DICCIONARIO MÉDICO

Mal de Pinto

El mal de Pinto, también conocido como pintosis o enfermedad de la piel pintada, es una infección cutánea crónica causada por la bacteria Treponema carateum. Esta enfermedad es endémica en regiones tropicales y subtropicales de América Latina, principalmente en comunidades rurales con condiciones sanitarias precarias. El mal de Pinto afecta predominantemente la piel, causando manchas de diferentes colores y texturas que pueden evolucionar si no se trata adecuadamente.

Qué es el mal de Pinto

El mal de Pinto es una treponematosis no venérea que se manifiesta como una dermatosis crónica. Se diferencia de otras enfermedades causadas por especies de Treponema, como la sífilis, porque afecta exclusivamente la piel y no los órganos internos. La transmisión ocurre por contacto directo con lesiones infectadas, lo que hace que sea más frecuente en personas que viven en estrecho contacto en comunidades rurales.

Causas del mal de Pinto

La enfermedad es causada por la bacteria Treponema carateum, un microorganismo espiroquetal que invade la piel a través de microtraumatismos. Las condiciones que favorecen su propagación incluyen:

  • Contacto directo: Con lesiones cutáneas activas de personas infectadas.
  • Entornos rurales: Donde las condiciones higiénicas son limitadas.
  • Clima cálido y húmedo: Propicio para la supervivencia de la bacteria.

Síntomas del mal de Pinto

Los síntomas del mal de Pinto evolucionan en tres etapas principales:

Etapa inicial o mácula eritematosa

Se caracteriza por la aparición de manchas rojas o rosadas en la piel, indoloras y bien delimitadas. Estas lesiones suelen aparecer en áreas expuestas, como las extremidades.

Etapa secundaria o placas hiperpigmentadas

Las manchas iniciales evolucionan a placas oscuras, con una textura escamosa. En esta etapa, las lesiones pueden extenderse y fusionarse, afectando una mayor superficie corporal.

Etapa tardía o despigmentación

La despigmentación de la piel da lugar a manchas blancas o hipopigmentadas, similares al vitíligo. Estas lesiones son permanentes si no se trata la enfermedad a tiempo.

Diferencias entre el mal de Pinto y el vitíligo

Aunque el mal de Pinto y el vitíligo presentan despigmentación de la piel, son condiciones distintas:

  • Causa: El mal de Pinto es una infección bacteriana, mientras que el vitíligo es una enfermedad autoinmune.
  • Contagio: El mal de Pinto es contagioso, mientras que el vitíligo no lo es.
  • Afectación: El vitíligo puede afectar cualquier parte del cuerpo, mientras que el mal de Pinto suele limitarse a la piel expuesta.

Diagnóstico del mal de Pinto

El diagnóstico se realiza mediante:

  • Historia clínica: Identificación de antecedentes epidemiológicos, como residencia en áreas endémicas.
  • Examen físico: Observación de lesiones cutáneas características.
  • Pruebas de laboratorio: Examen directo con tinción de campo oscuro para identificar Treponema carateum.
  • Pruebas serológicas: Como el VDRL, aunque no son específicas para esta enfermedad.

Tratamiento del mal de Pinto

El tratamiento del mal de Pinto es eficaz si se administra en etapas tempranas. Las opciones incluyen:

  • Penicilina benzatina: Una sola dosis intramuscular suele ser suficiente para erradicar la infección.
  • Alternativas antibióticas: Eritromicina o tetraciclinas para pacientes alérgicos a la penicilina.
  • Cuidado de las lesiones: Hidratación y protección de la piel afectada.

Cuándo acudir al médico

Es importante buscar atención médica si:

  • Aparecen manchas en la piel: Especialmente en áreas expuestas, tras un viaje a zonas endémicas.
  • Las lesiones cambian de color: Evolucionando de rojas a hipopigmentadas.
  • Persisten síntomas cutáneos: A pesar de cuidados básicos.

Precauciones para prevenir el mal de Pinto

Para reducir el riesgo de infección, se recomiendan las siguientes medidas:

  • Evitar contacto directo: Con lesiones cutáneas de personas infectadas.
  • Mejorar la higiene: Uso de agua potable y jabón para la limpieza diaria.
  • Promover la educación sanitaria: En comunidades endémicas para detectar y tratar casos tempranamente.

Preguntas frecuentes sobre el mal de Pinto

¿El mal de Pinto es contagioso?

Sí, el mal de Pinto es contagioso y se transmite por contacto directo con lesiones infectadas. Por esta razón, es importante evitar el contacto físico cercano con personas que tengan la enfermedad activa.

¿El mal de Pinto se cura completamente?

Sí, con el tratamiento antibiótico adecuado, la infección puede erradicarse completamente. Sin embargo, las lesiones despigmentadas pueden ser permanentes en casos avanzados.

¿El mal de Pinto y el vitíligo son lo mismo?

No, el mal de Pinto es una infección bacteriana, mientras que el vitíligo es una enfermedad autoinmune. Aunque ambos pueden causar despigmentación de la piel, sus causas, características y tratamientos son diferentes.

¿Qué regiones son endémicas para el mal de Pinto?

El mal de Pinto es endémico en áreas rurales de América Latina, incluyendo países como México, Colombia, Venezuela y Perú, donde las condiciones sanitarias son limitadas.

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