Hemisferectomía

La hemisferectomía es un procedimiento neuroquirúrgico radical que consiste en la resección total o parcial de un hemisferio cerebral. Aunque es una intervención extrema, está indicada en casos seleccionados de epilepsia refractaria y otras condiciones neurológicas graves donde los tratamientos convencionales no han sido efectivos. Este procedimiento puede dividirse en hemisferectomía radical y hemisferectomía funcional, dependiendo del grado de resección o desconexión cerebral.

Qué es hemisferectomía

La hemisferectomía es una intervención quirúrgica diseñada para tratar epilepsias severas, especialmente aquellas causadas por malformaciones cerebrales, infartos isquémicos o infecciones que afectan un hemisferio cerebral completo. El objetivo principal es controlar las crisis epilépticas al eliminar o aislar el tejido cerebral afectado, permitiendo al hemisferio sano asumir funciones esenciales.

Tipos de hemisferectomía

Existen dos tipos principales de hemisferectomía:

• Hemisferectomía radical: Implica la resección completa del hemisferio afectado, eliminando tanto estructuras corticales como subcorticales.
• Hemisferectomía funcional: Se limita a desconectar funcionalmente el hemisferio enfermo, preservando parte del tejido cerebral para minimizar riesgos.

Indicaciones para una hemisferectomía

Las principales indicaciones incluyen:

• Epilepsia refractaria: Aquella que no responde a medicamentos antiepilépticos.
• Hemimegalencefalia: Una malformación donde un hemisferio cerebral está agrandado y disfuncional.
• Infarto cerebral neonatal: Que resulta en daño extenso en un hemisferio.
• Síndrome de Rasmussen: Una inflamación crónica del cerebro que causa epilepsia severa y deterioro progresivo.

Procedimiento quirúrgico

La hemisferectomía es un procedimiento complejo que requiere un equipo multidisciplinar especializado en neurocirugía. Los pasos clave incluyen:

1. Acceso quirúrgico mediante craneotomía.
2. Resección o desconexión del hemisferio cerebral afectado.
3. Control de sangrado y cierre de la cavidad quirúrgica.
4. Monitoreo postoperatorio en una unidad de cuidados intensivos.

Secuelas de la hemisferectomía

A pesar de ser una cirugía eficaz, puede asociarse con diversas secuelas:

• Debilidad o parálisis en el lado opuesto del cuerpo (hemiparesia).
• Pérdida del campo visual contralateral (hemianopsia).
• Dificultades cognitivas, especialmente en adultos.
• Alteraciones emocionales y conductuales.

Recuperación tras una hemisferectomía

La recuperación varía según la edad y la causa de la cirugía:

• En niños: La plasticidad cerebral les permite recuperar funciones con mayor eficacia.
• En adultos: La recuperación puede ser más limitada, requiriendo terapias prolongadas.
• Se necesita rehabilitación intensiva, incluyendo fisioterapia, terapia ocupacional y apoyo psicológico.

Preguntas frecuentes sobre hemisferectomía

¿Es posible llevar una vida normal tras una hemisferectomía?

Sí, especialmente en niños pequeños, donde el cerebro puede adaptarse mejor. Sin embargo, puede haber limitaciones funcionales.

¿Cuánto tiempo dura la recuperación tras la cirugía?

La recuperación varía según el paciente, pero puede requerir meses o años de rehabilitación intensiva.

¿La hemisferectomía elimina por completo las crisis epilépticas?

En la mayoría de los casos, sí. Sin embargo, algunos pacientes pueden experimentar crisis residuales leves.

¿Cuáles son los riesgos principales de la hemisferectomía?

Los riesgos incluyen hemorragias, infecciones, y déficits neurológicos permanentes.

¿Es la hemisferectomía una cirugía común?

No, es una intervención rara y reservada para casos graves y específicos.

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