DICCIONARIO MÉDICO
Onicoquicia
La onicoquicia, conocida también como la fragilidad de las uñas, es una condición caracterizada por la tendencia de las uñas a romperse, descamarse o dividirse fácilmente. Este trastorno ungueal puede afectar tanto a las uñas de las manos como a las de los pies y es una queja común en la consulta dermatológica. Las causas de la onicoquicia son diversas y multifactoriales, incluyendo factores externos como la exposición prolongada al agua, el uso de solventes y productos químicos agresivos, prácticas de manicura inadecuadas, y el trauma físico repetitivo. Factores internos, como deficiencias nutricionales (por ejemplo, deficiencia de hierro, zinc, biotina y vitaminas A y C), enfermedades sistémicas (incluidas enfermedades tiroideas, psoriasis y eczema), y ciertos medicamentos, también pueden contribuir al desarrollo de la onicoquicia. Además, la predisposición genética juega un papel en la susceptibilidad de un individuo a esta condición. Los síntomas de la onicoquicia incluyen una mayor tendencia de las uñas a romperse, descamarse en capas o dividirse en los extremos, lo que a menudo resulta en uñas cortas que no pueden crecer a una longitud significativa sin romperse. Esta fragilidad puede ir acompañada de una alteración en la apariencia estética de las uñas, afectando la calidad de vida y la autoestima de los individuos afectados. El diagnóstico de la onicoquicia se basa en el examen clínico de las uñas, la historia médica del paciente y, en algunos casos, pruebas adicionales para descartar causas subyacentes específicas. Estas pruebas pueden incluir análisis de sangre para identificar deficiencias nutricionales o disfunción tiroidea, estudios micológicos para excluir infecciones fúngicas y biopsias de uñas en casos donde se sospecha de enfermedades dermatológicas. El tratamiento de la onicoquicia se enfoca en abordar la causa subyacente identificada durante el diagnóstico. Esto puede implicar cambios en el estilo de vida y la modificación de prácticas de cuidado de las uñas, la administración de suplementos nutricionales para corregir deficiencias específicas, y el tratamiento de cualquier condición sistémica o dermatológica subyacente. El uso de emolientes y productos fortalecedores de uñas puede ayudar a mejorar la resistencia de las uñas a los factores físicos y químicos externos. La prevención de la onicoquicia incluye el uso de guantes protectores al realizar tareas que involucran la inmersión prolongada en agua o el contacto con productos químicos, la aplicación regular de hidratantes o aceites especiales para uñas, el mantenimiento de una dieta equilibrada rica en nutrientes esenciales para la salud de las uñas y el cuidado adecuado de las uñas para evitar traumas y daños. © Clínica Universidad de Navarra 2023¿Qué es la onicoquicia?
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