DICCIONARIO MÉDICO

Hemorragia subaracnoidea (HSA)

La hemorragia subaracnoidea es una condición médica grave que se produce cuando hay sangrado en el espacio subaracnoideo, la zona entre el cerebro y la delgada membrana que lo cubre llamada aracnoides. Este tipo de hemorragia representa una emergencia médica que puede causar daño cerebral significativo y potencialmente ser fatal si no se trata de manera oportuna. Su diagnóstico y manejo temprano son esenciales para reducir el riesgo de complicaciones a largo plazo.

Qué es la hemorragia subaracnoidea

La hemorragia subaracnoidea ocurre cuando la sangre se filtra en el espacio subaracnoideo, que contiene líquido cefalorraquídeo y es responsable de amortiguar y proteger el cerebro. Las causas más comunes incluyen la rotura de aneurismas cerebrales y los traumatismos craneoencefálicos. Esta hemorragia puede interrumpir la función cerebral normal, provocar un aumento de la presión intracraneal y desencadenar complicaciones graves, como el vasoespasmo cerebral y la hidrocefalia.

Causas de la hemorragia subaracnoidea

Las causas principales de la hemorragia subaracnoidea incluyen:

  • Ruptura de aneurismas: Los aneurismas intracraneales son la causa más frecuente, responsables de aproximadamente el 85% de los casos espontáneos.
  • Traumatismos craneoencefálicos: Golpes severos en la cabeza pueden causar hemorragia subaracnoidea traumática.
  • Malformaciones arteriovenosas: Anomalías congénitas en los vasos sanguíneos cerebrales.
  • Trastornos de coagulación: Problemas como la hemofilia o el uso de anticoagulantes.
  • Hipertensión arterial: Aumenta el riesgo de ruptura de aneurismas y otros vasos débiles.

Síntomas de la hemorragia subaracnoidea

Los síntomas de la hemorragia subaracnoidea suelen aparecer de forma repentina y pueden incluir:

  • Dolor de cabeza intenso: A menudo descrito como el peor dolor de cabeza de la vida.
  • Náuseas y vómitos: Pueden presentarse junto con el dolor de cabeza.
  • Rigidez de cuello: Debido a la irritación de las meninges.
  • Pérdida de conciencia: Desde desmayos leves hasta coma.
  • Convulsiones: En algunos casos, se producen episodios convulsivos.
  • Alteraciones visuales: Visión borrosa o pérdida parcial de la visión.

Diagnóstico de la hemorragia subaracnoidea

El diagnóstico temprano es crucial para manejar adecuadamente una hemorragia subaracnoidea. Los métodos más utilizados incluyen:

  • Tomografía computarizada (TAC): Es el estudio inicial de elección para identificar el sangrado en el espacio subaracnoideo.
  • Punción lumbar: Se realiza si la TAC no es concluyente para detectar sangre en el líquido cefalorraquídeo.
  • Angiografía cerebral: Útil para localizar aneurismas u otras anomalías vasculares.
  • Resonancia magnética (RM): Puede proporcionar imágenes detalladas del cerebro y los vasos sanguíneos.

Tratamiento de la hemorragia subaracnoidea

El tratamiento de la hemorragia subaracnoidea se enfoca en detener el sangrado, prevenir complicaciones y reducir el daño cerebral. Las opciones incluyen:

  • Intervenciones quirúrgicas: La cirugía de clipaje de aneurismas es el método tradicional para detener el sangrado.
  • Embolización endovascular: Una alternativa mínimamente invasiva que utiliza coils para sellar aneurismas.
  • Manejo médico: Control de la presión arterial y uso de medicamentos para prevenir el vasoespasmo cerebral.
  • Tratamiento de hidrocefalia: En casos de acumulación de líquido, se puede requerir la colocación de un drenaje ventricular.

Recuperación y pronóstico

El pronóstico de la hemorragia subaracnoidea varía según la gravedad de la hemorragia, el tiempo de intervención y la presencia de complicaciones. Las secuelas pueden incluir déficits neurológicos permanentes, como problemas de memoria, dificultad para hablar o debilidad muscular. La rehabilitación es una parte fundamental del proceso de recuperación, e incluye terapias físicas, ocupacionales y psicológicas.

Cuándo acudir al médico

Se debe buscar atención médica inmediata si se presentan los siguientes síntomas:

  • Dolor de cabeza repentino e intenso.
  • Pérdida de conciencia o confusión.
  • Convulsiones.
  • Rigidez de cuello o problemas para moverlo.

Preguntas frecuentes sobre la hemorragia subaracnoidea

¿Qué probabilidades de recuperación existen tras una hemorragia subaracnoidea?

El pronóstico depende de factores como la gravedad, la rapidez del tratamiento y la salud general del paciente. Un diagnóstico temprano mejora significativamente las posibilidades de recuperación.

¿La hemorragia subaracnoidea siempre es causada por aneurismas?

No, aunque los aneurismas son la causa más común, también puede ser provocada por traumatismos, malformaciones vasculares o trastornos de coagulación.

¿Es posible prevenir una hemorragia subaracnoidea?

Mantener un control adecuado de la presión arterial, evitar el consumo de tabaco y alcohol en exceso, y realizar revisiones médicas periódicas pueden ayudar a reducir el riesgo.

© Clínica Universidad de Navarra 2023

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