DICCIONARIO MÉDICO
Operación de Brunschwig
La operación de Brunschwig, conocida formalmente como exenteración pélvica radical, es un procedimiento quirúrgico extenso utilizado predominantemente en el tratamiento de ciertos cánceres ginecológicos avanzados, como el cáncer de cuello uterino, cáncer de ovario, cáncer de útero, y cáncer de vejiga o recto cuando estos invaden el espacio pélvico. Nombrada así por el cirujano Alexander Brunschwig en la década de 1940, quien fue pionero en su desarrollo, la operación implica la remoción completa de los órganos pélvicos, incluyendo el útero, cérvix, ovarios, trompas de Falopio, parte de la vagina, vejiga, y recto, dependiendo de la extensión y localización del cáncer. En algunos casos, también se puede requerir la resección de estructuras adyacentes como parte del esfuerzo por eliminar todas las células cancerosas del área pélvica. La decisión de proceder con una operación de Brunschwig se toma después de una evaluación cuidadosa de la paciente, considerando la etapa del cáncer, la salud general de la paciente, y la viabilidad de otras opciones de tratamiento menos invasivas. Este procedimiento se considera generalmente cuando el cáncer está confinado a la pelvis pero se ha diseminado más allá de la posibilidad de tratamiento con cirugía menos radical o radioterapia. Aunque la exenteración pélvica radical puede ofrecer una oportunidad para el control del cáncer o incluso la curación en casos seleccionados, también conlleva un impacto significativo en la calidad de vida, requiriendo una discusión detallada sobre los beneficios potenciales y los riesgos. La operación de Brunschwig se realiza bajo anestesia general y puede durar varias horas, dada su complejidad y la necesidad de extirpar múltiples órganos. La reconstrucción después de la resección de los órganos pélvicos es un componente crítico del procedimiento, que puede incluir la creación de una ostomía para desviar la orina y/o las heces del cuerpo y la reconstrucción de la vagina. El objetivo de la reconstrucción es maximizar la funcionalidad y mejorar el bienestar psicológico y físico postoperatorio de la paciente. La recuperación después de una operación de Brunschwig es un proceso prolongado que requiere estancias hospitalarias extensas y un seguimiento multidisciplinario. Los cuidados postoperatorios se centran en la gestión del dolor, la prevención de infecciones, el cuidado de las ostomías, la rehabilitación física, y el apoyo psicológico para ayudar a las pacientes a adaptarse a los cambios en sus cuerpos y en sus vidas. Las complicaciones pueden incluir infecciones, hemorragias, problemas con las ostomías, y dificultades en la cicatrización de las heridas. © Clínica Universidad de Navarra 2023¿Qué es la operación de Brunschwig?
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