DICCIONARIO MÉDICO

Hepatitis amebiana

La hepatitis amebiana es una enfermedad inflamatoria del hígado causada por la infección del parásito Entamoeba histolytica. Esta afección, aunque poco común en países desarrollados, es frecuente en regiones tropicales y subtropicales donde las condiciones de saneamiento son deficientes. La hepatitis amebiana puede derivar en complicaciones graves, como abscesos hepáticos, si no se diagnostica y trata de manera oportuna.

Qué es hepatitis amebiana

La hepatitis amebiana es una manifestación extraintestinal de la amebiasis, una infección parasitaria causada por Entamoeba histolytica. Este parásito invade el colon y, en algunos casos, puede diseminarse al hígado a través de la circulación portal. En el hígado, el parásito provoca necrosis y formación de abscesos, lo que resulta en inflamación, dolor y disfunción hepática. La enfermedad suele presentarse con fiebre, dolor en el cuadrante superior derecho del abdomen e ictericia.

Causas de la hepatitis amebiana

La causa principal de la hepatitis amebiana es la infección por el parásito Entamoeba histolytica. Este microorganismo se transmite principalmente a través de:

  • Consumo de agua contaminada: Principal vía de transmisión en áreas con saneamiento deficiente.
  • Ingestión de alimentos contaminados: Especialmente frutas y verduras crudas.
  • Contacto fecal-oral: A través de manos sucias o prácticas higiénicas inadecuadas.

Factores de riesgo como el hacinamiento, la pobreza y la inmunosupresión pueden aumentar la probabilidad de desarrollar esta enfermedad.

Síntomas de la hepatitis amebiana

Los síntomas de la hepatitis amebiana pueden variar en severidad, pero los más comunes incluyen:

  • Fiebre: Generalmente alta y persistente.
  • Dolor abdominal: Localizado en el cuadrante superior derecho.
  • Ictericia: Coloración amarillenta de la piel y los ojos.
  • Pérdida de apetito: Asociada a náuseas y fatiga.
  • Pérdida de peso: Secundaria a la disminución del consumo de alimentos y la infección.

Diagnóstico de la hepatitis amebiana

El diagnóstico de la hepatitis amebiana requiere una combinación de pruebas clínicas y de laboratorio, incluyendo:

  1. Historia clínica: Evaluación de los síntomas y antecedentes de exposición a áreas endémicas.
  2. Exámenes de sangre: Elevación de enzimas hepáticas, leucocitosis y pruebas serológicas para Entamoeba histolytica.
  3. Imágenes diagnósticas: Ultrasonido, tomografía computarizada o resonancia magnética para identificar abscesos hepáticos.
  4. Exámenes de heces: Para detectar quistes o trofozoítos del parásito.

Tratamiento de la hepatitis amebiana

El tratamiento de la hepatitis amebiana incluye:

  • Antiparasitarios: Medicamentos como metronidazol o tinidazol son efectivos para eliminar la infección.
  • Antibióticos: En casos de infección bacteriana secundaria.
  • Drenaje de abscesos: En situaciones graves donde los abscesos son grandes o están a punto de romperse.
  • Cuidados de soporte: Hidratación, analgesia y control de fiebre.

Complicaciones de la hepatitis amebiana

Las complicaciones más frecuentes incluyen:

  • Absceso hepático: Formación de una acumulación de pus en el hígado.
  • Peritonitis: Ruptura de un absceso en la cavidad abdominal.
  • Sepsis: Infección sistémica grave.

Cuándo acudir al médico

Se recomienda consultar a un médico si se presentan los siguientes síntomas:

  • Dolor abdominal persistente: Especialmente en el cuadrante superior derecho.
  • Ictericia: Signo de daño hepático.
  • Fiebre alta: Asociada a escalofríos o sudoración nocturna.

Preguntas frecuentes sobre hepatitis amebiana

¿Se puede prevenir la hepatitis amebiana?

Sí, con prácticas higiénicas adecuadas como el lavado de manos, consumir agua potable y evitar alimentos contaminados.

¿Es contagiosa la hepatitis amebiana?

No directamente, pero la amebiasis se transmite por vía fecal-oral, lo que puede resultar en casos secundarios en personas expuestas.

¿La hepatitis amebiana puede reaparecer?

Es posible si la infección no se trata completamente o si persisten las condiciones de riesgo.

¿Cuánto tiempo dura el tratamiento?

El tratamiento suele durar entre 7 y 10 días, dependiendo de la gravedad del caso y la respuesta del paciente.

© Clínica Universidad de Navarra 2023

¿Quiere estar al día sobre temas de salud?

Reciba el boletín de la Clínica para estar al día de novedades y avances médicos

La información proporcionada en este Diccionario Médico de la Clínica Universidad de Navarra tiene como objetivo principal ofrecer un contexto y entendimiento general sobre términos médicos y no debe ser utilizada como fuente única para tomar decisiones relacionadas con la salud. Esta información es meramente informativa y no sustituye en ningún caso el consejo, diagnóstico, tratamiento o recomendaciones de profesionales de la salud. Siempre es esencial consultar a un médico o especialista para tratar cualquier condición o síntoma médico. La Clínica Universidad de Navarra no se responsabiliza por el uso inapropiado o la interpretación de la información contenida en este diccionario.