DICCIONARIO MÉDICO

Herniorrafia

La herniorrafia es un procedimiento quirúrgico diseñado para reparar una hernia, una condición en la que una parte de un órgano o tejido sobresale a través de un punto débil en la pared muscular o fascial. Este procedimiento es uno de los más comunes en cirugía general y puede realizarse utilizando diferentes técnicas, dependiendo del tipo y localización de la hernia, así como de las características del paciente.

Qué es la herniorrafia

La herniorrafia consiste en la reparación quirúrgica de una hernia mediante el cierre del defecto en la pared abdominal o muscular. Este procedimiento implica, en muchos casos, el uso de una malla protésica para reforzar la zona afectada, disminuyendo el riesgo de recurrencia. Es una intervención esencial en el manejo de las hernias, especialmente cuando estas son sintomáticas o están en riesgo de complicaciones.

Tipos de herniorrafia

Existen varios tipos de herniorrafia, clasificados según la localización de la hernia y el enfoque quirúrgico:

  • Herniorrafia epigástrica: Se realiza para reparar hernias en la línea media superior del abdomen, entre el esternón y el ombligo.
  • Herniorrafia supraumbilical: Similar a la epigástrica, pero localizada justo por encima del ombligo.
  • Herniorrafia lumbar: Indicada para hernias que ocurren en la región lumbar, a menudo posteriores a cirugías previas.
  • Herniorrafia de Spiegel: Una técnica específica para hernias en la línea semilunar del abdomen, generalmente cerca del área infraumbilical.
  • Herniorrafia diafragmática: Empleada para reparar defectos en el diafragma, que permiten el paso de órganos abdominales hacia el tórax.
  • Herniorrafia bilateral: Se realiza en casos de hernias presentes en ambos lados del abdomen, como en hernias inguinales bilaterales.
  • Herniorrafia laparoscópica: Una técnica mínimamente invasiva que utiliza pequeñas incisiones y una cámara para guiar la reparación.

Indicaciones para la herniorrafia

La herniorrafia está indicada en los siguientes casos:

  • Hernias que causan dolor persistente o limitaciones funcionales.
  • Hernias incarceradas, donde el tejido queda atrapado y no puede ser reducido manualmente.
  • Hernias estranguladas, una emergencia quirúrgica en la que se compromete el flujo sanguíneo del tejido herniado.
  • Casos de hernias grandes o en expansión que presentan riesgo de complicaciones.

Procedimiento quirúrgico

El procedimiento de herniorrafia varía dependiendo de la técnica utilizada. En una herniorrafia laparoscópica, se realizan pequeñas incisiones y se inserta una cámara para visualizar y reparar la hernia con malla protésica. Por otro lado, en una reparación abierta, el cirujano accede directamente al sitio de la hernia a través de una incisión más grande.

En la mayoría de los casos, se emplea anestesia general o regional, y la duración de la cirugía puede variar entre 30 minutos y 2 horas, dependiendo de la complejidad.

Recuperación y cuidados postoperatorios

Tras la cirugía de herniorrafia, la mayoría de los pacientes pueden regresar a sus actividades normales en pocas semanas. Sin embargo, es importante seguir las recomendaciones del médico:

  • Evitar actividades físicas intensas durante las primeras semanas.
  • Mantener el área quirúrgica limpia y seca.
  • Tomar analgésicos según indicación para controlar el dolor.
  • Estar alerta a signos de infección, como enrojecimiento, hinchazón o fiebre.

Cuándo acudir al médico

Es importante buscar atención médica si, tras la cirugía, se presentan:

  • Dolor severo y persistente en el área quirúrgica.
  • Fiebre alta o signos de infección en la incisión.
  • Hinchazón o enrojecimiento inusual alrededor de la herida.
  • Dificultades respiratorias o mareos.

Preguntas frecuentes sobre la herniorrafia

¿Cuál es la diferencia entre herniorrafia abierta y laparoscópica?

La herniorrafia abierta implica una incisión más grande para acceder directamente al defecto, mientras que la laparoscópica utiliza pequeñas incisiones y una cámara para una reparación mínimamente invasiva, lo que generalmente reduce el tiempo de recuperación.

¿Es necesaria siempre una malla en la herniorrafia?

No siempre. Aunque el uso de malla es común para reducir el riesgo de recurrencia, en hernias pequeñas y sin tensión, puede realizarse una reparación primaria sin malla.

¿Cuánto tiempo se tarda en recuperar completamente?

La recuperación completa suele tardar entre 4 y 6 semanas, aunque los pacientes pueden retomar actividades ligeras en una o dos semanas, dependiendo del tipo de cirugía y la condición del paciente.

¿La herniorrafia puede fallar?

Existe un riesgo bajo de recurrencia, especialmente en hernias grandes o cuando no se sigue un adecuado cuidado postoperatorio. El uso de malla y técnicas modernas ha reducido significativamente este riesgo.

¿Qué complicaciones pueden surgir tras la herniorrafia?

Las complicaciones pueden incluir infección, recurrencia de la hernia, dolor crónico o daño a nervios cercanos. Sin embargo, estas son poco frecuentes con un adecuado manejo quirúrgico.

© Clínica Universidad de Navarra 2023

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