DICCIONARIO MÉDICO
Memoria
f. Facultad de evocar imágenes y hechos del pasado como presentes. Se distinguen tres fases: fijación y conservación de las imágenes, evocación y reconocimiento como pretéritas. Esta localización temporal es lo que permite diferenciar entre memoria y fantasía. La memoria es una ayuda eficaz de la inteligencia, pues esta difícilmente se desenvuelve sin la memoria. De forma parecida: la memoria sin inteligencia es muy poco útil. La capacidad de fijación depende de diferentes factores: de la intensidad del estímulo, del interés afectivo y de la repetición del estímulo. La capacidad de conservación depende de la asociación de un hecho con otros anteriores, creándose así asociaciones por semejanza u oposición o bien por contraste. La evocación, con frecuencia, aparece inhibida bien sea por la preocupación de que no va a ser posible, ya sea de forma subconsciente (olvidos semiconscientes), ya sea por alteración de alguno de los eslabones del circuito mnésico. De hecho, hay una gran cantidad de hechos almacenados en la memoria, que solo, en determinadas circunstancias, involuntariamente, son evocados. El reconocimiento es quizá el acto mnésico más importante, pues es el que permite la localización temporal de los diferentes sucesos de la vida de una persona. ¿Cuál es el sustrato del proceso mnésico? Bergson, que se interesó por el estudio de la memoria, distinguía dos tipos: una práctica u operativa y otra pura. La primera la consideraba como un proceso neurológico, la segunda pensaba que no tenía una localización cerebral, como tampoco la tiene la mente o el alma. En neurociencias, como es lógico, la memoria que se investiga es la que tiene una base neurológica, y la primera clasificación que se hace de esta memoria es de memoria a corto y a largo plazo. Esta división se apoya en la disociación que se da en algunos pacientes entre ambas memorias. Por ejemplo, en el síndrome de Korsakoff, la memoria a largo plazo está muy deteriorada mientras que se mantiene prácticamente idemne la de corto plazo. Lo contrario sucede en las demencias seniles, en las que la primera en afectarse es la de corto plazo. En la memoria a corto plazo uno de los principales eslabones es el hipocampo y en concreto el campo de Ammon 1 (CA1): lesiones restringidas a CA1 provocan, si son bilaterales, una pérdida de la memoria a corto plazo. La memoria a largo plazo, en cambio, depende de múltiples áreas de asociación, de tal manera que la destrucción de una de ellas no interfiere en ese tipo de memoria. Solo se afecta cuando son varias las que han sufrido una lesión. Otra división de la memoria es en declarativa y no declarativa. Esta última corresponde a la adquisición de conocimientos de forma inconsciente, como sucede en el adiestramiento y respuestas condicionadas. La memoria declarativa implica, en cambio, un conocimiento discursivo. Para esta es necesaria la integridad del hipocampo y centros con él relacionados y no lo es para la memoria no declarativa.
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