Hematómetra

La hematómetra es una acumulación de sangre en la cavidad uterina debido a una obstrucción que impide su drenaje. Esta condición puede ocurrir por diversas causas, incluyendo malformaciones anatómicas, intervenciones quirúrgicas o cambios hormonales. La hematómetra puede ser asintomática en casos leves, pero en situaciones más graves, puede provocar dolor intenso y requerir intervención médica.

Qué es la hematómetra

La hematómetra es un trastorno ginecológico caracterizado por la acumulación de sangre menstrual en el útero. Esto ocurre cuando la salida natural de la sangre a través del cuello uterino está bloqueada, lo que puede provocar distensión uterina y complicaciones asociadas.

Causas de la hematómetra

Las principales causas de la hematómetra incluyen:

• Malformaciones congénitas: Alteraciones anatómicas como himen imperforado o septos vaginales.
• Intervenciones quirúrgicas: Procedimientos como cesáreas o legrados que generan cicatrices o adherencias.
• Menopausia: Cambios hormonales que causan atrofia y cierre del canal cervical.
• Lesiones o infecciones: Inflamación o daño en el cuello uterino que obstruyen el flujo menstrual.

Síntomas de la hematómetra

Los síntomas de la hematómetra pueden variar según la gravedad del caso, pero los más comunes incluyen:

• Dolor pélvico intenso, a menudo descrito como calambres.
• Ausencia de menstruación (amenorrea) en mujeres en edad fértil.
• Sangrado irregular o manchas persistentes.
• Distensión abdominal y sensación de presión en la pelvis.

Diagnóstico de la hematómetra

El diagnóstico de la hematómetra se realiza mediante una combinación de técnicas clínicas y de imagen:

1. Historia clínica: Evaluación de síntomas, antecedentes quirúrgicos y ciclos menstruales.
2. Exploración física: Palpación abdominal y examen ginecológico para detectar anomalías.
3. Ecografía transvaginal: Método de elección para identificar la acumulación de sangre y posibles obstrucciones.
4. Ultrasonido: Útil en casos complejos para evaluar la extensión de la hematómetra.

Tratamiento de la hematómetra

El tratamiento de la hematómetra depende de su causa y gravedad:

• Drenaje quirúrgico: Procedimiento para liberar la sangre acumulada en casos severos.
• Himenotomía: Indicado en casos de himen imperforado.
• Antibióticos: Utilizados si hay infección asociada.
• Tratamiento hormonal: Para regular el ciclo menstrual en casos específicos.

Complicaciones de la hematómetra

Si no se trata adecuadamente, la hematómetra puede causar:

• Infecciones uterinas que pueden extenderse a otras estructuras pélvicas.
• Dolor crónico debido a la distensión uterina persistente.
• Infertilidad secundaria por daño al endometrio.

Cuándo acudir al médico

Es fundamental buscar atención médica si se presentan:

• Dolor pélvico intenso o recurrente.
• Ausencia prolongada de menstruación sin causa aparente.
• Sangrado vaginal irregular o persistente.

Preguntas frecuentes sobre la hematómetra

¿Es peligrosa la hematómetra?

La hematómetra puede ser peligrosa si no se trata, ya que puede causar infecciones graves o afectar la fertilidad.

¿Cómo se detecta en la menopausia?

En mujeres menopáusicas, la hematómetra suele diagnosticarse mediante ecografía cuando hay dolor pélvico o sangrado anómalo.

¿Se puede prevenir la hematómetra?

La prevención incluye el manejo adecuado de intervenciones ginecológicas y la atención inmediata ante síntomas sospechosos.

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