DICCIONARIO MÉDICO
Hemofiltración
f. Técnica de depuración sanguínea extracorpórea, habitualmente continua (más de 24 horas), basada en la ultrafiltración (transporte convectivo) a través de una membrana de alta permeabilidad y sin la utilización de solución de diálisis. El volumen de ultrafiltrado puede ser de hasta 150 ml/min, pero lo habitual es que sea de 10-15 litros al día. La pérdida de agua y electrólitos (ultrafiltrado) que conlleva se reemplaza por una solución infundida, en la línea de entrada o de salida del hemofiltro. Esta técnica requiere un acceso vascular, un hemofiltro (poliacrilonitrilo, polisulfona o poliamida de distintas superficies y volúmenes de cebado), líquido de reposición (variable según los requerimientos del paciente) y un control de la eliminación de líquido y velocidad de reposición. La estabilidad cardiovascular y la tolerancia clínica del paciente es buena. Puede ser: hemofiltración continua arteriovenosa (v.), venovenosa (v.) o puede asociarse a la utilización de solución de diálisis y, entonces, se denomina hemodiafiltración. Se utiliza en cuidados intensivos con pacientes hemodinámicamente inestables, con insuficiencia renal aguda complicada, postcirugía, edema agudo de pulmón, etc.
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