DICCIONARIO MÉDICO
Larva migrans
Infestación por numerosos estadios larvarios de diferentes parásitos. Puede afectar a la piel (larva migrans cutánea) o bien a diferentes órganos profundos (larva migrans visceral). El síndrome de la larva migrans cutánea hace referencia a los trastornos cutáneos producidos por el contacto y la emigración posterior de diferentes larvas de parásitos, y cursa con intenso prurito al que puede acompañar una inflamación variable de la zona afectada puede darse también una reacción de hipersensibilidad. Algunas de las especies que producen típicamente este cuadro en el hombre pertenecen a los anquilostómidos (géneros Ancylostoma y Necator) y corresponden fundamentalmente a las especies parásitas de animales tales como Ancylostoma caninum o Ancylostoma braziliense, que accidentalmente entran en contacto con la piel del hombre y realizan migraciones tortuosas en la piel antes de morir. En cuanto al síndrome de la larva migrans visceral, está producido por las migraciones erráticas que ciertas larvas de parásitos producen en órganos profundos. Las especies implicadas corresponden fundamentalmente a nematodos ascáridos de los géneros Toxocara (Toxocara canis y Toxocara cati) y Toxascaris (Toxascaris leonina). Este cuadro afecta sobre todo a niños y puede presentar una variada y, a veces, grave sintomatología; habitualmente cursa con la formación de granulomas y la aparición de hipereosinofilia sanguínea. En sentido amplio, también podría incluirse en la denominación larva migrans la afectación producida por larvas de diversos insectos, sobre todo de dípteros de la familia Oestridae (géneros Hypoderma, Gastrophilus y Dermatobia, entre otros), aunque la afectación que producen estos es conocida más propiamente con el nombre de miasis. Conocido también como síndrome de la larva migratoria.
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