DICCIONARIO MÉDICO

Neuroestimulación

La neuroestimulación es una técnica terapéutica utilizada en medicina que implica la aplicación de estímulos eléctricos, magnéticos o químicos para modificar la actividad del sistema nervioso. Este procedimiento se emplea en el tratamiento de diversas patologías neurológicas, musculares y crónicas. Mediante el uso de dispositivos como neuroestimuladores y electrodos, esta tecnología permite aliviar síntomas, restaurar funciones y mejorar la calidad de vida de los pacientes.

Qué es la neuroestimulación

La neuroestimulación consiste en la aplicación controlada de estímulos eléctricos o magnéticos en áreas específicas del sistema nervioso, ya sea periférico o central. Esta técnica busca regular o modificar las señales nerviosas que pueden estar afectadas por una enfermedad o lesión. La neuroestimulación puede dividirse en diferentes tipos según el objetivo terapéutico y la región donde se aplica:

  • Neuroestimulación eléctrica transcutánea (TENS): Técnica no invasiva que utiliza electrodos colocados sobre la piel para aliviar el dolor crónico o agudo.
  • Neuroestimulación eléctrica percutánea (PENS): Método mínimamente invasivo que introduce electrodos a través de la piel para tratar zonas específicas.
  • Neuroestimulador periférico: Dispositivo que estimula nervios periféricos para controlar el dolor o mejorar funciones motoras.
  • Neuroestimulación muscular: Estimulación directa de músculos para restaurar o mejorar la fuerza muscular en pacientes con lesiones.

Cómo funciona la neuroestimulación

La neuroestimulación actúa mediante la aplicación de impulsos eléctricos controlados que interfieren en las vías nerviosas responsables de transmitir señales dolorosas o disfuncionales. Estos impulsos pueden:

  • Bloquear señales de dolor: Evitan que las señales dolorosas lleguen al cerebro.
  • Estimulantes motores: Activan músculos debilitados o paralizados.
  • Modular la actividad neuronal: Mejoran funciones en pacientes con enfermedades como Parkinson o epilepsia.

Indicaciones para la neuroestimulación

La neuroestimulación se utiliza en diversas condiciones médicas, entre las que destacan:

  • Dolor crónico: Lumbalgia, neuralgia del trigémino y dolor neuropático.
  • Trastornos neurológicos: Parkinson, epilepsia y distonías.
  • Lesiones musculares: Rehabilitación tras lesiones o cirugías.
  • Incontinencia urinaria: Estimulación de nervios relacionados con la función vesical.

Contraindicaciones de la neuroestimulación

Aunque la neuroestimulación es segura y efectiva en la mayoría de los casos, existen situaciones donde está contraindicada, como:

  • Pacientes con marcapasos: Puede interferir con el funcionamiento del dispositivo.
  • Embarazo: Su aplicación no está recomendada, especialmente en el abdomen o la región lumbar.
  • Infecciones locales: No se deben colocar electrodos en áreas infectadas o lesionadas.

Beneficios y riesgos de la neuroestimulación

La neuroestimulación ofrece múltiples beneficios, aunque también presenta algunos riesgos potenciales:

  • Beneficios: Reducción del dolor, mejora de la movilidad, restauración de funciones musculares y reducción de la necesidad de medicamentos.
  • Riesgos: Irritación en la piel, incomodidad temporal y, en casos raros, infección en el sitio de aplicación.

Cuándo acudir al médico

Es importante consultar a un médico si:

  • El dolor persiste: Si los tratamientos convencionales no han sido efectivos.
  • Existe pérdida de movilidad: Asociada a lesiones o condiciones neurológicas.
  • Se presenta incontinencia: Especialmente en casos de origen neurológico.

Precauciones en el uso de la neuroestimulación

Para garantizar la seguridad y eficacia de la neuroestimulación, se recomienda:

  • Seguir las indicaciones médicas: Usar los dispositivos según las recomendaciones del especialista.
  • Revisar el equipo: Asegurarse de que los electrodos y dispositivos estén en buen estado.
  • Evitar el uso prolongado: No exceder los tiempos indicados por el médico.

Preguntas frecuentes sobre la neuroestimulación

¿La neuroestimulación es dolorosa?

En general, la neuroestimulación no causa dolor. Los pacientes pueden sentir una leve vibración o cosquilleo durante el procedimiento.

¿Cuánto tiempo dura el efecto de la neuroestimulación?

La duración de los efectos varía según el paciente y la condición tratada. En muchos casos, se requiere un uso continuo para mantener los beneficios.

¿Es necesaria una cirugía para la neuroestimulación?

Depende del tipo de neuroestimulación. Los métodos como TENS no son invasivos, mientras que los neuroestimuladores implantables requieren intervención quirúrgica.

¿Existen riesgos a largo plazo con la neuroestimulación?

Los riesgos a largo plazo son mínimos si el procedimiento se realiza bajo supervisión médica adecuada y se sigue un mantenimiento regular del equipo.

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