Onda Q

¿Qué es la onda Q?

La onda Q en el contexto de la electrocardiografía (ECG) es una deflexión negativa que precede al complejo QRS en un electrocardiograma. Este componente del ECG es crucial para evaluar la actividad eléctrica del corazón, específicamente en relación con la despolarización ventricular. La interpretación correcta de la onda Q tiene significativas implicaciones clínicas, ya que puede indicar tanto condiciones cardíacas normales como patológicas.

En un ECG normal, la onda Q refleja la despolarización septal; es decir, la propagación del impulso eléctrico a través del tabique interventricular del corazón. Esta onda es típicamente pequeña, con una duración no mayor de 0.04 segundos y una profundidad menor al 25% de la altura del complejo QRS subsiguiente. La presencia de ondas Q fisiológicas es un indicador de la normalidad en la secuencia de activación eléctrica del corazón, lo que permite una contracción ventricular eficiente.

Sin embargo, las ondas Q también pueden señalar patologías cardíacas, especialmente cuando son más profundas o más anchas de lo normal o aparecen en derivaciones del ECG donde normalmente no se observarían. Las ondas Q patológicas pueden ser indicativas de un infarto de miocardio previo (IM), particularmente si las ondas son profundas y anchas (mayores de 0.04 segundos o que ocupen más del 25% de la altura del complejo QRS). En el contexto de un IM, la onda Q patológica refleja la necrosis del tejido cardíaco; es decir, la muerte de células del músculo cardíaco debido a una isquemia prolongada, que resulta en una alteración permanente de la conducción eléctrica en esa región del corazón.

La identificación y análisis de las ondas Q patológicas son fundamentales en la evaluación diagnóstica de pacientes con sospecha de enfermedad cardíaca isquémica. El patrón de distribución y la magnitud de las ondas Q pueden ayudar a localizar el sitio y estimar la extensión del daño miocárdico, proporcionando información valiosa para el manejo clínico de los pacientes. Por ejemplo, ondas Q patológicas en las derivaciones precordiales izquierdas suelen indicar un infarto en la pared anterior del ventrículo izquierdo, mientras que ondas Q en las derivaciones inferiores sugieren un infarto en la pared inferior del corazón.

El monitoreo de la evolución de las ondas Q en el tiempo también puede ofrecer información sobre la cronología de un infarto de miocardio, siendo un componente crítico en la estratificación del riesgo y la planificación terapéutica. La aparición de nuevas ondas Q en el ECG de un paciente con síntomas de isquemia miocárdica es un indicador clave de un infarto agudo de miocardio y requiere una intervención médica urgente para restaurar el flujo sanguíneo al área afectada del corazón.

Además de su relevancia en la detección de infartos de miocardio, las ondas Q patológicas pueden ser indicativas de otras condiciones cardíacas, como cardiomiopatías, anomalías estructurales del corazón, y enfermedades del sistema de conducción eléctrica. Por lo tanto, la evaluación cuidadosa de estas ondas en el contexto clínico completo del paciente es esencial para un diagnóstico preciso y la implementación de estrategias terapéuticas adecuadas.

© Clínica Universidad de Navarra 2023