DICCIONARIO MÉDICO
Inteligencia
f. Capacidad de entender, comprender e inventar que permite al hombre su apertura a la realidad, el conocimiento reflexivo, la personalización de la conducta y la invención de la cultura. Este término se emplea para designar entidades distintas y, por ello, si no se le da, como punto de partida, una significación bien definida, surgen malentendidos. Se habla, p. ej., de inteligencia de los animales, de inteligencia humana, de inteligencia artificial, etc. Y aun dentro de la inteligencia humana, según los autores, las opiniones son muy dispares. Es bastante frecuente distinguir dos tipos de inteligencia: práctica y discursiva. La primera es la que permite actuar con eficacia en el medio ambiente, resolviendo las situaciones o problemas corrientes en la «lucha por la vida». Este tipo de inteligencia también es propio de los animales. La inteligencia discursiva es propia del hombre. En ella, en lugar de una actitud utilitaria inmediata, lo característico es una actitud especulativa, que demora la respuesta inmediata, pensando antes de actuar: su campo de operaciones es el espacio mental. Este concepto de inteligencia discursiva es el que está más en consonancia con el concepto tradicional y originario de inteligencia, pues intellegere viene de intus legere, es decir, de leer en el interior, de penetrar con la mirada mental en lo esencial o sustantivo de las cosas y situaciones. Este tipo de inteligencia es difícil de medir; lo que la psicometría puede valorar son distintos factores o habilidades que intervienen en la actuación de la inteligencia, sobre todo de la inteligencia práctica, pero no de la inteligencia propiamente dicha.
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