DICCIONARIO MÉDICO
Mamila
La mamila es una estructura anatómica localizada en el centro de la areola de la mama, cuya función principal está relacionada con la lactancia. En términos médicos, la mamila, también conocida como pezón, sirve como punto de salida para la leche materna producida en los lóbulos glandulares de la mama. Además de su función biológica, la mamila tiene un papel importante en la sensibilidad y respuesta táctil debido a su alta concentración de terminaciones nerviosas. La mamila es una prominencia central ubicada en la superficie de la mama. Está formada por tejido conectivo y muscular liso, lo que le otorga su capacidad de erguirse en respuesta a estímulos táctiles o cambios de temperatura. En el contexto de la lactancia materna, la mamila es el conducto final para la secreción de leche, facilitada por los conductos lactíferos que desembocan en su superficie. En el caso de los hombres, aunque la mamila está presente, carece de funcionalidad en términos de lactancia debido a la ausencia de glándulas mamarias desarrolladas. Sin embargo, sigue siendo una estructura sensible con relevancia anatómica. La anatomía de la mamila es compleja y está diseñada para cumplir funciones específicas. Se compone de: La mamila está rodeada por la areola, una zona pigmentada que contiene glándulas de Montgomery, las cuales secretan sustancias que mantienen la lubricación y protección de la mamila durante la lactancia. La principal función de la mamila es permitir la lactancia. Los conductos lactíferos transportan la leche hacia los orificios presentes en la mamila, facilitando la alimentación del bebé. Además, su sensibilidad táctil es crucial para estimular la producción de oxitocina, una hormona que desencadena la eyección de leche durante la lactancia. Fuera del contexto de la lactancia, la mamila también desempeña un papel en la percepción sensorial debido a su rica inervación, lo que la hace altamente receptiva a estímulos externos. La mamila puede ser objeto de diversas condiciones médicas y alteraciones anatómicas. Algunas de las más comunes incluyen: Es importante buscar atención médica en caso de presentar alguno de los siguientes síntomas relacionados con la mamila: Mantener la salud de las mamilas requiere hábitos preventivos y cuidados adecuados: La secreción en la mamila fuera de la lactancia puede ser normal en algunos casos, pero si es sanguinolenta, purulenta o unilateral, debe consultarse con un médico. El dolor en la mamila durante la lactancia puede deberse a un agarre incorrecto del bebé. Ajustar la posición y aplicar cremas recomendadas por un profesional puede aliviar el malestar. Las grietas en la mamila pueden tratarse manteniéndola hidratada con cremas específicas y asegurándose de que el bebé tenga un agarre adecuado al amamantar. Si persisten, es importante consultar a un médico. La enfermedad de Paget es un tipo raro de cáncer de mama que afecta la piel de la mamila y la areola, manifestándose como enrojecimiento, descamación o ulceraciones. © Clínica Universidad de Navarra 2023Qué es la mamila
Anatomía de la mamila
Funciones de la mamila
Alteraciones y problemas comunes en la mamila
Condiciones benignas
Condiciones malignas
Cuándo acudir al médico
Precauciones y cuidado de la mamila
Preguntas frecuentes sobre la mamila
¿Es normal tener secreción en la mamila fuera de la lactancia?
¿Qué hacer si la mamila está dolorida durante la lactancia?
¿Cómo tratar las grietas en la mamila?
¿Qué es la enfermedad de Paget de la mamila?