DICCIONARIO MÉDICO

Nefrotoxicidad

La nefrotoxicidad se refiere al daño renal causado por sustancias tóxicas, comúnmente medicamentos, agentes químicos o contaminantes ambientales. Este daño puede afectar a las estructuras funcionales del riñón, como los túbulos renales, el glomérulo o el intersticio, y llevar a disfunción renal aguda o crónica. Identificar y manejar la nefrotoxicidad de forma temprana es esencial para prevenir complicaciones graves y preservar la función renal.

Qué es la nefrotoxicidad

La nefrotoxicidad es un término médico que describe el efecto perjudicial que ciertos agentes tienen sobre el riñón. Entre las causas más comunes se encuentran medicamentos, como los aminoglucósidos, la vancomicina y los fármacos antiinflamatorios no esteroideos (AINEs). También puede ser provocada por metales pesados, contrastes radiológicos y toxinas naturales como las presentes en algunas plantas y hongos. Este daño puede ser reversible o progresar a insuficiencia renal crónica si no se detecta y trata adecuadamente.

Tipos de nefrotoxicidad

Existen varios tipos de nefrotoxicidad, dependiendo de la región del riñón afectada:

  • Toxicidad tubular: Afecta principalmente a los túbulos proximales, como en el caso de los aminoglucósidos.
  • Toxicidad glomerular: Impacta la filtración glomerular, como ocurre con medicamentos inmunosupresores.
  • Toxicidad intersticial: Genera inflamación en el intersticio renal, como con los AINEs.
  • Toxicidad vascular: Afecta la microcirculación renal, como con ciertos agentes quimioterapéuticos.

Causas de nefrotoxicidad

Las causas de la nefrotoxicidad son variadas e incluyen:

  • Nefrotoxicidad por fármacos: Los medicamentos son una de las principales causas. Fármacos como la vancomicina, aminoglucósidos, cisplatino y AINEs son conocidos por su potencial nefrotóxico.
  • Medios de contraste: Utilizados en procedimientos diagnósticos como tomografías.
  • Metales pesados: Como mercurio, cadmio y plomo.
  • Toxinas ambientales: Inhalación o ingestión de contaminantes.

Síntomas de la nefrotoxicidad

Los síntomas de la nefrotoxicidad varían dependiendo del grado de daño renal. Entre los más comunes están:

  • Disminución en la producción de orina.
  • Aumento en los niveles de creatinina y urea en sangre.
  • Hinchazón en extremidades (edema).
  • Cansancio y fatiga.
  • Presión arterial elevada.

Nefrotoxicidad por vancomicina

La vancomicina es un antibiótico ampliamente utilizado, pero también es una causa frecuente de nefrotoxicidad. El riesgo aumenta con dosis altas, uso prolongado o administración concomitante con otros medicamentos nefrotóxicos. La toxicidad inducida por vancomicina se manifiesta típicamente como insuficiencia renal aguda y requiere ajuste de dosis y monitorización estricta de los niveles plasmáticos del fármaco.

Diagnóstico de la nefrotoxicidad

El diagnóstico de nefrotoxicidad incluye una combinación de historia clínica, análisis de laboratorio y estudios de imagen:

  • Pruebas de función renal: Niveles de creatinina, urea y tasa de filtración glomerular.
  • Análisis de orina: Para detectar proteínas, células o cristales.
  • Ecografía renal: Para evaluar el tamaño y morfología de los riñones.

Tratamiento de la nefrotoxicidad

El tratamiento de la nefrotoxicidad depende de la causa subyacente y la gravedad del daño renal:

  • Suspensión del agente nefrotóxico: Siempre que sea posible, para detener el progreso del daño.
  • Hidratación adecuada: Para proteger los riñones y favorecer la eliminación de toxinas.
  • Uso de diuréticos: Para manejar la sobrecarga de líquidos.
  • Diálisis: En casos severos de insuficiencia renal.

Cuándo acudir al médico

Es fundamental buscar atención médica si se presentan:

  • Disminución drástica en la producción de orina.
  • Hinchazón generalizada o localizada.
  • Niveles elevados de creatinina en exámenes recientes.
  • Síntomas de intoxicación, como náuseas o confusión.

Preguntas frecuentes sobre la nefrotoxicidad

¿Qué medicamentos tienen mayor riesgo de causar nefrotoxicidad?

Medicamentos como aminoglucósidos, vancomicina, AINEs y cisplatino tienen un alto potencial nefrotóxico. Su uso debe ser monitoreado cuidadosamente, especialmente en pacientes con factores de riesgo.

¿La nefrotoxicidad siempre es reversible?

No siempre. En algunos casos, el daño renal es reversible si se detecta y trata a tiempo, pero en otros puede progresar a insuficiencia renal crónica.

¿Cómo se puede prevenir la nefrotoxicidad?

La prevención incluye evitar el uso innecesario de medicamentos nefrotóxicos, mantener una hidratación adecuada y realizar monitoreos regulares de la función renal en pacientes de riesgo.

¿Qué pruebas son necesarias para confirmar la nefrotoxicidad?

Se requieren análisis de sangre y orina, además de estudios de imagen como ecografía renal o tomografía computarizada.

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