DICCIONARIO MÉDICO
Hemosiderosis
La hemosiderosis es una condición médica caracterizada por la acumulación excesiva de hemosiderina, un pigmento de almacenamiento de hierro, en los tejidos del cuerpo. Esta acumulación ocurre como resultado de procesos patológicos relacionados con el metabolismo del hierro, incluyendo hemorragias crónicas, enfermedades hepáticas y trastornos hematológicos. La hemosiderosis puede afectar diferentes órganos y tejidos, y su impacto varía dependiendo de la localización y severidad de la acumulación. La hemosiderosis es un trastorno que se distingue de la hemocromatosis en que el hierro acumulado no suele provocar daño directo a los tejidos. En la hemosiderosis, el exceso de hemosiderina generalmente se encuentra dentro de macrófagos y no en las células parenquimatosas, lo que puede ser menos perjudicial. Sin embargo, en casos graves, la acumulación de hemosiderina puede asociarse con inflamación, daño tisular o disfunción orgánica. La hemosiderosis puede originarse por diversas causas, que suelen clasificarse en primarias y secundarias: Existen diferentes tipos de hemosiderosis según la localización del depósito de hemosiderina y la causa subyacente: Este tipo de hemosiderosis ocurre en los pulmones y está relacionado con microhemorragias alveolares recurrentes. Es común en enfermedades autoinmunes como el síndrome de Goodpasture o la granulomatosis con poliangitis. Los pacientes suelen presentar anemia, tos con esputo hemático y disnea progresiva. Se produce por depósitos de hemosiderina en el hígado, frecuentemente en casos de hemocromatosis secundaria, transfusiones sanguíneas repetidas o enfermedades hepáticas crónicas. Puede llevar a disfunción hepática si no se maneja adecuadamente. Este tipo ocurre debido a la extravasación de sangre en la piel, particularmente en el contexto de insuficiencia venosa crónica. Los depósitos de hemosiderina generan una coloración marrón oscura en las zonas afectadas. La hemosiderosis puede estar estrechamente relacionada con la anemia, especialmente en casos de hemorragias crónicas o destrucción masiva de glóbulos rojos (hemólisis). La pérdida continua de hierro en el contexto de sangrados recurrentes puede agotar las reservas de hierro del cuerpo, provocando anemia ferropénica. En contraste, el exceso de hierro debido a transfusiones repetidas puede conducir a hemosiderosis. El diagnóstico de la hemosiderosis implica una combinación de métodos clínicos, analíticos y de imagen: El tratamiento de la hemosiderosis se centra en abordar la causa subyacente y reducir los depósitos de hierro: Debe buscar atención médica si presenta alguno de los siguientes síntomas: Depende de la causa y la severidad. En casos de depósitos leves, el tratamiento adecuado puede revertir los síntomas, pero depósitos crónicos pueden dejar daño residual. No siempre. En muchos casos, los depósitos de hemosiderina no causan daño directo, pero en acumulaciones extensas pueden comprometer la función del tejido afectado. No en todos los casos. En órganos como el hígado, las imágenes por resonancia magnética suelen ser suficientes para evaluar la carga de hierro, pero la biopsia puede ser necesaria en casos específicos. En muchos casos, sí. La monitorización adecuada en pacientes con transfusiones frecuentes o enfermedades autoinmunes puede reducir el riesgo de desarrollar hemosiderosis. © Clínica Universidad de Navarra 2023Qué es la hemosiderosis
Causas de la hemosiderosis
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Hemosiderosis hepática
Hemosiderosis de la piel
Relación entre hemosiderosis y anemia
Diagnóstico de la hemosiderosis
Tratamiento de la hemosiderosis
Cuándo acudir al médico
Preguntas frecuentes sobre la hemosiderosis
¿La hemosiderosis es reversible?
¿La hemosiderosis siempre causa daño tisular?
¿Es necesario realizar biopsias para diagnosticar la hemosiderosis?
¿Se puede prevenir la hemosiderosis?
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