DICCIONARIO MÉDICO

Hiperacusia

La hiperacusia es una condición auditiva en la que las personas experimentan una sensibilidad excesiva a los sonidos cotidianos, percibiéndolos como extremadamente intensos o incómodos. Aunque puede afectar a personas de cualquier edad, es más común en aquellos con trastornos relacionados con el sistema auditivo o nervioso. La hiperacusia puede limitar significativamente la calidad de vida, dificultando actividades diarias como la socialización o el trabajo en entornos ruidosos.

Esta afección puede estar asociada a diversas causas, incluyendo lesiones en el oído interno, trastornos neurológicos o exposición prolongada a ruidos intensos. El diagnóstico y el tratamiento temprano son esenciales para aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida del paciente.

Qué es la hiperacusia

La hiperacusia se caracteriza por una percepción exagerada de los sonidos, lo que hace que incluso ruidos normales resulten molestos o dolorosos. A diferencia de otras afecciones auditivas, como la pérdida de audición, las personas con hiperacusia suelen tener una audición normal o incluso superior a la media. Sin embargo, su cerebro procesa los sonidos de manera anómala, lo que provoca incomodidad o dolor al escuchar ciertos estímulos.

Existen diferentes tipos de hiperacusia, siendo la más común la hiperacusia dolorosa, en la que los sonidos no solo resultan molestos, sino que también generan dolor físico. La gravedad de los síntomas puede variar desde una leve incomodidad hasta una incapacidad para tolerar el ruido cotidiano.

Síntomas de la hiperacusia

Los principales síntomas de la hiperacusia incluyen:

  • Molestia ante sonidos cotidianos: Como conversaciones, el ruido del tráfico o el sonido de electrodomésticos.
  • Dolor físico: Asociado a sonidos específicos, como tonos agudos o ruidos fuertes.
  • Aislamiento social: Evitar entornos ruidosos por miedo al malestar o dolor.
  • Ansiedad y estrés: Provocados por la anticipación de sonidos molestos.

En algunos casos, la hiperacusia se presenta junto con otros trastornos auditivos, como el tinnitus, lo que agrava aún más la percepción del sonido.

Causas de la hiperacusia

Las causas de la hiperacusia pueden ser variadas y están relacionadas con alteraciones en el sistema auditivo o nervioso. Algunas de las más comunes incluyen:

  • Exposición a ruidos intensos: El daño acumulativo en el oído interno por ruidos fuertes puede provocar sensibilidad auditiva.
  • Lesiones en el oído interno: Infecciones, traumatismos o condiciones como la enfermedad de Ménière.
  • Trastornos neurológicos: Como migrañas o lesiones cerebrales traumáticas.
  • Trastornos psiquiátricos: Ansiedad, depresión o trastornos del espectro autista pueden estar asociados a la hiperacusia.

Tratamiento de la hiperacusia

El tratamiento de la hiperacusia depende de la causa subyacente y la gravedad de los síntomas. Las opciones más comunes incluyen:

Terapia de sonido para hiperacusia

La terapia de sonido es uno de los enfoques más efectivos para tratar la hiperacusia. Consiste en la exposición gradual a sonidos controlados para ayudar al cerebro a adaptarse y reducir la sensibilidad auditiva. Se utilizan dispositivos de ruido blanco o aplicaciones diseñadas específicamente para este propósito.

Asesoramiento psicológico

La terapia cognitivo-conductual puede ser útil para manejar la ansiedad y el estrés asociados a la hiperacusia. También ayuda a desarrollar estrategias para afrontar situaciones que impliquen exposición a sonidos.

Protección auditiva

El uso de tapones o auriculares con cancelación de ruido puede proporcionar alivio en entornos ruidosos. Sin embargo, no se recomienda su uso excesivo, ya que puede empeorar la sensibilidad auditiva con el tiempo.

Medicamentos

En algunos casos, se prescriben medicamentos para controlar síntomas asociados, como la ansiedad o el dolor. Estos deben ser indicados por un especialista.

Cuándo acudir al médico

Es fundamental buscar atención médica si se presentan los siguientes signos:

  • Molestia persistente: Incapacidad para tolerar sonidos cotidianos durante más de dos semanas.
  • Dolor asociado a sonidos: Especialmente si interfiere con las actividades diarias.
  • Aislamiento social: Si la hiperacusia afecta las relaciones personales o laborales.

El diagnóstico temprano y el inicio de un tratamiento adecuado son esenciales para evitar el empeoramiento de los síntomas y mejorar la calidad de vida.

Precauciones y recomendaciones

Para prevenir y manejar la hiperacusia, se recomiendan las siguientes precauciones:

  • Evitar ruidos intensos: Utilizar protección auditiva en entornos con niveles de ruido elevados.
  • Reducir el estrés: Practicar técnicas de relajación como yoga o meditación para minimizar la sensibilidad auditiva.
  • Consulta regular con un especialista: Especialmente si se experimentan cambios en la percepción auditiva.

Preguntas frecuentes sobre la hiperacusia

¿La hiperacusia puede curarse por completo?

La recuperación completa de la hiperacusia depende de la causa y la gravedad del caso. Aunque no siempre es posible curarla, el tratamiento adecuado puede reducir significativamente los síntomas.

¿Es recomendable usar protección auditiva todo el tiempo?

No, el uso constante de protección auditiva puede aumentar la sensibilidad al ruido. Es importante equilibrar la exposición al sonido y seguir las indicaciones del especialista.

¿Qué diferencia hay entre hiperacusia y tinnitus?

La hiperacusia se refiere a la sensibilidad excesiva a los sonidos externos, mientras que el tinnitus es la percepción de un zumbido o ruido en el oído sin una fuente externa.

¿La hiperacusia puede afectar a niños?

Sí, los niños también pueden desarrollar hiperacusia, especialmente aquellos con trastornos del espectro autista o antecedentes de infecciones auditivas. Es importante un diagnóstico temprano para abordar la condición.

© Clínica Universidad de Navarra 2023