DICCIONARIO MÉDICO

Hemopleura

La hemopleura es una condición médica caracterizada por la acumulación de sangre en la cavidad pleural, el espacio entre las capas delgadas que rodean los pulmones. Este trastorno suele ser causado por traumatismos, enfermedades pulmonares o procedimientos médicos, y requiere atención médica inmediata debido a su potencial para comprometer la función respiratoria.

Qué es la hemopleura

El término hemopleura se utiliza para describir la presencia de sangre en la cavidad pleural. Esta acumulación puede variar en volumen y es el resultado de un sangrado que se origina dentro de la cavidad torácica. La hemopleura puede ser una complicación seria si no se diagnostica y trata a tiempo, ya que puede causar colapso pulmonar, insuficiencia respiratoria y shock.

Causas de la hemopleura

Las causas de la hemopleura son variadas y pueden incluir:

  • Traumatismos torácicos: Lesiones penetrantes, fracturas de costillas o golpes severos en el tórax.
  • Complicaciones quirúrgicas: Sangrado durante o después de cirugías torácicas, como la lobectomía.
  • Neoplasias: Tumores malignos que invaden los vasos sanguíneos pleurales.
  • Ruptura de aneurismas: Rotura de arterias torácicas.
  • Procedimientos médicos: Complicaciones de la toracocentesis o la colocación de catéteres pleurales.

Síntomas de la hemopleura

Los síntomas de la hemopleura pueden variar según la cantidad de sangre acumulada y la rapidez con la que ocurre el sangrado. Los signos más comunes incluyen:

  • Dolor torácico: Especialmente agudo y relacionado con la respiración.
  • Dificultad para respirar: Desde una sensación leve de falta de aire hasta insuficiencia respiratoria severa.
  • Tos con sangre: En algunos casos, si hay comunicación entre la cavidad pleural y el sistema respiratorio.
  • Palidez y debilidad: Indicativos de pérdida significativa de sangre.

Diagnóstico de la hemopleura

El diagnóstico de hemopleura se basa en una combinación de historia clínica, examen físico y pruebas de imagen. Las herramientas más utilizadas incluyen:

  • Radiografía de tórax: Identifica niveles de líquido en la cavidad pleural.
  • Ecografía torácica: Útil para localizar líquido y evaluar su naturaleza.
  • Tomografía computarizada (TC): Proporciona imágenes detalladas para identificar la causa del sangrado.
  • Análisis del líquido pleural: Mediante toracocentesis para confirmar la presencia de sangre.

Tratamiento de la hemopleura

El tratamiento de la hemopleura depende de la cantidad de sangre acumulada, la causa subyacente y el estado general del paciente. Las opciones incluyen:

  • Drenaje pleural: Inserción de un tubo de tórax para evacuar la sangre acumulada.
  • Intervención quirúrgica: Toracotomía o videotoracoscopía (VATS) para reparar el sitio de sangrado.
  • Transfusiones sanguíneas: En casos de pérdida severa de sangre.
  • Manejo conservador: En casos leves, con monitoreo estricto.

Cuándo acudir al médico

Es crucial buscar atención médica inmediata si se presentan síntomas como dolor torácico severo, dificultad para respirar o tos con sangre. La hemopleura puede progresar rápidamente y comprometer la vida del paciente si no se trata a tiempo.

Preguntas frecuentes sobre la hemopleura

¿Cómo se diferencia la hemopleura de un derrame pleural?

Aunque ambos implican la acumulación de líquido en la cavidad pleural, la hemopleura se refiere específicamente a la acumulación de sangre, mientras que el derrame pleural puede contener otros líquidos como pus, linfa o líquido seroso.

¿La hemopleura siempre requiere cirugía?

No siempre. Casos leves pueden manejarse con drenaje pleural y monitoreo, pero los casos severos suelen requerir intervención quirúrgica para controlar el sangrado.

¿La hemopleura puede causar colapso pulmonar?

Sí, especialmente si la sangre acumulada ejerce presión suficiente para impedir la expansión adecuada del pulmón afectado.

¿Es posible prevenir la hemopleura?

Aunque no siempre es prevenible, especialmente en casos traumáticos, el manejo adecuado de condiciones torácicas y procedimientos quirúrgicos puede reducir el riesgo.

© Clínica Universidad de Navarra 2023

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