DICCIONARIO MÉDICO

Hepatitis crónica

La hepatitis crónica es una inflamación persistente del hígado que se extiende por más de seis meses. Esta afección puede ser causada por diversas etiologías, incluidas infecciones virales, enfermedades autoinmunes, toxicidad por medicamentos y condiciones metabólicas. La hepatitis crónica puede evolucionar hacia complicaciones graves como la cirrosis hepática y el carcinoma hepatocelular, por lo que su diagnóstico y manejo temprano son fundamentales.

Qué es hepatitis crónica

La hepatitis crónica es una inflamación prolongada del tejido hepático que puede ser asintomática o presentarse con síntomas inespecíficos. Se clasifica según su causa en hepatitis viral crónica (como la hepatitis B y C), hepatitis autoinmune y hepatitis inducida por tóxicos o fármacos. El diagnóstico temprano y el tratamiento adecuado son cruciales para prevenir el daño hepático irreversible.

Hepatitis crónica autoinmune

La hepatitis crónica autoinmune es una enfermedad inflamatoria del hígado mediada por el sistema inmunológico. Es más común en mujeres jóvenes y puede estar asociada a otras enfermedades autoinmunes. Los síntomas pueden incluir fatiga, dolor abdominal y artralgia, aunque en algunos casos puede ser asintomática. El diagnóstico se realiza mediante pruebas de anticuerpos específicos, niveles de inmunoglobulinas y biopsia hepática.

Tratamiento de la hepatitis crónica autoinmune

El tratamiento suele incluir corticosteroides como la prednisona, a menudo combinados con inmunosupresores como la azatioprina. En casos graves, puede requerirse un trasplante hepático.

Hepatitis crónica difusa

La hepatitis crónica difusa es una forma generalizada de inflamación hepática que afecta a todo el tejido del órgano. Es comúnmente observada en infecciones crónicas por virus como el virus de la hepatitis C (VHC) y puede ser un hallazgo en estudios histológicos. Los síntomas pueden ser leves o ausentes, pero la enfermedad puede progresar hacia fibrosis y cirrosis.

Diagnóstico de la hepatitis crónica

El diagnóstico de la hepatitis crónica se basa en:

  • Historia clínica: Evaluación de síntomas, exposición a factores de riesgo y antecedentes familiares.
  • Pruebas de función hepática: Niveles elevados de ALT, AST y bilirrubina.
  • Serología viral: Detección de marcadores específicos como el HBsAg para hepatitis B o anticuerpos anti-VHC.
  • Biopsia hepática: Evaluación del grado de inflamación y fibrosis.

Causas de la hepatitis crónica

Las causas de la hepatitis crónica incluyen:

  • Infecciones virales: Hepatitis B, hepatitis C y, en raras ocasiones, hepatitis D.
  • Autoinmunidad: Ataque del sistema inmunológico contra las células hepáticas.
  • Toxicidad por fármacos: Medicamentos como el metotrexato o la isoniazida.
  • Enfermedades metabólicas: Como la enfermedad de Wilson o la hemocromatosis.

Complicaciones de la hepatitis crónica

Si no se trata, la hepatitis crónica puede derivar en:

  • Fibrosis hepática: Cicatrización progresiva del hígado.
  • Cirrosis: Daño hepático severo con pérdida de función.
  • Carcinoma hepatocelular: Cáncer primario del hígado.
  • Insuficiencia hepática: Necesidad de un trasplante de hígado.

Cuándo acudir al médico

Debe buscarse atención médica si se experimentan:

  • Fatiga persistente: Que no mejora con el descanso.
  • Dolor o hinchazón abdominal: Especialmente en la parte superior derecha.
  • Ictericia: Coloración amarillenta de la piel y los ojos.
  • Orina oscura o heces claras: Signos de alteración en el metabolismo de la bilirrubina.

Preguntas frecuentes sobre hepatitis crónica

¿La hepatitis crónica tiene cura?

Depende de la causa. Las infecciones virales como la hepatitis C pueden curarse con antivirales, mientras que otras formas, como la hepatitis autoinmune, pueden requerir tratamiento de por vida para controlar la inflamación.

¿Qué alimentos evitar si se tiene hepatitis crónica?

Se recomienda evitar alcohol, alimentos procesados y aquellos altos en grasas saturadas o azúcares, que pueden sobrecargar el hígado.

¿Es contagiosa la hepatitis crónica?

Solo si es de origen viral, como en los casos de hepatitis B y C. Estas se transmiten por contacto con sangre infectada u otros fluidos corporales.

¿Se puede prevenir la hepatitis crónica?

Sí, mediante vacunación contra la hepatitis B, prácticas de higiene adecuadas y evitando comportamientos de riesgo, como compartir agujas o mantener relaciones sexuales sin protección.

© Clínica Universidad de Navarra 2023

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