamental buscar atención médica inmediata si se presentan:

• Dolor de cabeza severo tras un traumatismo craneal.
• Confusión, somnolencia o pérdida de conciencia.
• Convulsiones.
• Pérdida de fuerza en un lado del cuerpo o dificultad para hablar.

Preguntas frecuentes sobre el hematoma subdural

¿Es lo mismo un hematoma subdural que un hematoma epidural?

No. El hematoma subdural se localiza entre la dura madre y el cerebro, mientras que el epidural ocurre entre la dura madre y el cráneo. Ambos tienen causas y características clínicas distintas.

¿Cuál es el pronóstico de un hematoma subdural?

El pronóstico depende de factores como la rapidez del tratamiento, la gravedad del hematoma y la salud general del paciente. Los hematomas agudos suelen tener peor pronóstico que los crónicos.

¿Se puede prevenir un hematoma subdural?

Evitar traumatismos craneales mediante el uso de cascos, cinturones de seguridad y la reducción del consumo de alcohol puede disminuir el riesgo. Además, es importante un control adecuado de los anticoagulantes en pacientes que los toman.

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