DICCIONARIO MÉDICO

Melfalán

El melfalán es un medicamento quimioterapéutico perteneciente a la clase de agentes alquilantes, utilizado principalmente en el tratamiento de ciertos tipos de cáncer, como el mieloma múltiple y algunos tumores sólidos. Este fármaco actúa interfiriendo en la replicación del ADN de las células malignas, impidiendo su proliferación. Debido a sus efectos potentes, su uso debe ser estrictamente supervisado por un especialista en oncología.

Qué es el melfalán

El melfalán es un derivado de la mostaza nitrogenada que se utiliza como tratamiento quimioterapéutico. Su mecanismo de acción consiste en la formación de enlaces cruzados en el ADN de las células cancerosas, lo que interfiere en su capacidad de dividirse y crecer. Este medicamento se emplea tanto en el manejo de enfermedades hematológicas malignas como en algunos tipos de cáncer sólido.

El melfalán puede administrarse de forma oral o intravenosa, dependiendo de la indicación médica. Es un tratamiento clave para pacientes con mieloma múltiple y se emplea en protocolos de acondicionamiento previo al trasplante de médula ósea.

Indicaciones del melfalán

El uso de melfalán está indicado en los siguientes casos:

  • Mieloma múltiple: Principal indicación del fármaco, tanto en fases iniciales como avanzadas.
  • Amiloidosis sistémica: En pacientes con depósito anormal de proteínas amiloides.
  • Cáncer de ovario: En situaciones específicas y bajo protocolos definidos.
  • Leucemia aguda: En algunos casos seleccionados como parte de esquemas combinados.

Mecanismo de acción del melfalán

El melfalán actúa como un agente alquilante que introduce enlaces químicos en las cadenas de ADN de las células malignas. Esto genera:

  • Interrupción de la replicación del ADN.
  • Inducción de la muerte celular programada (apoptosis).

Aunque el melfalán afecta principalmente a células cancerosas, también puede dañar células sanas de rápida división, como las de la médula ósea y el tracto gastrointestinal, lo que explica algunos de sus efectos secundarios.

Efectos secundarios del melfalán

El melfalán puede generar una serie de efectos adversos, entre los que se incluyen:

  • Mielosupresión: Disminución de glóbulos rojos, blancos y plaquetas.
  • Trastornos gastrointestinales: Náuseas, vómitos, diarrea y mucositis.
  • Alopecia: Pérdida de cabello en algunos pacientes.
  • Riesgo de infecciones: Debido a la disminución de glóbulos blancos.

Es fundamental que los pacientes estén bajo estrecho control médico para manejar estos efectos secundarios de manera efectiva.

Precauciones al usar melfalán

El uso de melfalán requiere ciertas precauciones, como:

  • Evitar su uso en pacientes con insuficiencia hepática o renal grave sin ajustar la dosis.
  • Controlar periódicamente los niveles de hemoglobina, plaquetas y leucocitos.
  • Evitar el embarazo durante el tratamiento debido a su potencial teratogénico.

Cuándo acudir al médico

Se recomienda buscar atención médica inmediata si durante el tratamiento con melfalán se presentan:

  • Fiebre o signos de infección.
  • Hemorragias o hematomas espontáneos.
  • Cansancio extremo o dificultad para respirar.
  • Dolor persistente o síntomas gastrointestinales graves.

Preguntas frecuentes sobre el melfalán

¿El melfalán siempre se usa con otros medicamentos?

No necesariamente. Aunque el melfalán puede formar parte de protocolos combinados, en algunos casos específicos se administra como monoterapia, dependiendo de la enfermedad y su etapa.

¿Cuánto tiempo dura el tratamiento con melfalán?

La duración varía según la indicación médica y la respuesta del paciente. Puede ser administrado en ciclos, seguidos de períodos de recuperación.

¿Se puede prevenir la toxicidad del melfalán?

La toxicidad puede minimizarse ajustando la dosis y monitoreando regularmente al paciente mediante análisis de sangre y evaluaciones clínicas.

¿Es posible recibir un trasplante de médula ósea después del uso de melfalán?

Sí, de hecho, el melfalán se utiliza a menudo como parte del acondicionamiento previo al trasplante de médula ósea, especialmente en pacientes con mieloma múltiple.

© Clínica Universidad de Navarra 2023