DICCIONARIO MÉDICO

Neutropenia

La neutropenia es una condición médica caracterizada por la disminución del número de neutrófilos, un tipo de glóbulo blanco que juega un papel crucial en la defensa del cuerpo contra infecciones. Esta condición puede ser causada por diversas razones, que van desde infecciones virales hasta trastornos autoinmunes y efectos secundarios de tratamientos médicos, como la quimioterapia. Los neutrófilos son esenciales para la respuesta inmune del cuerpo, ya que son los encargados de combatir principalmente las infecciones bacterianas. La neutropenia puede aumentar la vulnerabilidad del paciente a infecciones graves, lo que hace que su diagnóstico y tratamiento sean fundamentales.

Qué es neutropenia

La neutropenia es un trastorno en el cual el número de neutrófilos en la sangre es inferior al rango normal. Los neutrófilos son un tipo de glóbulo blanco que se producen en la médula ósea y son fundamentales para el sistema inmune, ya que ayudan a defender al cuerpo contra infecciones, principalmente bacterianas. Cuando los neutrófilos están por debajo de los niveles normales, el cuerpo se vuelve más susceptible a infecciones, lo que puede generar complicaciones graves.

Existen varios factores que pueden causar neutropenia, incluyendo trastornos hematológicos, infecciones, efectos secundarios de medicamentos, y enfermedades autoinmunes. Además, la neutropenia puede clasificarse en función de su gravedad, la cual varía desde una forma leve que no causa síntomas evidentes hasta formas graves que requieren tratamiento inmediato.

Causas de la neutropenia

La neutropenia puede ser causada por una variedad de factores, que pueden incluir:

  • Infecciones: Algunas infecciones virales como el VIH, hepatitis, y la gripe pueden reducir temporalmente el número de neutrófilos.
  • Trastornos autoinmunes: Enfermedades como el lupus eritematoso sistémico y la artritis reumatoide pueden llevar a la destrucción de neutrófilos, causando neutropenia.
  • Medicamentos: Ciertos fármacos, especialmente los utilizados en la quimioterapia, inmunosupresores, y antibióticos, pueden afectar la producción de neutrófilos en la médula ósea.
  • Trastornos hematológicos: Enfermedades de la sangre como leucemia o mielodisplasia pueden interferir con la producción de neutrófilos.
  • Deficiencias nutricionales: La falta de vitamina B12 o ácido fólico puede afectar la producción de glóbulos blancos, incluidos los neutrófilos.
  • Factores genéticos: Algunas formas de neutropenia son hereditarias, como la neutropenia congénita, que es un trastorno genético que afecta la producción de neutrófilos desde el nacimiento.

Clasificación de la neutropenia

La neutropenia se clasifica en función de la gravedad y la duración de la condición. El recuento de neutrófilos en la sangre se mide mediante un análisis llamado recuento sanguíneo completo (hemograma), y la clasificación se basa en el número absoluto de neutrófilos presentes:

  • Neutropenia leve: El recuento de neutrófilos se encuentra entre 1,000 y 1,500 células por microlitro de sangre. En este caso, el riesgo de infección es bajo, aunque debe ser monitoreado.
  • Neutropenia moderada: Los neutrófilos están entre 500 y 1,000 células por microlitro. El riesgo de infecciones aumenta y pueden ser necesarias medidas de protección adicionales.
  • Neutropenia grave: El recuento de neutrófilos es menor a 500 células por microlitro. En este caso, el paciente está en alto riesgo de infecciones graves y requiere tratamiento inmediato.

Síntomas de la neutropenia

En algunos casos, la neutropenia puede no presentar síntomas evidentes, especialmente si la condición es leve. Sin embargo, cuando los niveles de neutrófilos son significativamente bajos, los pacientes pueden experimentar una serie de síntomas relacionados con infecciones frecuentes, que incluyen:

  • Fiebre inexplicada o persistente.
  • Infecciones recurrentes o graves, como infecciones de la piel, tracto urinario o neumonía.
  • Dolores de garganta o úlceras bucales que no sanan.
  • Fatiga extrema o sensación general de malestar.
  • Sangrado o moretones inexplicables debido a la menor capacidad del cuerpo para combatir infecciones.

Tratamiento de la neutropenia

El tratamiento de la neutropenia depende de la causa subyacente y de la gravedad de la condición. Algunas opciones incluyen:

  • Medicamentos estimuladores de neutrófilos: Los factores de crecimiento de los neutrófilos, como el filgastrim, pueden ser utilizados para estimular la producción de neutrófilos en la médula ósea, especialmente en pacientes que tienen neutropenia como efecto secundario de la quimioterapia.
  • Antibióticos: Dado que los pacientes con neutropenia tienen un mayor riesgo de infecciones, el uso de antibióticos profilácticos puede ser necesario para prevenir infecciones bacterianas.
  • Tratamiento de la causa subyacente: Si la neutropenia es secundaria a una infección viral, trastorno autoinmune o enfermedad hematológica, tratar la condición subyacente puede ayudar a restaurar los niveles de neutrófilos.
  • Transfusiones de sangre: En casos graves, cuando los niveles de neutrófilos son extremadamente bajos, las transfusiones de sangre pueden ser necesarias para restaurar la función inmune.

Cuándo acudir al médico

Es importante consultar a un médico si se experimentan síntomas de neutropenia o si se sabe que existe un riesgo elevado debido a condiciones médicas preexistentes, como cáncer o enfermedades autoinmunes. Algunas señales que indican la necesidad de atención médica incluyen:

  • Fiebre persistente o inexplicada.
  • Infecciones recurrentes o graves.
  • Aparición de úlceras en la boca o garganta que no sanan.
  • Dolor en el pecho o dificultad para respirar.
  • Sangrado o moretones inexplicables.

Precauciones y cuidados

Si se ha sido diagnosticado con neutropenia, es importante seguir las siguientes precauciones para reducir el riesgo de infecciones y otros problemas:

  • Evitar el contacto con personas enfermas, especialmente aquellas con infecciones virales o bacterianas.
  • Mantener una buena higiene personal, lavándose las manos frecuentemente y manteniendo las heridas limpias y cubiertas.
  • Consultar al médico antes de viajar a áreas con alta incidencia de enfermedades infecciosas.
  • Seguir un plan de vacunación recomendado para pacientes con neutropenia, siempre bajo supervisión médica.

Preguntas frecuentes sobre la neutropenia

¿Qué es la neutropenia?

La neutropenia es un trastorno en el que hay un bajo número de neutrófilos en la sangre, lo que debilita la capacidad del cuerpo para luchar contra infecciones, especialmente infecciones bacterianas.

¿Cuáles son las causas comunes de la neutropenia?

Las causas comunes incluyen infecciones virales, trastornos autoinmunes, efectos secundarios de medicamentos como la quimioterapia, trastornos hematológicos, y deficiencias nutricionales.

¿Cómo se diagnostica la neutropenia?

La neutropenia se diagnostica mediante un análisis de sangre conocido como hemograma, que mide el número total de neutrófilos y otras células sanguíneas. Un recuento bajo de neutrófilos indica neutropenia.

¿Es la neutropenia tratable?

Sí, la neutropenia puede ser tratada dependiendo de su causa. El tratamiento incluye el uso de antibióticos, medicamentos para estimular la producción de neutrófilos, y en algunos casos, transfusiones de sangre.

© Clínica Universidad de Navarra 2023