DICCIONARIO MÉDICO

Malformación arteriovenosa cerebral

La malformación arteriovenosa cerebral (MAV) es una anomalía vascular congénita en la que las arterias y venas cerebrales están conectadas directamente, sin la presencia de capilares intermedios. Este defecto provoca un flujo sanguíneo anormal y puede dar lugar a complicaciones graves como hemorragias cerebrales, convulsiones y déficits neurológicos. Las MAVs representan un importante desafío en el ámbito médico debido a su potencial riesgo para la vida y la variabilidad de sus manifestaciones clínicas.

Qué es la malformación arteriovenosa cerebral

La malformación arteriovenosa cerebral es una alteración estructural en la red vascular del cerebro. En condiciones normales, las arterias suministran sangre oxigenada al tejido cerebral a través de capilares, y las venas recogen esta sangre para transportarla de regreso al corazón. En una MAV, las arterias se conectan directamente a las venas, creando un circuito de alta presión que puede debilitar los vasos sanguíneos y aumentar el riesgo de rotura.

Causas de la malformación arteriovenosa cerebral

Aunque la causa exacta de las MAVs cerebrales no se comprende completamente, se sabe que son anomalías congénitas, lo que significa que están presentes desde el nacimiento. Factores genéticos y mutaciones durante el desarrollo fetal pueden influir en su formación. Sin embargo, en la mayoría de los casos, no se identifican antecedentes familiares o predisposiciones genéticas claras.

Síntomas de la malformación arteriovenosa cerebral

Los síntomas de las MAVs cerebrales varían según su tamaño, ubicación y si han causado complicaciones como hemorragias. Los más comunes incluyen:

  • Dolores de cabeza: Pueden ser leves o severos y, en algunos casos, se asocian con síntomas neurológicos focales.
  • Convulsiones: Frecuentemente la primera manifestación clínica, especialmente en pacientes jóvenes.
  • Déficits neurológicos focales: Como debilidad, problemas de visión o dificultad para hablar, dependiendo de la localización de la MAV.
  • Hemorragias intracraneales: Se presentan en hasta un 50% de los casos, con síntomas como pérdida súbita de conciencia, vómitos y parálisis.

Diagnóstico de la malformación arteriovenosa cerebral

El diagnóstico de una malformación arteriovenosa cerebral generalmente se realiza mediante pruebas de imagen que permiten visualizar la estructura y función de los vasos sanguíneos en el cerebro:

  • Tomografía computarizada (TC): Útil para detectar hemorragias cerebrales asociadas a MAVs.
  • Resonancia magnética (RM): Ofrece una imagen detallada de la malformación y su impacto en el tejido cerebral circundante.
  • Angiografía cerebral: Es el estándar de oro para diagnosticar MAVs, ya que proporciona imágenes precisas de las arterias, venas y conexiones anómalas.

Tratamiento de la malformación arteriovenosa cerebral

El tratamiento depende del tamaño, ubicación y características de la MAV, así como de la edad y estado general del paciente. Las opciones incluyen:

Observación

En MAVs pequeñas y asintomáticas, especialmente en pacientes mayores o con alto riesgo quirúrgico, se puede optar por un seguimiento regular con imágenes y manejo de los factores de riesgo.

Cirugía

La resección quirúrgica completa de la MAV es una opción para malformaciones accesibles, especialmente si han causado hemorragias.

Embolización endovascular

Consiste en la oclusión de los vasos anómalos mediante la inyección de sustancias que bloquean el flujo sanguíneo. A menudo se combina con cirugía o radioterapia.

Radiocirugía estereotáctica

Se utiliza radiación dirigida para obliterar los vasos anómalos. Este tratamiento es eficaz en MAVs pequeñas o moderadas y puede requerir varios meses o años para lograr resultados.

Complicaciones asociadas a la malformación arteriovenosa cerebral

Las MAVs cerebrales pueden causar complicaciones graves si no se tratan a tiempo:

  • Hemorragia intracraneal: Es la complicación más peligrosa y puede llevar a daño cerebral irreversible o muerte.
  • Convulsiones recurrentes: Pueden afectar la calidad de vida y requerir manejo farmacológico.
  • Déficits neurológicos: Incluyen parálisis, problemas de visión o trastornos del habla, dependiendo de la ubicación de la MAV.

Cuándo acudir al médico

Se debe buscar atención médica inmediata si se presentan:

  • Dolor de cabeza súbito e intenso: Especialmente si se acompaña de vómitos, confusión o pérdida de conciencia.
  • Convulsiones: En personas sin antecedentes previos.
  • Déficits neurológicos focales: Como debilidad, dificultad para hablar o pérdida de visión.

Precauciones para pacientes con malformación arteriovenosa cerebral

Los pacientes con diagnóstico de MAV cerebral deben seguir estas recomendaciones:

  • Evitar esfuerzos físicos extremos: Que puedan aumentar la presión arterial.
  • Controlar la hipertensión: Con medicamentos y cambios en el estilo de vida.
  • Realizar controles médicos periódicos: Para evaluar el estado de la MAV y prevenir complicaciones.

Preguntas frecuentes sobre la malformación arteriovenosa cerebral

¿Qué tan común es la malformación arteriovenosa cerebral?

La MAV cerebral es una condición rara, con una incidencia estimada de 1 caso por cada 100,000 personas al año.

¿Las MAVs cerebrales siempre causan síntomas?

No, muchas MAVs son asintomáticas y se detectan de manera incidental durante estudios de imagen realizados por otras razones.

¿Es posible prevenir una MAV cerebral?

No se pueden prevenir, ya que son anomalías congénitas. Sin embargo, controlar factores como la hipertensión puede reducir el riesgo de complicaciones.

¿Qué especialista trata las MAVs cerebrales?

El manejo de las MAVs cerebrales suele requerir un enfoque multidisciplinario, que incluye neurólogos, neurocirujanos y radiólogos intervencionistas.

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