DICCIONARIO MÉDICO
Hipertensión arterial refractaria
La hipertensión arterial refractaria es una forma grave de presión arterial alta que no responde adecuadamente al tratamiento médico estándar, incluso cuando se utilizan combinaciones de medicamentos antihipertensivos en dosis óptimas. Se diferencia de la hipertensión resistente, ya que en esta última pueden existir factores reversibles que dificultan el control de la presión arterial, mientras que en la hipertensión refractaria, la falta de respuesta al tratamiento persiste a pesar de la eliminación de dichos factores. La hipertensión arterial refractaria se caracteriza por una presión arterial que permanece elevada, por encima de los objetivos establecidos, a pesar de utilizar al menos cinco fármacos antihipertensivos en combinación, incluyendo un diurético. Este tipo de hipertensión es menos común que otras formas de presión arterial alta, pero representa un desafío significativo para los médicos debido al riesgo elevado de complicaciones cardiovasculares y renales asociadas. Aunque a menudo se utilizan de manera intercambiable, la hipertensión resistente y la hipertensión refractaria tienen diferencias clave: La hipertensión arterial refractaria puede estar relacionada con varios factores subyacentes, que incluyen tanto causas fisiológicas como condiciones clínicas complejas. Algunas de las principales son: La hipertensión arterial refractaria no suele presentar síntomas específicos más allá de los signos habituales de presión arterial alta. Sin embargo, los pacientes pueden experimentar: El diagnóstico de la hipertensión arterial refractaria requiere una evaluación exhaustiva para descartar otras formas de hipertensión y para identificar posibles factores secundarios. Las pruebas comunes incluyen: El tratamiento de la hipertensión arterial refractaria implica un enfoque integral que combina medicamentos, cambios en el estilo de vida y, en casos específicos, procedimientos médicos avanzados. Algunas estrategias incluyen: Es fundamental buscar atención médica si: La hipertensión resistente puede controlarse al identificar y tratar factores reversibles, mientras que la hipertensión refractaria persiste incluso después de optimizar todos los tratamientos disponibles. La hipertensión refractaria aumenta el riesgo de insuficiencia cardíaca, accidentes cerebrovasculares, daño renal y complicaciones cardiovasculares graves. Aunque no tiene una cura definitiva, el manejo adecuado puede reducir los riesgos y mejorar la calidad de vida del paciente. Las pruebas incluyen monitorización ambulatoria de presión arterial, análisis de sangre y orina, y estudios de imagen como ecografías o resonancias magnéticas. © Clínica Universidad de Navarra 2023¿Qué es la hipertensión arterial refractaria?
Diferencias entre hipertensión resistente y refractaria
Causas de la hipertensión arterial refractaria
Síntomas de la hipertensión arterial refractaria
Diagnóstico de la hipertensión arterial refractaria
Tratamiento de la hipertensión arterial refractaria
Cuándo acudir al médico
Preguntas frecuentes
¿Cuál es la diferencia entre hipertensión resistente y refractaria?
¿Qué complicaciones puede causar la hipertensión refractaria?
¿Es curable la hipertensión arterial refractaria?
¿Qué pruebas se realizan para diagnosticar hipertensión refractaria?