DICCIONARIO MÉDICO

Hipema

El hipema es la acumulación de sangre en la cámara anterior del ojo, específicamente entre la córnea y el iris. Esta condición puede ser causada por un trauma ocular, trastornos de la coagulación u otras patologías subyacentes. El hipema es una emergencia oftalmológica que requiere atención médica inmediata, ya que puede comprometer la visión si no se trata de forma adecuada.

El diagnóstico y tratamiento oportuno del hipema son fundamentales para prevenir complicaciones como el aumento de la presión intraocular, el daño corneal o incluso la pérdida permanente de la visión. La evaluación debe incluir un análisis detallado de la historia clínica, un examen ocular exhaustivo y, en algunos casos, pruebas adicionales.

Qué es el hipema

El hipema se define como la presencia de sangre en la cámara anterior del ojo, que es el espacio situado entre la córnea y el iris. Este sangrado puede variar en gravedad, desde una pequeña cantidad de sangre visible en la parte inferior de la cámara anterior (hipema leve) hasta un llenado completo de esta (hipema total).

La sangre en la cámara anterior generalmente proviene de la ruptura de los vasos sanguíneos del iris o del cuerpo ciliar, lo que puede ser consecuencia de un trauma directo, una cirugía ocular o ciertas condiciones médicas.

Causas del hipema

Las causas del hipema pueden clasificarse en traumáticas y no traumáticas:

Causas traumáticas

  • Traumatismo ocular: Golpes directos al ojo durante actividades deportivas, accidentes o agresiones físicas.
  • Lesiones quirúrgicas: Complicaciones postoperatorias de cirugías oculares, como la extracción de cataratas.

Causas no traumáticas

  • Trastornos de la coagulación: Enfermedades como la hemofilia o el uso de anticoagulantes pueden predisponer al sangrado.
  • Neovascularización del iris: Crecimiento anormal de vasos sanguíneos, asociado a condiciones como la diabetes oclusiva.
  • Uveítis: Inflamación de la úvea, que incluye el iris, puede dañar los vasos sanguíneos y provocar hemorragias.

Clasificación del hipema

El hipema se clasifica en función de la cantidad de sangre acumulada en la cámara anterior:

  1. Hipema leve: Sangre en la parte inferior de la cámara anterior.
  2. Hipema moderado: Ocupa menos del 50% de la cámara anterior.
  3. Hipema grave: Ocupa más del 50% de la cámara anterior, pero no es total.
  4. Hipema total: Llena completamente la cámara anterior, dificultando la visión.

Síntomas del hipema

Los síntomas del hipema pueden incluir:

  • Disminución de la agudeza visual: Visión borrosa o pérdida parcial de la visión.
  • Dolor ocular: Asociado al aumento de la presión intraocular.
  • Enrojecimiento ocular: Visible en la parte anterior del ojo debido al sangrado.
  • Sensibilidad a la luz: Fotofobia que dificulta mantener los ojos abiertos en ambientes iluminados.

Complicaciones del hipema

Si no se trata adecuadamente, el hipema puede dar lugar a complicaciones severas, como:

  • Hipertensión ocular: El aumento de la presión intraocular puede dañar el nervio óptico y causar glaucoma.
  • Hemosiderosis: Acumulación de hierro en los tejidos oculares, que puede provocar daño celular.
  • Sinéquia anterior: Formación de tejido cicatricial que une el iris con la córnea o el cristalino.

Cuándo acudir al médico

Se debe buscar atención médica inmediata si se experimenta alguno de los siguientes síntomas:

  • Dolor ocular intenso: Que no mejora con reposo o analgésicos.
  • Disminución repentina de la visión: Incluso si el hipema parece leve.
  • Aumento de la presión ocular: Sensación de pesadez o presión dentro del ojo.

Precauciones y recomendaciones

Para prevenir el hipema y sus complicaciones, se recomiendan las siguientes precauciones:

  • Utilizar protección ocular: Especialmente durante actividades deportivas o trabajos de riesgo.
  • Evitar el uso indiscriminado de anticoagulantes: Estos deben ser supervisados por un médico.
  • Consultar rápidamente ante traumas oculares: No esperar a que los síntomas empeoren.

Preguntas frecuentes sobre el hipema

¿El hipema siempre requiere cirugía?

No, en la mayoría de los casos leves y moderados, el hipema puede resolverse con tratamiento médico y reposo. Sin embargo, los casos graves pueden requerir intervenciones quirúrgicas.

¿Es posible recuperar completamente la visión después de un hipema?

Sí, si el hipema se trata a tiempo y no hay complicaciones, la visión puede recuperarse por completo. La rehabilitación visual depende de la gravedad y del manejo médico.

¿Qué medicamentos están contraindicados en pacientes con hipema?

El uso de anticoagulantes y antiinflamatorios no esteroides, como la aspirina, puede agravar el sangrado y debe evitarse salvo indicación médica específica.

¿El hipema puede reaparecer después del tratamiento?

Sí, existe el riesgo de un segundo sangrado, especialmente en los primeros días tras el episodio inicial. Por ello, es crucial seguir las indicaciones médicas y evitar actividades que puedan aumentar la presión ocular.

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