DICCIONARIO MÉDICO

Nefrosis

La nefrosis es una afección renal caracterizada por el daño o disfunción de las nefronas, las unidades funcionales de los riñones, sin que exista inflamación significativa. Esta patología puede manifestarse de diversas maneras y, si no se trata adecuadamente, puede progresar a insuficiencia renal crónica. Es fundamental diferenciarla de la nefritis, que implica un proceso inflamatorio.

Qué es la nefrosis

La nefrosis se refiere a un conjunto de condiciones en las que el daño a las nefronas compromete su capacidad para filtrar y regular los líquidos y electrolitos del cuerpo. A diferencia de la nefritis, la nefrosis no está asociada directamente con inflamación, aunque puede estar vinculada a enfermedades sistémicas como la diabetes o el lupus. Entre las manifestaciones más comunes se encuentra el síndrome nefrótico, que incluye proteinuria masiva, edema, hipoalbuminemia y niveles elevados de lípidos en sangre.

Causas de nefrosis

Las causas de la nefrosis varían según la presentación clínica y el tipo específico. Entre las principales se encuentran:

  • Nefrosis osmótica: Daño asociado al uso excesivo de soluciones hipertónicas, como manitol.
  • Enfermedades metabólicas: Diabetes mellitus, que puede causar nefropatía diabética.
  • Trastornos genéticos: Enfermedades hereditarias como el síndrome de Alport.
  • Fármacos: Uso prolongado de medicamentos nefrotóxicos, como analgésicos o antibióticos aminoglucósidos.
  • Infecciones: Tuberculosis o infecciones virales como hepatitis B o C.
  • Trastornos autoinmunes: Lupus eritematoso sistémico o vasculitis.

Síntomas de nefrosis

Los síntomas de la nefrosis dependen de la gravedad y el tipo de daño renal, pero pueden incluir:

  • Proteinuria: Pérdida excesiva de proteínas en la orina.
  • Edema: Hinchazón en extremidades inferiores, rostro y abdomen.
  • Fatiga: Sensación de cansancio constante debido a la pérdida de proteínas esenciales.
  • Hipoalbuminemia: Niveles bajos de albúmina en sangre.
  • Hiperlipidemia: Aumento de lípidos en sangre.
  • Hipertensión: Elevación de la presión arterial en casos crónicos.

Diagnóstico de nefrosis

El diagnóstico de la nefrosis se basa en la evaluación clínica y pruebas complementarias:

  • Análisis de orina: Detección de proteinuria, hematuria o cilindros.
  • Pruebas sanguíneas: Evaluación de niveles de albúmina, creatinina y lípidos.
  • Ecografía renal: Para evaluar cambios estructurales en los riñones.
  • Biopsia renal: Confirmación diagnóstica en casos complejos.

Tratamiento de la nefrosis

El tratamiento de la nefrosis está orientado a abordar la causa subyacente, aliviar los síntomas y prevenir complicaciones. Las estrategias incluyen:

  • Control de enfermedades subyacentes: Tratamiento de diabetes o lupus.
  • Restricción dietética: Reducir la ingesta de sal y grasas.
  • Uso de diuréticos: Para manejar el edema.
  • Fármacos inmunosupresores: En casos de nefrosis por trastornos autoinmunes.
  • Inhibidores de la ECA: Para controlar la proteinuria y la hipertensión.

Cuándo acudir al médico

Se recomienda buscar atención médica si se presentan los siguientes síntomas:

  • Hinchazón persistente en el cuerpo.
  • Cambios significativos en la orina, como espuma excesiva o sangre visible.
  • Fatiga o debilidad inexplicables.
  • Presión arterial elevada constante.

Precauciones y prevención

Para prevenir la nefrosis y minimizar sus complicaciones, es fundamental:

  • Mantener un control estricto de enfermedades como diabetes o hipertensión.
  • Evitar la automedicación con medicamentos nefrotóxicos.
  • Seguir una dieta equilibrada y baja en sodio.
  • Consultar regularmente al médico para chequeos preventivos.

Preguntas frecuentes sobre la nefrosis

¿Cuál es la diferencia entre nefritis y nefrosis?

La nefritis implica inflamación de los riñones, mientras que la nefrosis se caracteriza por daño renal sin inflamación significativa.

¿La nefrosis es reversible?

En etapas iniciales, el tratamiento adecuado puede revertir algunos daños. Sin embargo, en casos avanzados, el daño puede ser irreversible.

¿Qué complicaciones pueden surgir de la nefrosis crónica?

La nefrosis crónica puede llevar a insuficiencia renal, hipertensión y riesgo aumentado de infecciones.

¿Es posible prevenir la nefrosis en personas con enfermedades renales?

Sí, siguiendo un control médico regular, adoptando hábitos de vida saludables y evitando factores de riesgo como el consumo excesivo de medicamentos nefrotóxicos.

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