DICCIONARIO MÉDICO

Neutrófilo

El neutrófilo es un tipo de célula sanguínea que pertenece a la familia de los glóbulos blancos, específicamente a los leucocitos. Los neutrófilos son fundamentales para la respuesta inmune del cuerpo, ya que desempeñan un papel crucial en la defensa contra infecciones bacterianas y fúngicas. Son la primera línea de defensa en la lucha contra patógenos invasores, debido a su capacidad para fagocitar (engullir y destruir) microorganismos, así como para liberar sustancias químicas que ayudan a neutralizar las infecciones.

Qué es neutrófilo

Los neutrófilos son células sanguíneas que forman parte del sistema inmune innato del cuerpo. Se producen en la médula ósea y luego se desplazan hacia la sangre periférica y los tejidos donde se necesitan para combatir infecciones. Su función principal es la defensa contra agentes patógenos, como bacterias y hongos. Los neutrófilos están especializados en una función conocida como fagocitosis, mediante la cual engullen y destruyen a los microorganismos invasores.

Los neutrófilos son los leucocitos más abundantes en la sangre, representando aproximadamente el 50-70% de los glóbulos blancos totales. Estos tienen una vida útil relativamente corta, por lo que se producen continuamente en la médula ósea para mantener un número adecuado de células en el torrente sanguíneo. Su vida útil varía entre unas pocas horas o días, dependiendo de su exposición a patógenos y su actividad inmunológica.

Función de los neutrófilos

La principal función de los neutrófilos es la defensa contra infecciones, particularmente infecciones bacterianas. Están involucrados en varios mecanismos que ayudan a combatir y eliminar patógenos:

  • Fagocitosis: Los neutrófilos son células fagocíticas que pueden engullir y digerir bacterias, hongos y otras partículas extrañas. Una vez que el neutrófilo reconoce un patógeno, se adhiere a él, lo engloba y lo destruye en su interior.
  • Degranulación: Los neutrófilos pueden liberar gránulos que contienen enzimas y sustancias antimicrobianas, como las defensinas y las mieloperoxidasa. Estas sustancias ayudan a destruir los patógenos y también a amplificar la respuesta inflamatoria en la zona afectada.
  • Neutrófilos extracelulares: En situaciones de infecciones graves, los neutrófilos pueden formar trampas extracelulares de neutrófilos (NETs), que son estructuras hechas de ADN y proteínas antimicrobianas que atrapan y destruyen bacterias y otros patógenos en el espacio extracelular.

Además de su rol como defensores en el sistema inmune, los neutrófilos también participan en la modulación de la respuesta inflamatoria. Esto es crucial, ya que un exceso de inflamación puede causar daño a los tejidos y contribuir a enfermedades crónicas.

Producción de neutrófilos

Los neutrófilos se producen en la médula ósea a partir de células madre hematopoyéticas. Este proceso, conocido como granulopoyesis, da lugar a una célula madre de neutrófilo, que madura en varios pasos antes de ser liberada al torrente sanguíneo. Los neutrófilos recién formados son liberados en la sangre, donde circulan hasta que son llamados a áreas infectadas o inflamadas.

La producción de neutrófilos es regulada por diversas citocinas, que son proteínas que facilitan la comunicación entre las células del sistema inmunológico. La principal citocina que estimula la producción de neutrófilos es el factor estimulante de colonias de granulocitos (G-CSF), que promueve la proliferación y maduración de estas células en la médula ósea.

Trastornos relacionados con los neutrófilos

Existen diversas condiciones médicas que pueden afectar la función o el número de neutrófilos en el cuerpo. Algunos de estos trastornos incluyen:

  • Neutropenia: La neutropenia es un trastorno caracterizado por un bajo número de neutrófilos en la sangre. Esto puede resultar en una mayor susceptibilidad a infecciones. La neutropenia puede ser causada por enfermedades autoinmunes, infecciones virales, quimioterapia, trastornos genéticos o reacciones a medicamentos.
  • Neutrofilia: Es el aumento anormal del número de neutrófilos en la sangre. Esto puede ocurrir debido a infecciones bacterianas, inflamación aguda, estrés físico o emocional, o trastornos como la leucemia mieloide crónica.
  • Síndrome de leucocitosis neutrofílica: En esta condición, los neutrófilos se acumulan en grandes cantidades en la sangre y en los tejidos afectados. Esto puede ser debido a infecciones graves o inflamaciones, y en algunos casos puede estar relacionado con una respuesta excesiva del sistema inmune.
  • Trastornos del movimiento de neutrófilos: Algunos trastornos genéticos pueden afectar la capacidad de los neutrófilos para migrar a sitios de infección, lo que puede comprometer la capacidad del cuerpo para luchar contra infecciones. Un ejemplo de esto es el síndrome de Chediak-Higashi.

Cuándo acudir al médico

Se debe acudir al médico si se experimentan síntomas que sugieran una alteración en el número o la función de los neutrófilos, como:

  • Infecciones frecuentes o recurrentes, especialmente si son bacterianas.
  • Fiebre inexplicada o persistente.
  • Síntomas graves de infecciones, como dolor intenso, hinchazón o pus en una herida.
  • Cualquier signo de disminución de la capacidad para defenderse de infecciones, como úlceras orales o gingivorragias.

Precauciones y cuidados

Si se padece un trastorno relacionado con los neutrófilos, se deben tomar algunas precauciones para evitar infecciones y otros riesgos asociados:

  • Mantener una buena higiene personal y evitar el contacto con personas infectadas.
  • Realizar un seguimiento médico regular si se tiene neutropenia o neutrofilia para detectar posibles complicaciones a tiempo.
  • Consultar al médico antes de iniciar cualquier tratamiento o medicamento, especialmente si se tienen antecedentes de trastornos hematológicos.

Preguntas frecuentes sobre el neutrófilo

¿Qué significa tener un nivel bajo de neutrófilos?

Tener un nivel bajo de neutrófilos, conocido como neutropenia, significa que el sistema inmune no tiene suficientes neutrófilos para defender el cuerpo contra infecciones. Esto puede hacer que la persona sea más susceptible a infecciones bacterianas graves.

¿Qué puede causar un aumento de neutrófilos?

El aumento de neutrófilos, conocido como neutrofilia, puede ser causado por infecciones bacterianas, inflamaciones crónicas, estrés físico o emocional, o ciertos tipos de leucemia. Un aumento en los neutrófilos es una respuesta típica a una infección o inflamación aguda.

¿Cómo se trata la neutropenia?

El tratamiento de la neutropenia depende de la causa subyacente. Si es causada por una infección, el tratamiento de la infección subyacente puede ayudar a restaurar los niveles de neutrófilos. En casos más graves, los tratamientos pueden incluir factores de crecimiento de los neutrófilos, como el G-CSF, o medicamentos para estimular la producción de estas células.

¿Se puede prevenir una infección cuando se tienen bajos niveles de neutrófilos?

Sí, la prevención de infecciones en personas con neutropenia incluye medidas como evitar el contacto con personas enfermas, practicar una higiene adecuada, y en algunos casos, el uso de antibióticos profilácticos para prevenir infecciones bacterianas.

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