DICCIONARIO MÉDICO

Nódulos de Koeppe

Los nódulos de Koeppe son pequeñas formaciones inflamatorias localizadas en el margen pupilar del iris, asociadas generalmente con procesos inflamatorios crónicos como la uveítis. Estos nódulos están compuestos por acumulaciones de células inmunitarias y son considerados un marcador importante para diagnosticar y evaluar enfermedades inflamatorias del segmento anterior del ojo.

Qué son los nódulos de Koeppe

Los nódulos de Koeppe son acumulaciones de células inflamatorias que se desarrollan en el margen pupilar del iris. A diferencia de otros nódulos iridianos, como los nódulos de Busacca, los de Koeppe están situados directamente en el borde de la pupila. Su presencia es característica de la uveítis granulomatosa, aunque también pueden observarse en otras formas de inflamación ocular.

Estos nódulos, aunque pequeños, pueden proporcionar información valiosa sobre el tipo y la severidad de la inflamación intraocular, siendo un hallazgo clínico relevante durante la exploración con lámpara de hendidura.

Causas de los nódulos de Koeppe

Los nódulos de Koeppe suelen desarrollarse en el contexto de inflamaciones intraoculares crónicas, particularmente en las siguientes condiciones:

  • Enfermedades autoinmunes: Sarcoidosis, artritis idiopática juvenil y espondilitis anquilosante.
  • Infecciones oculares: Tuberculosis, sífilis, herpes y toxoplasmosis.
  • Traumatismos oculares: Que desencadenan inflamación secundaria.
  • Idiopática: En casos donde no se identifica una causa específica.

Estos factores provocan una activación inmunitaria descontrolada que conduce a la formación de granulomas en el iris.

Síntomas asociados a los nódulos de Koeppe

Los nódulos de Koeppe en sí mismos no suelen generar síntomas específicos, pero se asocian con signos y síntomas de la inflamación intraocular, como:

  • Dolor ocular: Varía de leve a intenso según la severidad de la inflamación.
  • Fotofobia: Sensibilidad a la luz.
  • Visión borrosa: Debido a la inflamación y acumulación de células en el humor acuoso.
  • Enrojecimiento ocular: Especialmente en el segmento anterior del ojo.

En casos graves, los pacientes también pueden experimentar una disminución progresiva de la visión.

Diagnóstico de los nódulos de Koeppe

El diagnóstico de los nódulos de Koeppe se basa en una evaluación oftalmológica completa que incluye:

  • Lámpara de hendidura: Para visualizar los nódulos en el margen pupilar.
  • Tomografía de coherencia óptica (OCT): Para evaluar estructuras oculares adyacentes.
  • Pruebas de laboratorio: Incluyen análisis de sangre para descartar causas infecciosas o autoinmunes.
  • Angiografía fluoresceínica: Para identificar inflamación en la coroides y la retina.

Estas pruebas permiten confirmar el diagnóstico y diferenciar los nódulos de Koeppe de otras patologías oculares.

Tratamiento de los nódulos de Koeppe

El tratamiento de los nódulos de Koeppe se enfoca en controlar la inflamación subyacente y aliviar los síntomas del paciente. Las opciones incluyen:

  • Corticosteroides: En forma de colirios, inyecciones locales o tratamiento sistémico.
  • Medicamentos inmunosupresores: Como metotrexato o ciclosporina, en casos de inflamación severa.
  • Antibióticos o antivirales: En casos asociados con infecciones específicas como tuberculosis o herpes.

El seguimiento médico regular es esencial para ajustar el tratamiento y prevenir complicaciones.

Cuándo acudir al médico

Es fundamental buscar atención médica si se presentan los siguientes síntomas:

  • Dolor ocular persistente: Que no mejora con analgésicos.
  • Pérdida de visión: Repentina o progresiva.
  • Fotofobia intensa: Que interfiera con las actividades diarias.
  • Enrojecimiento ocular: Asociado a inflamación profunda.

Una intervención temprana puede prevenir complicaciones graves y preservar la visión.

Precauciones

Para minimizar los riesgos y prevenir complicaciones relacionadas con los nódulos de Koeppe, se recomienda:

  • Evitar automedicarse: Especialmente con corticosteroides sin supervisión médica.
  • Consulta regular: Con un oftalmólogo, especialmente si existen antecedentes de inflamación ocular.
  • Seguimiento médico adecuado: En enfermedades autoinmunes o infecciones oculares crónicas.

Preguntas frecuentes sobre los nódulos de Koeppe

¿Los nódulos de Koeppe son permanentes?

En muchos casos, los nódulos de Koeppe pueden reducirse o desaparecer con un tratamiento adecuado de la inflamación subyacente. Sin embargo, su persistencia puede indicar inflamación crónica.

¿Pueden los nódulos de Koeppe causar ceguera?

Por sí solos, los nódulos de Koeppe no causan ceguera, pero la inflamación severa o no tratada que los acompaña puede llevar a complicaciones que afecten la visión.

¿Se pueden prevenir los nódulos de Koeppe?

No siempre es posible prevenirlos, pero un manejo adecuado de enfermedades inflamatorias oculares y autoinmunes puede reducir el riesgo de su desarrollo.

¿Qué diferencia a los nódulos de Koeppe de los de Busacca?

La ubicación es la principal diferencia: los nódulos de Koeppe están en el margen pupilar, mientras que los de Busacca se encuentran en la parte media o periférica del iris.

¿Son comunes los nódulos de Koeppe?

Son más comunes en personas con uveítis granulomatosa o enfermedades inflamatorias crónicas del ojo.

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