DICCIONARIO MÉDICO
Mente-cerebro
Entre los neurocientíficos hay una fuerte tendencia a localizar en diferentes centros nerviosos las múltiples funciones en las que interviene el sistema nervioso. Por eso no es de extrañar que también a la mente, a nuestra facultad intelectiva, la intenten localizar algunos asignándole varios centros cerebrales. He aquí algunas afirmaciones de conocidos científicos. «Los hemisferios cerebrales son el asiento de la percepción y de todas las funciones intelectuales» (Flourens, 1842). «Toda función cerebral superior es un reflejo material... sometido a las leyes físicas» (Sechenov, 1863). «La mente representa una serie de funciones producidas por el cerebro. La transformación de las señales neurales en las redes de neuronas [...] da lugar a la actividad mental...» (Kandel, 1996). «El pensamiento es obra de las neuronas [...] la actividad neuronal es, ni más ni menos, el proceso mental.» (Barloow, 1972). Frente a esta concepción reduccionista de cerebro-mente, hay entre los neurocientíficos muchos que no identifican al cerebro como el órgano pensante. Decía Sherrington (1933): «La experiencia mental, por una parte, y los fenómenos cerebrales, por otra, no se pueden correlacionar aunque coinciden en tiempo y lugar.» Creutzfeld (1978) afirmaba: «Nuestra razón no puede aceptar los intentos de reducir la experiencia del yo personal a los hechos neurofisiológicos... La neurofisiología, como ciencia, no puede explicar fenómenos tales como la percepción, la experiencia consciente y la voluntad libre.» Por su parte, Lorenz escribía en 1977: «El hiato entre cuerpo y alma es insalvable... La autonomía de la experiencia personal y sus leyes no pueden ser explicadas, en principio, en terminos de leyes físicas y químicas o de estructuras neurofisiológicas por complejas que sean.» La mente, en cuanto a que es la facultad que nos permiten pensar, es decir, movernos en el mundo de las ideas y reflexionar (actos que no se desenvuelven en el ámbito material), no puede radicar localizada en algo como el cerebro que es material. Otra cosa es que el cerebro sea un órgano imprescindible para pensar y reflexionar: cuando se altera, como sucede en las demencias seniles o en los traumatismos craneales, la actividad mental queda abolida. Pero una cosa es ser instrumento imprescindible y otra agente causal.
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