DICCIONARIO MÉDICO

Hueso sesamoideo

El hueso sesamoideo es un tipo especial de hueso pequeño y redondeado que se encuentra incrustado dentro de un tendón o junto a una articulación. Estos huesos tienen una función crucial en la biomecánica del cuerpo humano, ya que ayudan a reducir la fricción, mejorar la transmisión de fuerzas y proteger los tendones de daños. La rótula, el hueso sesamoideo más grande y conocido, es un ejemplo representativo.

Qué es el hueso sesamoideo

El hueso sesamoideo es un tipo de hueso accesorio que se encuentra en diversas partes del cuerpo, generalmente en lugares donde los tendones cruzan articulaciones. Su tamaño varía desde pequeños puntos óseos hasta estructuras más grandes, como la rótula. Estos huesos desempeñan un papel esencial al facilitar el movimiento y proteger los tejidos blandos circundantes.

Características anatómicas del hueso sesamoideo

Los huesos sesamoideos tienen características únicas que los diferencian de otros tipos de huesos:

  • Forma: Generalmente redondeados o ovalados.
  • Ubicación: Incrustados dentro de tendones, especialmente en zonas de alta tensión y fricción.
  • Tamaño: Varía dependiendo de su localización y función.

Funciones del hueso sesamoideo

Los huesos sesamoideos cumplen varias funciones esenciales, entre ellas:

  • Protección: Protegen los tendones del desgaste excesivo y de la fricción.
  • Mejoran la biomecánica: Incrementan la eficacia del movimiento al modificar el ángulo de inserción de los tendones.
  • Transmisión de fuerzas: Distribuyen las cargas para reducir el estrés en las articulaciones.

Ubicación de los huesos sesamoideos en el cuerpo humano

Aunque los huesos sesamoideos se encuentran en varias partes del cuerpo, las localizaciones más comunes incluyen:

  • Rótula: El hueso sesamoideo más grande, ubicado en la rodilla.
  • Manos: En las articulaciones metacarpofalángicas, especialmente en el pulgar.
  • Pies: En las articulaciones metatarsofalángicas, sobre todo en el dedo gordo.

Patologías asociadas a los huesos sesamoideos

Los huesos sesamoideos pueden verse afectados por diversas condiciones médicas, tales como:

  • Sesamoiditis: Inflamación de los huesos sesamoideos y los tejidos circundantes, común en atletas.
  • Fracturas: Lesiones por estrés o impactos directos en el hueso sesamoideo.
  • Luxaciones: Desplazamientos del hueso sesamoideo debido a lesiones o deformidades congénitas.

Cuándo acudir al médico

Es recomendable buscar atención médica si se presentan los siguientes síntomas:

  • Dolor persistente en las áreas donde se encuentran los huesos sesamoideos, como los pies o las manos.
  • Inflamación o sensibilidad en las articulaciones metacarpofalángicas o metatarsofalángicas.
  • Dificultad para realizar movimientos normales debido a rigidez o molestias.

Precauciones y cuidados

Para prevenir lesiones en los huesos sesamoideos, se pueden tomar las siguientes medidas:

  • Uso de calzado adecuado: Especialmente para actividades deportivas o de alto impacto.
  • Ejercicios de fortalecimiento: Mejorar la musculatura alrededor de las articulaciones.
  • Evitar el sobreuso: Alternar actividades para reducir el estrés en los tendones y articulaciones.

Preguntas frecuentes sobre el hueso sesamoideo

¿Qué es la sesamoiditis?

La sesamoiditis es una inflamación de los huesos sesamoideos y los tejidos circundantes, frecuentemente causada por actividades de alto impacto.

¿Cómo se diagnostica una fractura de hueso sesamoideo?

El diagnóstico se realiza mediante evaluación clínica y estudios de imagen como radiografías o resonancias magnéticas.

¿Qué tratamientos existen para la sesamoiditis?

El tratamiento incluye reposo, aplicación de hielo, fisioterapia y, en casos graves, uso de órtesis o cirugía.

¿Es común encontrar huesos sesamoideos en todas las personas?

Aunque la rótula está presente en todos, algunos huesos sesamoideos, como los de los pies, pueden no estar desarrollados en todas las personas.

¿Qué deportes tienen mayor riesgo de afectar a los huesos sesamoideos?

Deportes como el running, el ballet y el fútbol implican un mayor riesgo debido a la presión constante sobre los pies y las manos.

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