DICCIONARIO MÉDICO

Manía

La manía es un estado psicológico caracterizado por una exaltación extrema del ánimo, aumento de la actividad y energía, y una disminución en la necesidad de dormir. Este término tiene aplicaciones tanto en la psicología como en la psiquiatría, donde se relaciona con trastornos específicos, como el trastorno bipolar. Además, en el lenguaje coloquial, también se utiliza para describir obsesiones o comportamientos repetitivos que forman parte de las manías comunes.

Qué es la manía

En el ámbito médico, la manía se clasifica como un estado afectivo anómalo que puede ser parte de un trastorno psiquiátrico, como el trastorno bipolar. Las personas en un estado maníaco suelen experimentar:

  • Euforia o irritabilidad excesiva.
  • Aumento de la autoestima o sentimientos de grandiosidad.
  • Impulsividad en la toma de decisiones, como gastar en exceso o comportamientos de riesgo.
  • Alteraciones en el sueño, con una disminución de la necesidad de descanso.

Manía en psicología y psiquiatría

En psicología, la manía se refiere a comportamientos obsesivos que, aunque no necesariamente sean patológicos, pueden interferir en la vida diaria. En psiquiatría, por otro lado, la manía es un estado clínico asociado a trastornos del ánimo. Este estado requiere atención especializada debido a su impacto en la funcionalidad del individuo.

Manía en el trastorno bipolar

En el trastorno bipolar, la manía es un episodio caracterizado por una alteración extrema en el estado de ánimo. Puede ir desde una euforia extrema hasta irritabilidad y comportamientos agresivos. Los episodios maníacos suelen alternarse con episodios depresivos, lo que define la naturaleza cíclica del trastorno bipolar.

Tipos de manías

Existen diferentes tipos de manías, tanto en el ámbito clínico como en el comportamiento cotidiano:

  • Hipomanía: Una forma más leve de manía, con síntomas similares pero menos graves.
  • Manías específicas: Comportamientos obsesivos o repetitivos que no necesariamente son patológicos, como coleccionar objetos o rituales diarios.
  • Manía psicótica: En casos graves, la manía puede incluir síntomas psicóticos como alucinaciones o delirios.

Manías comunes

Las manías comunes incluyen comportamientos repetitivos o intereses particulares que, aunque no afectan significativamente la vida diaria, son características distintivas de la personalidad de una persona. Algunos ejemplos son:

  • Organizar objetos por colores o tamaños.
  • Evitar pisar líneas en el suelo.
  • Revisar constantemente puertas o electrodomésticos.

Diagnóstico de la manía

El diagnóstico de la manía se basa en una evaluación clínica que incluye:

  • Entrevistas con el paciente y familiares para identificar patrones de comportamiento.
  • Uso de criterios establecidos, como el DSM-5, para clasificar el episodio como maníaco o hipomaníaco.
  • Descartar otras causas médicas o el consumo de sustancias que puedan imitar síntomas maníacos.

Tratamiento de la manía

El tratamiento de la manía depende de su severidad y contexto. Incluye:

  • Medicamentos: Estabilizadores del ánimo como el litio, antipsicóticos y benzodiazepinas.
  • Terapia psicológica: Técnicas para identificar y manejar desencadenantes.
  • Hospitalización: En casos graves, puede ser necesaria para garantizar la seguridad del paciente.

Cuándo acudir al médico

Es fundamental buscar ayuda médica si se presentan:

  • Cambios extremos en el estado de ánimo que afectan la funcionalidad diaria.
  • Comportamientos de riesgo, como compras impulsivas o consumo excesivo de alcohol.
  • Dificultad para controlar la energía o la impulsividad.

Precauciones y prevención

Aunque la manía no siempre es prevenible, se pueden tomar medidas para reducir su impacto:

  • Seguir un tratamiento adecuado para trastornos del ánimo.
  • Mantener un estilo de vida saludable, con una rutina de sueño y actividad física regular.
  • Evitar el consumo de sustancias que puedan exacerbar los síntomas.

Preguntas frecuentes sobre la manía

¿Cuál es la diferencia entre manía e hipomanía?

La hipomanía es una forma más leve de manía, con síntomas similares pero menos graves y que no afectan significativamente la funcionalidad diaria.

¿Puede la manía ser un síntoma de otros trastornos?

Sí, la manía puede estar presente en trastornos como el trastorno bipolar y, en casos más raros, en el trastorno esquizoafectivo.

¿Qué desencadena un episodio maníaco?

Factores como el estrés, cambios en la medicación, privación del sueño o consumo de sustancias pueden desencadenar un episodio maníaco.

¿Es necesario hospitalizar a todas las personas con manía?

No siempre, pero la hospitalización puede ser necesaria en casos graves para garantizar la seguridad del paciente y su entorno.

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