DICCIONARIO MÉDICO
Hemoglobina S
La hemoglobina S es una variante anormal de la hemoglobina humana, resultado de una mutación genética en el gen HBB que codifica la cadena beta de la hemoglobina. Es conocida principalmente por su asociación con la anemia falciforme, una enfermedad hereditaria que afecta la forma y funcionalidad de los glóbulos rojos. La hemoglobina S se diferencia de la hemoglobina normal (HbA) en que, bajo condiciones de bajo oxígeno, los glóbulos rojos adoptan una forma de hoz o media luna, lo que puede causar diversas complicaciones de salud. La hemoglobina S es el resultado de una sustitución de un aminoácido en la cadena beta de la hemoglobina, donde el ácido glutámico es reemplazado por valina en la posición 6. Esta alteración provoca cambios estructurales en la molécula de hemoglobina, especialmente bajo condiciones de hipoxia, lo que puede llevar a la polimerización de la hemoglobina y a la deformación de los glóbulos rojos. Las personas con hemoglobina S heterocigota poseen un gen de la hemoglobina normal (HbA) y un gen de la hemoglobina S (HbS). Esta condición también se conoce como rasgo falciforme. Generalmente, estas personas no presentan síntomas clínicos significativos, pero pueden experimentar complicaciones bajo condiciones de estrés físico extremo, hipoxia o deshidratación. Cuando un individuo hereda dos genes de hemoglobina S, uno de cada progenitor, desarrolla anemia falciforme. Esta enfermedad se caracteriza por: La combinación de hemoglobina S con otras variantes genéticas de hemoglobina, como las talasemias, puede dar lugar a síndromes mixtos. En particular, la hemoglobina S talasemia puede variar en severidad dependiendo de la mutación específica en el gen de la talasemia. Las manifestaciones clínicas incluyen anemia, crisis dolorosas y complicaciones similares a la anemia falciforme. En individuos sin alteraciones genéticas, no se detecta hemoglobina S. Sin embargo, en personas con rasgo falciforme, la proporción de HbS suele ser del 20-40%, mientras que en pacientes con anemia falciforme, la proporción puede alcanzar el 80-90% de la hemoglobina total. El diagnóstico de la hemoglobina S se realiza mediante pruebas específicas como: Las complicaciones pueden incluir: El tratamiento depende de la gravedad de la enfermedad y puede incluir: Debe buscarse atención médica si: La hemoglobina S tiene una mutación genética que afecta su estructura, lo que puede llevar a la deformación de los glóbulos rojos. La hemoglobina normal (HbA) no presenta esta alteración y permite el transporte eficiente de oxígeno. No. Las personas con rasgo falciforme son portadoras y generalmente no desarrollan síntomas graves, aunque pueden experimentar complicaciones bajo condiciones específicas. Las complicaciones incluyen crisis vaso-oclusivas, infecciones recurrentes, daño orgánico y accidentes cerebrovasculares. Sí, mediante un control médico regular, la adherencia al tratamiento y la prevención de factores desencadenantes como la deshidratación y el estrés físico extremo. © Clínica Universidad de Navarra 2023Qué es la hemoglobina S
Hemoglobina S heterocigota
Hemoglobina S y anemia falciforme
Hemoglobina S talasemia
Valores normales de hemoglobina S
Diagnóstico de la hemoglobina S
Complicaciones asociadas con la hemoglobina S
Tratamiento para la hemoglobina S
Cuándo acudir al médico
Preguntas frecuentes sobre la hemoglobina S
¿Cuál es la diferencia entre hemoglobina S y hemoglobina normal?
¿Las personas con rasgo falciforme pueden desarrollar anemia falciforme?
¿Qué complicaciones son más comunes en pacientes con hemoglobina S?
¿Es posible prevenir las complicaciones de la hemoglobina S?
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