DICCIONARIO MÉDICO
Oftalmoscopio indirecto
El oftalmoscopio indirecto es una herramienta diagnóstica fundamental en la Oftalmología que permite a los especialistas examinar de manera exhaustiva el fondo del ojo, incluyendo la retina, el coroide, el disco óptico y los vasos sanguíneos retinianos. A diferencia del oftalmoscopio directo, que ofrece una vista detallada pero limitada del fondo ocular, el oftalmoscopio indirecto proporciona un campo visual más amplio, permitiendo la observación de la periferia retiniana, lo que es esencial para el diagnóstico y manejo de diversas patologías oculares, como desprendimientos de retina, desgarros retinianos, retinopatía diabética y enfermedades vitreorretinianas. El funcionamiento del oftalmoscopio indirecto se basa en la proyección de una fuente de luz hacia el ojo del paciente a través de un sistema de lentes, lo cual permite al examinador visualizar una imagen invertida y ampliada del fondo ocular. Este instrumento suele constar de una unidad de iluminación montada en una diadema, lo que libera las manos del especialista, y una lente de mano que el médico utiliza para enfocar y magnificar la imagen del fondo del ojo. La combinación de estos componentes facilita una evaluación detallada de las estructuras oculares internas, proporcionando información valiosa para el diagnóstico y el tratamiento de las afecciones oculares. El oftalmoscopio indirecto es particularmente útil en el examen de pacientes con cataratas, vitreopatías o aquellos que, por otras razones, presentan una visualización limitada del fondo ocular con métodos más convencionales. Además, este instrumento juega un papel crucial en procedimientos quirúrgicos y terapéuticos, como la fotocoagulación con láser, ya que permite al cirujano visualizar y tratar áreas específicas del fondo del ojo con precisión. La técnica de examen con oftalmoscopio indirecto requiere una formación especializada para su correcta ejecución y la interpretación adecuada de los hallazgos. Durante el examen, el paciente puede estar sentado o recostado, y es común que se utilicen gotas para dilatar la pupila, con el fin de obtener una vista más clara y amplia del interior del ojo. Esta dilatación pupilar es esencial para maximizar la eficacia del examen, especialmente cuando se evalúan las zonas periféricas de la retina. La evolución tecnológica ha llevado al desarrollo de versiones avanzadas del oftalmoscopio indirecto, incluyendo modelos con capacidades de imagen digital, lo que permite capturar y almacenar fotografías o vídeos del examen. Esta innovación facilita el seguimiento a largo plazo de las condiciones oculares, mejora la comunicación entre profesionales de la salud y contribuye significativamente a la educación médica y a la investigación clínica. © Clínica Universidad de Navarra 2023¿Qué es el oftalmoscopio indirecto?
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