DICCIONARIO MÉDICO
Homocigoto
El término homocigoto se utiliza en genética para describir a un organismo que tiene dos copias idénticas de un gen en un locus específico de los cromosomas homólogos. Este concepto es esencial para comprender cómo se heredan las características genéticas y cómo ciertas condiciones médicas se transmiten de una generación a otra. En el ámbito médico, los genotipos homocigotos juegan un papel clave en el estudio de enfermedades genéticas y en la predicción de riesgos hereditarios. Un individuo homocigoto tiene dos alelos iguales para un gen específico. Esto puede ocurrir tanto en condiciones dominantes como recesivas: La condición de ser homocigoto puede influir significativamente en la expresión de rasgos físicos y en la susceptibilidad a enfermedades hereditarias. La herencia de un genotipo homocigoto depende de los alelos transmitidos por los padres. Esto se rige por las leyes de Mendel: Estas combinaciones determinan cómo se expresan los rasgos físicos y cómo se manifiestan o portan ciertas enfermedades. Los genotipos homocigotos tienen implicaciones significativas en la medicina, especialmente en el campo de la genética clínica: Las personas homocigotas recesivas (aa) son más propensas a padecer enfermedades autosómicas recesivas, como la fibrosis quística y la anemia falciforme. Estas condiciones solo se manifiestan cuando ambos alelos son defectuosos. La homocigosidad en ciertos genes puede aumentar la predisposición a enfermedades metabólicas o cardiovasculares. Por ejemplo, el genotipo homocigoto para ciertos polimorfismos en el gen MTHFR está asociado con niveles elevados de homocisteína y un mayor riesgo de trombosis. El conocimiento del estado homocigoto en un paciente puede guiar terapias personalizadas, especialmente en enfermedades hereditarias y en la farmacogenética, donde las variaciones genéticas afectan la respuesta a medicamentos. Es importante buscar consejo genético o atención médica si: Para minimizar riesgos asociados con condiciones homocigotas, se recomienda: Un homocigoto tiene dos alelos idénticos para un gen (AA o aa), mientras que un heterocigoto tiene dos alelos diferentes (Aa). Esto influye en cómo se expresan los rasgos y las enfermedades genéticas. Ser homocigoto recesivo implica tener dos copias de un alelo recesivo (aa). Las enfermedades autosómicas recesivas solo se manifiestan en este caso, ya que el alelo recesivo no se expresa en presencia de un alelo dominante. Ciertas condiciones, como la hipercolesterolemia homocigota o la fibrosis quística, están directamente relacionadas con genotipos homocigotos. Conocer el estado genético puede ayudar en la prevención y manejo temprano. Sí, las pruebas genéticas son esenciales para determinar si un individuo es homocigoto para ciertos genes, especialmente en el contexto de enfermedades hereditarias o planificación familiar. © Clínica Universidad de Navarra 2023Qué es un homocigoto
Cómo se heredan los genotipos homocigotos
Importancia médica de los genotipos homocigotos
Enfermedades autosómicas recesivas
Predisposición a enfermedades
Terapias personalizadas
Cuándo acudir al médico
Precauciones y recomendaciones
Preguntas frecuentes sobre el término homocigoto
¿Qué diferencia hay entre homocigoto y heterocigoto?
¿Qué significa ser homocigoto recesivo?
¿Cómo afectan los genotipos homocigotos al riesgo de enfermedades?
¿Es necesario hacer pruebas genéticas para detectar un genotipo homocigoto?