DICCIONARIO MÉDICO

Hipertensión arterial pulmonar

La hipertensión arterial pulmonar (HAP) es una enfermedad crónica y progresiva que se caracteriza por un aumento anormal de la presión en las arterias pulmonares, los vasos sanguíneos que transportan sangre desde el corazón hacia los pulmones. Esta condición se debe a un estrechamiento, engrosamiento o rigidez de las paredes arteriales, lo que dificulta el flujo sanguíneo y obliga al corazón a trabajar más para bombear la sangre, pudiendo llevar a insuficiencia cardíaca en etapas avanzadas.

¿Qué es la hipertensión arterial pulmonar?

La hipertensión arterial pulmonar es un trastorno que afecta el sistema circulatorio pulmonar, donde la presión en las arterias pulmonares se eleva por encima de los niveles normales. En individuos sanos, la presión arterial pulmonar media es de aproximadamente 14 mmHg en reposo, mientras que en pacientes con HAP supera los 25 mmHg. Este aumento de presión puede estar asociado con alteraciones estructurales y funcionales en las arterias pulmonares y en el ventrículo derecho del corazón.

Clasificación de la hipertensión arterial pulmonar

La hipertensión arterial pulmonar se clasifica en cinco grupos según la Organización Mundial de la Salud (OMS):

  • Grupo 1: Hipertensión arterial pulmonar idiopática, hereditaria o asociada a otras condiciones como enfermedades del tejido conectivo o infecciones.
  • Grupo 2: Hipertensión pulmonar causada por enfermedades del corazón izquierdo.
  • Grupo 3: Hipertensión pulmonar asociada a enfermedades pulmonares crónicas, como EPOC o fibrosis pulmonar.
  • Grupo 4: Hipertensión pulmonar tromboembólica crónica.
  • Grupo 5: Hipertensión pulmonar de causas multifactoriales o desconocidas.

Causas de la hipertensión arterial pulmonar

Las causas de la hipertensión arterial pulmonar pueden variar según su clasificación. Algunas de las principales incluyen:

  • Mutaciones genéticas: En el caso de la HAP hereditaria.
  • Enfermedades cardíacas: Como insuficiencia cardíaca del lado izquierdo.
  • Enfermedades pulmonares: EPOC, fibrosis pulmonar o apnea obstructiva del sueño.
  • Coágulos sanguíneos: Hipertensión pulmonar tromboembólica crónica.
  • Factores tóxicos: Uso de ciertos medicamentos o drogas ilícitas.

Factores de riesgo

Los factores que aumentan el riesgo de desarrollar hipertensión arterial pulmonar incluyen:

  • Historia familiar de HAP.
  • Uso de anorexígenos o drogas estimulantes.
  • Enfermedades autoinmunes como esclerodermia o lupus.
  • Exposición a condiciones de hipoxia crónica.

Síntomas de la hipertensión arterial pulmonar

Los síntomas de la hipertensión arterial pulmonar suelen desarrollarse de manera gradual y pueden incluir:

  • Falta de aire (disnea), especialmente durante la actividad física.
  • Fatiga y debilidad general.
  • Dolor en el pecho.
  • Mareos o episodios de desmayo (síncope).
  • Palpitaciones o latidos cardíacos irregulares.
  • Hinchazón en piernas, tobillos o abdomen (edema).

Diagnóstico de la hipertensión arterial pulmonar

El diagnóstico de la hipertensión arterial pulmonar incluye una combinación de pruebas que evalúan la función cardíaca y pulmonar:

  • Ecocardiograma: Para medir la presión en las arterias pulmonares.
  • Cateterismo cardíaco derecho: Considerado el estándar de oro para confirmar el diagnóstico.
  • Pruebas de función pulmonar: Para detectar enfermedades subyacentes.
  • Tomografía computarizada: Para evaluar estructuras pulmonares y vasculares.

Tratamiento de la hipertensión arterial pulmonar

El tratamiento de la hipertensión arterial pulmonar depende de su causa subyacente y su gravedad. Algunas opciones terapéuticas incluyen:

  • Medicamentos: Vasodilatadores, anticoagulantes, inhibidores de la fosfodiesterasa-5 y antagonistas del receptor de endotelina.
  • Terapias de oxígeno: Para pacientes con hipoxia crónica.
  • Rehabilitación pulmonar: Programas de ejercicio supervisado.
  • Transplante pulmonar: En casos avanzados donde otros tratamientos han fallado.

Cuándo acudir al médico

Es crucial buscar atención médica si se experimentan síntomas como:

  • Disnea persistente sin causa aparente.
  • Dolor en el pecho o mareos frecuentes.
  • Hinchazón significativa en piernas o abdomen.

Preguntas frecuentes

¿La hipertensión arterial pulmonar tiene cura?

No existe una cura definitiva para la hipertensión arterial pulmonar, pero los tratamientos actuales pueden controlar los síntomas y mejorar la calidad de vida del paciente.

¿Es lo mismo hipertensión arterial sistémica que pulmonar?

No, la hipertensión arterial sistémica afecta las arterias del cuerpo en general, mientras que la hipertensión arterial pulmonar se limita a las arterias de los pulmones.

¿Qué alimentos deben evitarse con hipertensión arterial pulmonar?

Es recomendable reducir la ingesta de sal para evitar la retención de líquidos y moderar el consumo de alimentos procesados y ricos en sodio.

¿Es hereditario el riesgo de desarrollar hipertensión arterial pulmonar?

En algunos casos, como en la hipertensión arterial pulmonar hereditaria, existe un componente genético. Un médico puede recomendar pruebas genéticas si hay antecedentes familiares.

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