Hepatocito

El hepatocito es la célula principal del hígado y constituye aproximadamente el 80% del volumen de este órgano vital. Estas células desempeñan un papel fundamental en numerosas funciones metabólicas, de desintoxicación y de almacenamiento, siendo esenciales para el mantenimiento de la homeostasis del organismo. Los hepatocitos están organizados en unidades funcionales conocidas como lóbulos hepáticos, que les permiten realizar sus tareas de manera eficiente.

Qué es un hepatocito

Los hepatocitos son células especializadas del hígado que llevan a cabo una amplia gama de funciones críticas. Se caracterizan por su forma poliédrica, con un núcleo central y un citoplasma abundante que contiene múltiples organelos especializados como mitocondrias, retículo endoplásmico rugoso y liso, y aparato de Golgi. Estas estructuras internas permiten a los hepatocitos realizar actividades metabólicas complejas relacionadas con el metabolismo de carbohidratos, grasas y proteínas.

Función de los hepatocitos

Los hepatocitos desempeñan diversas funciones esenciales, entre las que se incluyen:

• Metabolismo de nutrientes: Transforman la glucosa en glucógeno para almacenamiento y, cuando es necesario, lo convierten nuevamente en glucosa. También metabolizan ácidos grasos y producen lipoproteínas.
• Producción de bilis: Los hepatocitos secretan bilis, un fluido crucial para la digestión y absorción de grasas.
• Desintoxicación: Neutralizan y eliminan toxinas, medicamentos y productos metabólicos dañinos del cuerpo.
• Producción de proteínas plasmáticas: Sintetizan proteínas esenciales como la albúmina y factores de coagulación.
• Almacenamiento de vitaminas y minerales: Almacenan hierro, vitaminas liposolubles y otras sustancias importantes.

Hepatocitos y células de Kupffer

Además de los hepatocitos, el hígado contiene otras células importantes como las células de Kupffer. Estas células especializadas, que forman parte del sistema inmunológico, están incrustadas en los sinusoides hepáticos y desempeñan un papel crucial en la eliminación de patógenos, células dañadas y otros desechos mediante fagocitosis. Mientras que los hepatocitos son responsables de las funciones metabólicas, las células de Kupffer se encargan de la vigilancia inmunitaria.

Histología de los hepatocitos

Los hepatocitos tienen una estructura histológica que refleja su alta actividad metabólica. Bajo el microscopio, se observan como células poliédricas con núcleos prominentes. Su citoplasma presenta regiones basofílicas debido a la abundancia de retículo endoplásmico rugoso y regiones eosinofílicas por las mitocondrias. Están organizados en placas celulares que se disponen radialmente alrededor de la vena central de los lóbulos hepáticos, lo que facilita el intercambio de sustancias con los sinusoides hepáticos.

Patologías relacionadas con los hepatocitos

Cuando los hepatocitos sufren daño, ya sea por infecciones, toxinas o enfermedades metabólicas, pueden desarrollar diversas patologías hepáticas, tales como:

• Hepatitis: Inflamación del hígado causada por infecciones virales, toxinas o trastornos autoinmunes.
• Esteatosis hepática: Acumulación excesiva de grasa en los hepatocitos, común en el hígado graso no alcohólico.
• Cirrosis hepática: Daño crónico y cicatrización del tejido hepático que compromete la función de los hepatocitos.
• Cáncer hepático: Incluye carcinoma hepatocelular, que surge directamente de los hepatocitos.

Cuándo acudir al médico

Es importante consultar a un médico si se presentan signos o síntomas relacionados con disfunción hepática, como:

• Ictericia: Coloración amarilla de la piel y ojos.
• Dolor abdominal: Especialmente en el cuadrante superior derecho.
• Fatiga extrema: Asociada a enfermedades hepáticas.
• Acumulación de líquido: Como ascitis o edema en las extremidades inferiores.

Preguntas frecuentes sobre los hepatocitos

¿Qué ocurre cuando los hepatocitos están dañados?

El daño a los hepatocitos puede resultar en la incapacidad del hígado para realizar sus funciones, lo que puede llevar a condiciones como insuficiencia hepática, fibrosis o cirrosis.

¿Pueden los hepatocitos regenerarse?

Sí, los hepatocitos tienen una notable capacidad de regeneración. Sin embargo, en casos de daño crónico, esta capacidad puede ser insuficiente para restaurar la función hepática completamente.

¿Qué pruebas evalúan la función de los hepatocitos?

Las pruebas de función hepática, como la medición de enzimas hepáticas (ALT, AST), bilirrubina y albúmina, pueden indicar el estado de los hepatocitos.

¿Cómo proteger la salud de los hepatocitos?

Evitar el consumo excesivo de alcohol, mantener un peso saludable, vacunarse contra la hepatitis y minimizar la exposición a toxinas son medidas clave para proteger los hepatocitos.

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