DICCIONARIO MÉDICO

Herniación amígdalas cerebelosas

La herniación de las amígdalas cerebelosas es una condición médica grave que ocurre cuando una parte del cerebelo, específicamente las amígdalas cerebelosas, se desplaza a través del foramen magno, una abertura en la base del cráneo. Este desplazamiento puede comprimir estructuras vitales del tronco encefálico, afectando funciones críticas como la respiración y la circulación. La identificación temprana y el tratamiento oportuno son esenciales para prevenir complicaciones severas.

Qué es la herniación de las amígdalas cerebelosas

La herniación de las amígdalas cerebelosas se refiere al desplazamiento anómalo de estas estructuras cerebelosas hacia el canal espinal, a través del foramen magno. Este tipo de herniación se clasifica como una forma de herniación intracraneal, que ocurre debido a un aumento de la presión dentro del cráneo (presión intracraneal). Puede ser primaria, relacionada con malformaciones congénitas como la malformación de Chiari, o secundaria a lesiones, tumores o procesos infecciosos.

Causas de la herniación de las amígdalas cerebelosas

Las principales causas de esta condición incluyen:

  • Malformación de Chiari: una anomalía estructural congénita del cerebelo y la base del cráneo.
  • Traumatismos craneoencefálicos: que pueden aumentar la presión intracraneal.
  • Tumores intracraneales: especialmente en el cerebelo o el tronco encefálico.
  • Infecciones: como abscesos cerebrales o meningitis.
  • Hidrocefalia: acumulación anómala de líquido cefalorraquídeo.

Síntomas de la herniación de las amígdalas cerebelosas

Los síntomas varían según la gravedad y las causas subyacentes, pero pueden incluir:

  • Cefalea: especialmente en la región occipital, agravada por actividades como toser o inclinarse hacia adelante.
  • Vértigo: sensación de desequilibrio o mareo.
  • Problemas de coordinación: dificultad para realizar movimientos finos.
  • Alteraciones visuales: visión doble o nublada.
  • Síntomas neurológicos graves: como parálisis, pérdida de la consciencia o problemas respiratorios en casos severos.

Diagnóstico

El diagnóstico de la herniación de las amígdalas cerebelosas se realiza mediante una combinación de evaluación clínica y estudios de imagen. Entre las herramientas diagnósticas destacan:

  • Resonancia magnética (RM): el método de elección para visualizar el desplazamiento de las amígdalas cerebelosas y evaluar estructuras adyacentes.
  • Tomografía computarizada (TC): útil para identificar causas subyacentes como fracturas o hemorragias.
  • Evaluaciones neurológicas: para determinar el impacto funcional de la herniación.

Tratamiento

El tratamiento depende de la causa y la severidad de la condición:

  • Medidas conservadoras: en casos leves, pueden incluir analgésicos y fisioterapia.
  • Cirugía: indicada en casos graves, como descompresión suboccipital o colocación de derivaciones para tratar la hidrocefalia.
  • Tratamiento de causas subyacentes: como manejo de infecciones o extracción de tumores.

Cuándo acudir al médico

Es fundamental buscar atención médica si se presentan síntomas como:

  • Cefalea persistente y severa.
  • Pérdida de la coordinación o debilidad muscular.
  • Alteraciones visuales o auditivas.
  • Dificultades respiratorias o pérdida de consciencia.

Preguntas frecuentes

¿Puede la herniación de las amígdalas cerebelosas revertirse?

En algunos casos, la cirugía puede corregir el desplazamiento y aliviar los síntomas, aunque el pronóstico depende de la causa subyacente y el tiempo transcurrido antes del tratamiento.

¿La herniación siempre requiere cirugía?

No siempre. En casos leves, el tratamiento conservador puede ser suficiente, aunque se requiere seguimiento médico cercano para evitar complicaciones.

¿La malformación de Chiari siempre causa herniación?

No necesariamente. Muchas personas con malformación de Chiari no desarrollan herniación ni presentan síntomas significativos.

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