DICCIONARIO MÉDICO
Onda lenta
La onda lenta en el contexto médico se refiere primordialmente a un patrón de actividad cerebral que se caracteriza por su baja frecuencia, típicamente en el rango de 0.5 a 4 Hz. Este tipo de onda es más prominente y fácilmente observable durante el sueño profundo, también conocido como sueño de onda lenta (SOL) o sueño no REM (NREM) fase 3. La importancia de las ondas lentas radica en su papel crucial en los procesos de recuperación y restauración del cerebro, así como en la consolidación de la memoria y el aprendizaje. Las ondas lentas son generadas por sincronizaciones de la actividad neuronal en grandes áreas del cerebro, reflejando la transición del estado de alerta a un estado de descanso profundo. Durante el sueño de onda lenta, se reduce la actividad metabólica cerebral, lo que permite procesos de reparación y recuperación. Además, se cree que el sueño de onda lenta facilita la consolidación de memorias, un proceso por el cual las experiencias recientes se integran en la memoria a largo plazo. En la práctica clínica, el estudio de las ondas lentas mediante la electroencefalografía (EEG) ofrece información valiosa sobre la salud neurológica de un individuo. La presencia, amplitud y frecuencia de estas ondas pueden indicar el estado de salud del cerebro y la calidad del sueño. Alteraciones en el patrón de ondas lentas pueden estar asociadas con diversas condiciones neurológicas y psiquiátricas, incluyendo trastornos del sueño, epilepsia, y enfermedades neurodegenerativas. El análisis detallado de las ondas lentas también ha encontrado aplicaciones en el diagnóstico y manejo de trastornos del sueño como el insomnio y la apnea del sueño. Estudios han mostrado que la disminución de la actividad de onda lenta durante el sueño puede correlacionarse con una percepción subjetiva de sueño no reparador y fatiga diurna, lo que subraya la importancia de un sueño de calidad para el bienestar general. Además, la investigación en neurociencia ha explorado el papel de las ondas lentas en la regulación de procesos cognitivos y emocionales. Se ha sugerido que un sueño de onda lenta insuficiente o de mala calidad puede afectar negativamente la función cognitiva, la memoria, el estado de ánimo y la resiliencia al estrés. Por otro lado, intervenciones que promueven el aumento de la actividad de onda lenta durante el sueño, como ciertas técnicas de estimulación cerebral, pueden tener potencial terapéutico para mejorar la cognición y el estado emocional. © Clínica Universidad de Navarra 2023¿Qué es una onda lenta?
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