DICCIONARIO MÉDICO

Hipertensión arterial sistémica

La hipertensión arterial sistémica es una condición médica caracterizada por el aumento persistente de la presión arterial en las arterias del sistema circulatorio. Esta patología es uno de los principales factores de riesgo para enfermedades cardiovasculares, accidentes cerebrovasculares y daño renal. Aunque en la mayoría de los casos no presenta síntomas evidentes, su diagnóstico y tratamiento precoz son fundamentales para prevenir complicaciones graves.

¿Qué es la hipertensión arterial sistémica?

La hipertensión arterial sistémica se define como la elevación sostenida de la presión arterial por encima de los valores normales, que se sitúan generalmente por debajo de 120/80 mmHg. Esta condición puede clasificarse en dos grandes categorías: hipertensión primaria, que no tiene una causa específica identificable, y hipertensión secundaria, que es consecuencia de una causa subyacente tratable, como enfermedades renales o endocrinas.

Clasificación de la presión arterial

  • Normal: Menos de 120/80 mmHg.
  • Elevada: Entre 120-129 mmHg sistólica y menos de 80 mmHg diastólica.
  • Hipertensión estadio 1: 130-139 mmHg sistólica o 80-89 mmHg diastólica.
  • Hipertensión estadio 2: Mayor o igual a 140/90 mmHg.

Causas de la hipertensión arterial sistémica

Las causas de la hipertensión arterial sistémica pueden dividirse según su origen:

1. Hipertensión primaria

La hipertensión primaria, también conocida como esencial, representa el 90-95% de los casos y no tiene una causa identificable. Está relacionada con factores de riesgo como:

  • Historia familiar de hipertensión.
  • Dieta rica en sodio y baja en potasio.
  • Obesidad.
  • Falta de actividad física.
  • Consumo excesivo de alcohol.

2. Hipertensión secundaria

La hipertensión secundaria tiene una causa subyacente tratable, como:

  • Enfermedad renal crónica.
  • Trastornos endocrinos como hiperaldosteronismo o feocromocitoma.
  • Apnea obstructiva del sueño.
  • Medicamentos como anticonceptivos orales o antiinflamatorios no esteroides (AINEs).

Síntomas de la hipertensión arterial sistémica

En la mayoría de los casos, la hipertensión arterial sistémica es asintomática, lo que le ha valido el nombre de "asesino silencioso". Sin embargo, en casos severos o prolongados, pueden presentarse síntomas como:

  • Dolores de cabeza persistentes.
  • Mareos o vértigos.
  • Palpitaciones.
  • Visión borrosa.
  • Dificultad para respirar.

Complicaciones de la hipertensión arterial sistémica

Si no se trata adecuadamente, la hipertensión arterial sistémica puede conducir a complicaciones graves, como:

  • Accidente cerebrovascular: Hemorrágico o isquémico.
  • Infarto de miocardio: Daño al músculo cardíaco por falta de oxígeno.
  • Insuficiencia renal: Daño progresivo en los riñones.
  • Daño ocular: Retinopatía hipertensiva.
  • Falla cardíaca: Dificultad del corazón para bombear sangre de manera efectiva.

Diagnóstico de la hipertensión arterial sistémica

El diagnóstico se basa en la medición repetida de la presión arterial en diferentes momentos. Otras pruebas complementarias incluyen:

  • Monitorización ambulatoria de la presión arterial (MAPA).
  • Análisis de sangre para evaluar función renal y niveles de electrolitos.
  • Electrocardiograma (ECG) para detectar daño cardíaco.
  • Ecografía renal para descartar enfermedades renales.

Tratamiento de la hipertensión arterial sistémica

El tratamiento depende de la gravedad de la hipertensión y de la presencia de otras condiciones médicas:

1. Cambios en el estilo de vida

  • Reducción del consumo de sal.
  • Aumento de la actividad física.
  • Pérdida de peso.
  • Evitar el tabaco y el alcohol en exceso.

2. Medicación antihipertensiva

  • Diuréticos.
  • Inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina (IECA).
  • Bloqueadores de los receptores de angiotensina (ARA II).
  • Calcioantagonistas.

Cuándo acudir al médico

Debe consultar a un médico si:

  • Tiene lecturas consistentemente superiores a 130/80 mmHg.
  • Presenta síntomas como dolor de cabeza intenso o dificultad para respirar.
  • Tiene antecedentes familiares de hipertensión o enfermedades cardiovasculares.

Preguntas frecuentes

¿La hipertensión arterial sistémica tiene cura?

La hipertensión primaria no tiene cura, pero puede controlarse con cambios en el estilo de vida y medicamentos. La hipertensión secundaria, en cambio, puede resolverse si se trata la causa subyacente.

¿Cómo afecta la hipertensión arterial sistémica al corazón?

Puede causar hipertrofia ventricular izquierda, insuficiencia cardíaca y aumentar el riesgo de infarto de miocardio.

¿Qué alimentos debo evitar si tengo hipertensión arterial sistémica?

Debe evitar alimentos ricos en sodio, grasas saturadas y azúcares añadidos, como embutidos, alimentos procesados y bebidas azucaradas.

¿Es necesario tomar medicación de por vida?

En la mayoría de los casos de hipertensión primaria, sí. Sin embargo, con cambios significativos en el estilo de vida, algunos pacientes pueden reducir la dependencia de medicamentos.

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