DICCIONARIO MÉDICO

Hiperosmia

La hiperosmia es un trastorno sensorial caracterizado por una sensibilidad olfativa anormalmente elevada. Las personas con hiperosmia perciben olores con una intensidad mucho mayor que la habitual, lo que puede ser una experiencia agradable, molesta o incluso incapacitante. Este fenómeno puede ser temporal o persistente y puede estar relacionado con diversas condiciones médicas, psicológicas o fisiológicas.

Aunque la hiperosmia es menos frecuente que otros trastornos del olfato como la anosmia (pérdida del sentido del olfato) o la hiposmia (reducción del sentido del olfato), su impacto en la calidad de vida de quienes la padecen puede ser significativo.

Qué es la hiperosmia

La hiperosmia es un trastorno del sistema olfativo en el cual la percepción de los olores está aumentada de manera anormal. Esto significa que el umbral para detectar un olor es mucho más bajo que el promedio, haciendo que los pacientes perciban incluso olores muy débiles o, en algunos casos, experimenten olores normales como intensos o penetrantes.

Este trastorno puede ser transitorio, como ocurre en algunas condiciones como el embarazo, o crónico, asociado a trastornos neurológicos, endocrinos o psicológicos. La hiperosmia también puede ser unilateral o bilateral, dependiendo de si afecta a una o ambas fosas nasales.

Causas de la hiperosmia

La hiperosmia puede estar causada por una variedad de factores. Entre las principales causas se incluyen:

  • Alteraciones hormonales: Condiciones como el embarazo pueden inducir hiperosmia debido a cambios hormonales, particularmente en el primer trimestre.
  • Trastornos neurológicos: Enfermedades como la migraña, la epilepsia o ciertos trastornos del sistema nervioso central pueden estar asociados a hiperosmia.
  • Ansiedad y estrés: La hiperosmia por ansiedad es relativamente común, ya que el estrés puede aumentar la sensibilidad sensorial general.
  • Exposición a toxinas: La exposición a ciertos productos químicos o contaminantes puede alterar temporalmente la percepción olfativa.
  • Medicamentos: Algunos medicamentos, como los antidepresivos o ansiolíticos, pueden modificar la sensibilidad olfativa.

Síntomas de la hiperosmia

Los síntomas de la hiperosmia varían según la causa subyacente y la gravedad del trastorno, pero los más comunes incluyen:

  • Percepción exagerada de olores habituales.
  • Molestias o aversión hacia olores intensos, incluso si son considerados agradables por otras personas.
  • Dolor de cabeza o migrañas desencadenadas por olores fuertes.
  • Náuseas o vómitos en casos de hiperosmia severa.
  • Aumento de la irritabilidad o del estrés debido a la sensibilidad exacerbada a los olores.

Diagnóstico de la hiperosmia

El diagnóstico de la hiperosmia requiere una evaluación detallada que incluye:

  • Historia clínica: Para identificar posibles factores desencadenantes como medicamentos, condiciones médicas subyacentes o cambios hormonales.
  • Pruebas olfativas: Estas pruebas cuantifican la sensibilidad olfativa para confirmar la hiperosmia.
  • Pruebas de imagen: En casos complejos, se puede recurrir a resonancia magnética o tomografía computarizada para descartar anomalías estructurales o neurológicas.

Tratamiento de la hiperosmia

El tratamiento de la hiperosmia depende de su causa subyacente. Las opciones incluyen:

  • Terapia farmacológica: Puede incluir antihistamínicos, ansiolíticos o corticosteroides en casos específicos.
  • Modificaciones del estilo de vida: Reducir la exposición a olores intensos y manejar el estrés puede ser útil, especialmente en casos de hiperosmia por ansiedad.
  • Tratamientos hormonales: En el caso de hiperosmia asociada al embarazo, suele ser transitoria y no requiere tratamiento específico.

Cuándo acudir al médico

Se debe buscar atención médica si la hiperosmia:

  • Interfiere significativamente con las actividades diarias.
  • Está asociada a otros síntomas, como dolor de cabeza persistente o náuseas.
  • Es repentina y no tiene una causa aparente.

Preguntas frecuentes

¿La hiperosmia es permanente?

En la mayoría de los casos, la hiperosmia es transitoria, especialmente si está relacionada con el embarazo o el estrés. Sin embargo, puede ser persistente en condiciones neurológicas crónicas.

¿Puede la hiperosmia afectar la calidad de vida?

Sí, la hiperosmia puede ser incapacitante si los olores intensos provocan molestias físicas o emocionales, como náuseas o irritabilidad.

¿Existen alimentos o productos que deben evitarse?

Es recomendable evitar alimentos y productos con olores intensos, como perfumes fuertes, especias picantes o productos químicos de limpieza agresivos.

¿La hiperosmia puede indicar otra enfermedad?

En algunos casos, la hiperosmia puede ser un síntoma de trastornos neurológicos o endocrinos, como la migraña o el hipertiroidismo, por lo que es importante realizar un diagnóstico adecuado.

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