DICCIONARIO MÉDICO

Maleolar

El término maleolar hace referencia a las estructuras anatómicas relacionadas con los maléolos, que son prominencias óseas situadas en la región distal de la tibia y el peroné, formando parte del tobillo. Estas estructuras desempeñan un papel fundamental en la estabilidad y movilidad del tobillo, además de ser un punto de inserción para ligamentos esenciales. En el ámbito médico, el concepto de maleolar es relevante para describir lesiones, fracturas y procesos inflamatorios en esta región.

Qué es el maleolar

La región maleolar comprende los dos maléolos principales:

  • Maléolo medial: Una extensión distal de la tibia, ubicada en la parte interna del tobillo.
  • Maléolo lateral: Una proyección distal del peroné, localizada en la parte externa del tobillo.

Ambos maléolos trabajan en conjunto para estabilizar la articulación del tobillo y permitir movimientos como la flexión, extensión, eversión e inversión.

Anatomía de la región maleolar

La región maleolar está compuesta por múltiples estructuras:

  • Huesos: Tibia y peroné forman las prominencias maleolares.
  • Ligamentos: Incluyen los ligamentos deltoideo, tibiotalar, y calcaneofibular, que conectan los maléolos con otras estructuras óseas.
  • Articulación talocrural: Permite la movilidad entre la tibia, el peroné y el astrágalo.
  • Músculos y tendones: Los tendones peroneos y los músculos tibiales son esenciales para el movimiento y estabilidad del tobillo.

Funciones del sistema maleolar

La región maleolar desempeña funciones esenciales para el movimiento y la estabilidad del pie:

  • Estabilidad articular: Los maléolos actúan como soportes laterales para mantener la posición del tobillo.
  • Distribución de carga: Ayudan a soportar el peso del cuerpo durante actividades como caminar, correr o saltar.
  • Punto de anclaje: Los ligamentos maleolares fijan los huesos del tobillo, proporcionando resistencia a las fuerzas externas.

Lesiones comunes de la región maleolar

Las lesiones en la región maleolar son comunes debido a su papel en el movimiento y soporte del tobillo. Algunas de las más frecuentes incluyen:

Fracturas maleolares

Las fracturas maleolares pueden ser unilaterales (afectando un maléolo) o bilaterales (afectando ambos). Estas lesiones suelen ocurrir por traumas directos, caídas o giros forzados del tobillo.

Esguinces de ligamentos maleolares

Los esguinces son lesiones comunes que involucran el estiramiento o desgarro de los ligamentos que conectan los maléolos con otros huesos del pie.

Bursitis maleolar

La inflamación de las bolsas sinoviales en la región maleolar puede causar dolor y limitar la movilidad del tobillo.

Diagnóstico de lesiones maleolares

El diagnóstico de afecciones maleolares se realiza mediante:

  • Exploración física: Evaluación de dolor, hinchazón y limitación de movimiento.
  • Radiografías: Permiten identificar fracturas o deformidades óseas.
  • Resonancia magnética: Utilizada para evaluar tejidos blandos, como ligamentos y tendones.
  • Ultrasonido: Ayuda a identificar inflamaciones o lesiones en tendones y ligamentos.

Tratamiento de las lesiones maleolares

El tratamiento depende de la gravedad de la lesión:

  • Conservador: Incluye reposo, hielo, compresión y elevación (protocolo RICE), además de fisioterapia para recuperar la movilidad.
  • Quirúrgico: Requiere reducción y fijación de fracturas severas mediante placas o tornillos.
  • Inmovilización: Uso de férulas o botas ortopédicas para estabilizar la articulación mientras cicatrizan las lesiones.

Cuándo acudir al médico

Es importante buscar atención médica si se presentan:

  • Dolor intenso: Que no mejora con medidas básicas.
  • Deformidad visible: En la región del tobillo tras un trauma.
  • Hinchazón severa: Acompañada de hematomas.
  • Dificultad para caminar: O incapacidad para apoyar el pie afectado.

Precauciones para prevenir lesiones maleolares

Para prevenir lesiones en la región maleolar, se recomiendan las siguientes medidas:

  • Uso de calzado adecuado: Que proporcione soporte y amortiguación.
  • Fortalecimiento muscular: Ejercicios que mejoren la estabilidad y equilibrio del tobillo.
  • Evitar superficies irregulares: Especialmente al correr o caminar.
  • Calentamiento previo: Antes de realizar actividades físicas intensas.

Preguntas frecuentes sobre la región maleolar

¿Qué tan comunes son las fracturas maleolares?

Las fracturas maleolares son una de las lesiones más frecuentes en el tobillo, especialmente en personas activas y deportistas. Representan hasta el 15% de todas las fracturas óseas.

¿Es posible prevenir los esguinces en la región maleolar?

Sí, mediante el uso de calzado adecuado, ejercicios de fortalecimiento y técnicas de entrenamiento que mejoren el equilibrio y la propriocepción.

¿Requieren todas las fracturas maleolares cirugía?

No, las fracturas estables pueden tratarse de forma conservadora con inmovilización. Solo las fracturas desplazadas o inestables requieren intervención quirúrgica.

¿Cuánto tiempo toma recuperarse de una lesión maleolar?

El tiempo de recuperación varía según la gravedad de la lesión. Los esguinces leves pueden sanar en 2-4 semanas, mientras que las fracturas graves pueden requerir varios meses de rehabilitación.

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