DICCIONARIO MÉDICO
Líquido de diálisis
Líquido que circula por el circuito de diálisis, llamado también hidráulico, necesita de una fuente de suministro de agua tratada previamente (calentada entre 35,5 a 39º C, desgasificada, etc.) para mezclarla con un concentrado de electrólitos y preparar el baño de diálisis (dializado). Este será controlado por el monitor en su composición, flujo, presiones o pérdidas accidentales de sangre. Los líquidos de diálisis se dividen básicamente en dos grupos de acuerdo al tampón que empleen: acetato o bicarbonato. Dada la mejor tolerancia hemodinámica a la diálisis con bicarbonato, actualmente la diálisis con acetato va cayendo en desuso. La proporción de electrólitos y glucosa en la solución final se encuentra dentro del siguiente rango: sodio: 135/140 mEq/l; potasio: 0/4 mEq/l; calcio: 2,5/3,5 mEq/l; magnesio: 0,5/1 mEq/l; cloro: 100/119 mEq/l; bicarbonato: 30/38 mEq/l; acetato: 2/4 mEq/l; glucosa: 1,5 g/dl. Existen centros donde se dializa con líquido sin glucosa. Tienen la ventaja de tener menor riesgo de contaminación bacteriana, pero, al contrario, la pérdida de glucosa a través del dializador supone una pérdida energética considerable que puede condicionar desnutrición.